Por diferentes razones muchas personas adultas regresan a las aulas para continuar con su preparación, como contar con el dinero suficiente para asumir los gastos, orgullo propio y necesidad de reinventarse.
“El deseo de estudiar siempre ha estado dentro de mi corazón, me casé en 1979, un año antes de graduarme del colegio vocacional, obtuve mi título de Secretariado, llegaron mis hijas y tuve que empezar a trabajar, por un instante abandoné la idea de continuar con mi preparación académica”.
Así comienza Marjorie Aguilar su historia, pero como lo señaló, el interés nunca se apagó del todo, en un trabajo que tuvo conoció a un alto funcionario de la Universidad de Costa Rica, él quedó muy complacido con su desempeño y la instó a iniciar los estudios universitarios.
“Cuando era joven tenía como plan A Periodismo, ya una de mis hijas hablaba de estudiarlo, por lo que decidí no competir con ella; el plan B Preescolar, las había criado muy seguidas y me pareció suficiente, el plan C Psicología, de la que conocía poco”, y fue precisamente esta última la que la llevó de nuevo a las aulas a la edad de 37 años.
Cursó el bachillerato y la licenciatura, pero no conforme, continuó con su maestría, hace dos años se graduó de la Universidad Latina, se incorporó al Colegio de Psicólogos y en abril de este año comenzó con la segunda: Docencia Universitaria.
Aguilar expresó que ella nunca se sintió incómoda por su edad: “lo contrario, la sabiduría que proporciona la madurez te pone en gran ventaja de los otros. La carrera favorece, en Psicología a mayor edad, mayor credibilidad. En los grupos de trabajo me ponían al frente, porque no me negaban nada, ni las entrevistas, ni los accesos a los lugares de práctica, a mis compañeros sí”.
Para la Máster, el reto más grande fue sin duda el memorizar la materia, ya que como lo indicó, la memoria pierde fuerza a partir de los 30 años, se le dificultaba retener información, por lo que acudió a técnicas y estrategias para procesarla e internalizarla.
Esta orgullosa esposa y madre recomienda a las mujeres que desean iniciar o retomar sus estudios superiores que pongan en marcha ese proyecto de vida y que acuden a una Prueba de Orientación Vocacional para ubicar sus fortalezas, debilidades e identificar las inteligencias múltiple que posean.
Madurez como bandera
Así como Marjorie Aguilar, muchas personas adultas regresan a las aulas para continuar con su preparación, tener más tiempo, contar con el dinero suficiente para asumir los gastos, orgullo propio, necesidad de reinventarse, posibilidad de un mejor puesto en el trabajo, en fin, las razones sobran.
Jose Romero, experto en temas estudiantiles, destacó que una persona adulta ya está más madura, tiene claro lo que quiere, ya pasó por algunas situaciones que les permiten más estabilidad emocional frente a quienes apenas dan sus primeros pasos.
“Cuentan con una serie de habilidades como el trabajo en equipo, la responsabilidad y más confianza para enfrentar retos, probablemente el estudiante adulto hizo un análisis de qué se ajusta a su perfil, fortalezas, actitudes antes de elegir la carrera”, indicó Romero.
En cuanto a desventajas, el tiempo que pasó fuera de la universidad le puede pasar factura ya que pierde práctica, el ritmo no es el mismo de los jóvenes que están saliendo del colegio o que se pasaron de carrera que ya tienen una costumbre de horarios y de sacar tiempo extra para los trabajos.
“Cada caso es un mundo, pero es probable que los estudiantes adultos tengan hijos, pareja y combinen el trabajo, así que de pronto tienen que compaginar el tiempo académico con su familia”, expresó Romero.
Este docente aconseja a las personas que tengan entre sus proyectos iniciar o retomar sus estudios reflexionar en cuanto al tiempo que invertirá, por supuesto que termine la carrera, se motiven, hagan un presupuesto de los gastos de matrícula, mensualidad, libros y otros.
Si la interesada reinicia su carrera, es probable que el currículum académico esté desactualizado y si va a comenzar de cero, es importante que se incline por una carrera corta.
rcastropetra@gmail.com