Al informar sobre el caso, medios de comunicación citaron a la jueza en el sentido de que “existen indicios” de que el futbolista brasileño Dani Alves, de la selección mayor de fútbol de Brasil, agredió sexualmente a una mujer

El futbolista brasileño Dani Alves, acusado de haber agredido sexualmente a una mujer, será sometido a juicio, en fecha por determinar, de acuerdo con lo informado por la autoridad judicial española encargada del caso.

Entretanto, Alves permanecerá en prisión preventiva, situación en la que está, desde su detención, hace algo más de seis meses, en la nororiental ciudad portuaria catalana de Barcelona, donde el delito fue cometido, según indicó, el 2 de agosto, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJCat).

La audiencia para notificar a Alves, respecto a la realización del juicio, se llevó a cabo un día después de que el Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona dio a conocer la conclusión de la etapa de investigación referida al caso, señaló el TSJCat, en un comunicado.

El tribunal superior precisó que la resolución del juzgado “da por finalizada la fase de instrucción y (…) detalla los indicios que la magistrada instructora considera que, de las pruebas practicadas, hay contra él”.

De acuerdo con el TSJCat, el acusado “se ha mostrado no conforme con el relato de los hechos que contiene la resolución judicial”.

En ese sentido, el equipo legal de Alves emitió una declaración según la cual, no obstante su oposición al proceso judicial, el futbolista “no recurrirá la resolución, a fin de agilizar lo conducente a la celebración de juicio oral”.

Al informar sobre el caso, medios de comunicación citaron a la jueza en el sentido de que “existen indicios” de que, no obstante su reiterada negación del incidente, el futbolista en efecto, agredió sexualmente a una mujer.

Alves, un ex integrante de la “canarinha” (“canarita”) -nombre popular de la selección mayor de fútbol de Brasil, por el color amarillo de su camiseta- y de equipos tales como el Barcelona FC -y, más recientemente, los Pumas, de México-, está, desde el 20 de enero, en régimen de prisión preventiva, en Barcelona, acusado de haber cometido, en una discoteca en esa ciudad, el delito que se le tipificó.

En inmediata reacción a la información sobre la captura del jugador, el equipo latinoamericano popularmente conocido como los Pumas -el Club Universidad Nacional, de la Universidad Nacional Autónoma de México, (Unam)- rescindió el contrato con el brasileño, acuerdo firmado en julio de 2022.

Según la relación de hechos difundida, el 25 de enero, por la cadena de televisión informativa estadounidense Cable News Network (CNN), el TSJCat indicó, el 10 de enero, mediante un comunicado, que Alves era investigado como sospechoso de haber cometido, en una discoteca barcelonesa, el delito de agresión sexual.

Al actualizar, diez días después la información la dependencia judicial indicó que “la jueza de instrucción número 15 de Barcelona ha recibido hoy (20 de enero), en calidad de detenido, al futbolista Dani Alves, imputado por una mujer por una presunta agresión sexual”.

Se trata de “hechos ocurridos presuntamente en una discoteca de Barcelona el pasado mes de diciembre”, agregó.

“El magistrado ha dictado prisión provisional sin derecho a fianza, por la causa en curso por un delito de agresión sexual”, precisó.

La emisora norteamericana explicó, citando a un portavoz del TSJCat, que “a Alves se le dictó prisión provisional sin fianza principalmente por dos motivos (…) por el riesgo de fuga que existe, pues el jugador no cuenta con arraigo domiciliario en Barcelona y podría viajar a Brasil, de donde no se le podría traer de regreso porque no hay un tratado de extradición con ese país; y por la gravedad del delito del que se le acusa”.

“El delito de agresión sexual con acceso carnal -el caso apunta a que se le juzgará por eso- puede conllevar una pena de entre 4 y 12 años de prisión”, precisó la cadena de televisión.

En diferentes y contradictorias declaraciones posteriores, Alves negó la acusación.

Respecto a lo ocurrido la noche del 30 de diciembre de 2022, en el sector VIP (exclusivo) de la barcelonesa discoteca Sutton, el diario español El País proporcionó, el 21 de enero, detalles precisos, basados sobre el contenido de lo denunciado por la víctima.

 

Declaraciones de los hechos

“La mujer entró a Sutton, poco antes de las 2.00, junto a una amiga y su prima”, donde “conocieron a unos chicos mexicanos que les invitaron a subir a la zona VIP”, narró El País, diario cuya edición impresa es de circulación nacional.

“Un camarero les pidió de forma insistente que se cambiaran de mesa”, porque “’un amigo mío quiere que estéis allí’, les indicó en dirección a una mesa donde estaban sentados Dani Alves y un amigo suyo”, de acuerdo con esta versión periodística.

“La víctima asegura en su declaración que no sabía a quién tenía delante hasta que los chicos mexicanos se lo dijeron”, agregó El País.

Pero “las cosas se pusieron feas rápidamente en la sala VIP de Sutton”, indicó, al comenzar a relatar el violento incidente que estaba comenzando a desarrollarse y que, según diferentes medios de comunicación, tuvo duración aproximada de 15 o 16 minutos.

“Alves, de 39 años, ofreció a las tres chicas una copa y se colocó detrás de la víctima, pegado a ella”, agregó El país, siempre citando el contenido de la denuncia.

“‘Me estaba dando asco. Desde atrás cogió mi mano, la puso en su pene y la quité’, detalló”, según la misma versión.

“Alves le indicó que cruzara una puerta que (ella no lo sabía) comunicaba con el lavabo de la zona VIP, la cerró y se sentó en el váter (inodoro)”, tras lo cual “le dijo que no podría marcharse, cogió con fuerza su cabeza y la dirigió a su pene con la intención de que le practicara una felación (sexo oral) y, según la versión de la víctima, le dio bofetadas”, siguió narrando El País.

“Al instante, la giró encima de él y la penetró ‘de manera violenta’ hasta eyacular”, a continuación de lo cual “se levantó, se vistió y le indicó: ‘Salgo yo primero’”, de acuerdo con la versión periodística.

El País, agregó que “la víctima salió con el rostro descompuesto, anunció a su amiga y a su prima que se iban, rompió a llorar y, al salir, explicó lo ocurrido al portero, que la condujo de nuevo a la sala para que pudiera hablar con un responsable de Sutton”, y precisó que “fue atendida en el (barcelonés) Hospital Clínic, cuyo parte médico es uno de los indicios que obran en la causa”.

También destacó los contradictorios relatos que Alves dio, durante su declaración judicial, en cuanto a lo ocurrido.