Annie Ernaux, de 82 años, elevó a 17 el número de mujeres galardonadas con el Premio Nobel de Literatura, entre 119 asignados desde el primero, en 1901

La francesa Annie Ernaux, una autora quien asegura que, con lenguaje preciso, aborda las desigualdades de género y de clase, es la nueva poseedora del Premio Nobel de Literatura -en la versión 2022-.

Su estilo directo de redacción fue valorado por la Svenska Akademien (Academia Sueca), la institución que, fundada en 1786, es la encargada de asignar, anualmente, el galardón -entregado, por vez primera, en 1901-, que incluye, además de una medalla y un certificado, 10 millones de coronas (alrededor de 910 mil dólares).

El premio -al igual que las otras distinciones de igual naturaleza, en diferentes campos, incluida la paz- fue creado por el químico, empresario, filántropo sueco Alfred Nobel (1833-1896) para dar reconocimiento a quienes se destaquen por realizar “aportes en beneficio de la humanidad” -según indicó, en su testamento-.

“El Premio Nobel de Literatura para 2022 es otorgado a la autora francesa Annie Ernaux”, de acuerdo con lo informado por la academia, en el escueto comunicado que difundió el 6 de octubre.

La literata fue seleccionada, “por la valentía y la precisión clínica con la cual devela las raíces, los distanciamientos y las restricciones de la memoria personal”, precisó, a continuación.

Al dar a conocer el nuevo otorgamiento del lauro, la red de televisión informativa France 24 indicó que “la novelista, que se considera una activista de extrema izquierda, ha contribuido en gran medida a la ruptura del orden literario en Francia y fuera de este país”.

En ese sentido, señaló que, en una entrevista en la sede del medio, sede en París, la literata explicó que escribe guiada por su origen socioeconómico -caracterizado por la precariedad-, y su posterior experiencia en diferentes niveles sociales.

Se trata de lo que definió como “el sentimiento de haber nacido en un primer mundo, el mundo popular, un mundo que se sentía por debajo del poder, que era tratado de inferior, y que el hecho de acceder, a través de los estudios, a otro mundo, es, para mí, una fractura interior que, en realidad, refleja la fractura del mundo social”.

France 24 precisó que “Ernaux nació en un ambiente obrero en el departamento de Seine-Maritime, en la (norteña y costera) región francesa de Normandía”.

Allí, “creció en la tienda de sus padres y tomó conciencia de las jerarquías sociales y las formas de dominación que esas estructuras conllevan desde muy joven, según sus propias palabras”, agregó la emisora.

“Más tarde, a través de sus estudios y de su trabajo como profesora de francés, así como de su matrimonio, se introdujo en un mundo más burgués, lo que la convirtió, según ella, en ‘una tránsfuga de clase’ y lo que dio origen y alimentó su escritura”, indicó, a continuación.

Al respecto, señaló que, en la novela “Les armoires vides” (“Los armarios vacíos”) la autora “describe los dos mundos incompatibles en los que se desenvuelve desde joven: la tienda de sus padres, entre la vulgaridad de los clientes y las costumbres mezquinas de sus padres tenderos, y su vida en un colegio privado en compañía de niñas de la pequeña burguesía provincial”.

En ese sentido, Ernaux indicó, al medio de comunicación francés, que, “vivir entre dos aguas, te impulsa a escribir”, además de reflexionar que “sólo hay que mirar a mí alrededor: está claro que es un ambiente burgués, pero no puedo reconocerme entre los que nacieron en esa clase”.

La red informativa agregó que, “más tarde, en el curso de su trabajo, quiso reparar lo que consideró una injusticia cometida contra sus padres”, de modo que “les dedicó un retrato de reconciliación”, en las novelas “La place” (“El lugar”) “Une femme” (“Una mujer”).

De acuerdo con lo indicado por France 24, en la nota informativa que publicó el día del anuncio, “en cuanto a la forma, Ernaux prefiere las frases sencillas y secas, un estilo que describe como ‘plano’, al lenguaje ornamental y lírico”.

“Al utilizar este estilo, que dice tener de forma natural sin haberlo realmente elegido, da testimonio de su desconfianza hacia la lengua pulida y adornada que, según ella, contribuye a la reproducción de cierta dominación e injusticia social”, agregó el medio.

En ese sentido, citó a la escritora como habiendo revelado que no escribe “para que sea bonito o para hacer una frase bella” sino que “lo que yo escojo es la frase justa”.

Ernaux, de 82 años, autora de más de una treintena de libros, elevó a 17 el número de mujeres galardonadas con el Premio Nobel de Literatura -entre 119 asignados desde el primero, en 1901-.

Su antecesora inmediata es la estadounidense Luise Glück, quien lo recibió en 2020, mientras el tanzanio-británico Abdulrazak Gurnah fue premiado en 2021.

La poeta chilena Gabriela Mistral (1889-1957) ha sido, de momento, la única latinoamericana receptora de la distinción literaria, habiéndosele otorgado en 1945.

Desde la entrega de la primera medalla, pasaron ocho años para que la primera mujer fuese distinguida con el premio: la sueca Selma Lagerlöf, en 1909.