Casi treinta alcaldesas y vicealcaldesas costarricenses fueron asesoradas para ejercer su liderazgo, de manera transformadora en el contexto de la pandemia de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19).

La capacitación, que se desarrolló durante tres meses a partir del 27 de febrero, apuntó a proporcionar, a las mujeres en esos cargos de gobierno local, insumos para fortalecer el desempeño de sus respectivas responsabilidades, indicaron, en un comunicado, los organizadores de la tutoría –el gobierno costarricense, Naciones Unidas, y una organización no gubernamental local.

Se trata de una alianza establecida entre el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), el Instituto de Formación y Estudios en Democracia (IFED) del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y la fundación Voces Vitales Costa Rica (VVCR) –representante local de la internacional Vital Voices Global Partnership (VVGP), con sede en Estados Unidos-, de acuerdo con la información oficial.

“Veintisiete alcaldesas y vicealcaldesas, que recién asumieron su mandato en los gobiernos locales, concluyen un inédito proceso de mentoría para un liderazgo transformador en tiempos del COVID-19”, señalaron los organizadores.

“El proceso ofreció herramientas sobre liderazgo transformador y político, técnicas de negociación, comunicación no violenta, imagen y discurso ante los medios de comunicación, estrategia para generar proyectos de alto impacto, organización política y jurídica de los gobiernos locales, elaboración, monitoreo y control de presupuesto municipal, atención a la violencia contra las mujeres en la política, entre otras”, explicaron.

“Además, fomentó redes de apoyo, de compañía y sororidad entre mujeres, con el propósito de promover un proceso en red entre las Alcaldesas y Vicealcaldesas durante los próximo 4 años de mandato”, agregaron, en alusión al hecho de que los integrantes de los 82 gobiernos municipales costarricense, elegidos el 2 de febrero, asumieron, el 1 de este mes, sus respectivos cargos, para el cuatrienio 2020-2024.

La representación femenina en los más altos cargos de la red gobiernos locales se redujo considerablemente, ya que delas 12 alcaldesas elegidas en 2016 –entre 81 titulares-, bajó, este año, a ocho –de 82, ya que, entre ambas fechas, una municipalidad adicional fue creada-.

“Los resultados de esta elección no son alentadores y deben ser un llamado de atención para la democracia costarricense, considerando la escasa cantidad de mujeres postuladas y electas en las alcaldías”, advirtieron las entidades organizadoras de la capacitación.

“En el proceso de inscripción de candidaturas se mostró la tendencia de ubicar a las mujeres en los segundos lugares o en los puestos de suplencia”, expresaron, además de contabilizar que, “en esta elección disminuyó la cantidad de mujeres electas en las alcaldías en comparación con el cuatrienio anterior, que pasó de un 14.8% en las elecciones del 2016 con 12 mujeres, a un 9.75% con 8 mujeres electas en el 2020”.

“En este contexto, la alianza entre INAMU, TSE, PNUD y Voces Vitales busca equipar el liderazgo de las mujeres en los distintos espacios de toma de decisiones con herramientas útiles para el mejor ejercicio de esos cargos”, precisaron.

Al respecto, y citado en el comunicado, el representante local del PNUD,  José Vicente Troya, destacó el papel que corresponde, a las alcaldesas y las vicealcaldesas, en el contexto de la Covid-19, emergencia sanitaria ante la cual las mujeres y las niñas constituyen una población particularmente vulnerable.

“Como humanidad, estamos atravesando un momento crítico”, ya que “la pandemia del COVID-19 está causando un sufrimiento humano incalculable, y una devastación económica en todo el mundo, y sus efectos se exacerban para las mujeres y las niñas”, indicó  Troya.

En tal cuadro d situación, “el papel de las alcaldesas y vicealcaldesas, como lideresas locales, es clave para promover y establecer medidas específicas que protejan, a las mujeres y las niñas, de los impactos económicos y sociales que el COVID-19 está generando a nivel local en Costa Rica, y para garantizar una respuesta óptima de socorro y recuperación sin comprometer la seguridad y los derechos de las mujeres”, explicó.

Al respecto, en una declaración conjunta difundida, el 10 de mayo, por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (United Nations Population Fund, Unfpa), Los subsecretarios generales de las Nacionales Unidas Natalia Kanem y Mark Lowcock, advirtieron que, la emergencia sanitaria mundial se sumó a otra epidemia que, no obstante su histórica existencia, es necesario superar, y que consiste en la violencia y la inequidad de género.

Kanem es una médica panameña quien, simultáneamente se desempeña como directora ejecutiva del Unfpa, mientras Lowcock, un economista británico, es, además, coordinador de Asistencia de Emergencia de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (UN Office for the Coordination of Humanitarian Affairs, Ocha).

Las mujeres son, históricamente y a nivel global, víctimas de diversos tipos de agresión así como de falta de oportunidades, no obstante lo cual, en el marco de la presente emergencia, llevan a cabo los trabajos de primera línea –por lo tanto, esenciales y de mayor riesgo de contagio- para hacer frente a la Covid-19.

Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, el portugués António Guterres, planteó, en declaraciones difundidas el 9 de abril, que una pandemia agudiza las desigualdades socioeconómicas, principalmente en detrimento de los sectores más vulnerables, los que, por otra parte, son los menos atendidos en los planes de recuperación.

Al señalar que las mujeres y las niñas constituyen uno de esos estratos poblacionales, el jerarca de Naciones Unidas advirtió que, para ellas, “los impactos económicos serán más graves”, por tratarse de “quienes generalmente ganan menos dinero, ahorran menos y tienen trabajos inseguros o viven al borde de la pobreza”, de modo que, “poner a las mujeres en el centro de las economías dará mejores y más duraderos resultados para todos”.

En materia de desigualdad de género, al describir la presente situación a nivel mundial, ONU Noticias indicó, en el comunicado, que aproximadamente 60 por ciento de las mujeres se desempeña en la economía informal, además de que sus ingresos y sus posibilidades de ahorro son inferiores a las de la población masculina en ese sector.

“A esto se suma que el cierre de negocios (a causa de la pandemia) ha dejado a millones de mujeres sin trabajo”, informó, en el extenso texto.

“Por si fuera poco, la pandemia ha incrementado enormemente la violencia contra las mujeres”, denunció, para señalar que, de acuerdo con cifras de Naciones Unidas, “una de cada cinco mujeres fue víctima de violencia en el último año y muchas de ellas ahora están atrapadas en sus casas con sus verdugos”.