
Para Nassar, ser la primera latinoamericana en ocupar en este puesto es todo un honor y espera que esto ponga al país en la mira de las empresas, abriendo así más oportunidades para las costarricenses que se desempeñan en esta área.
Enamorada de la vida, de sus hijas y aficionada a las maratones, así se describe Alina Nassar, abogada experta en Derecho Aeronáutico y quien se convierte en la primera mujer latinoamericana en ser presidenta de la Asociación Internacional de Mujeres en Aviación (IAWA por sus siglas en inglés).
Estudió leyes en la Universidad de Costa Rica (UCR) y una maestría en Austin, Texas, primero se desempeñó en el área de derecho público, trabajó en la Procuraduría General de la República en donde tuvo como jefa a la actual procuradora Ana Lorena Brenes, sin embargo, aeronáutico siempre llamó su atención.
“En el despacho donde trabajo llevan esta especialidad, me involucré mucho en el tema y lo estudié, es una rama apasionante, dinámica. Mi tesis de licenciatura fue de contratos comunes entre aerolíneas y en la de maestría el tema fue análisis de los sistemas de reservación”, comentó Nassar.
Conociendo la asociación
Fue gracias a esta área que comenzó a asistir a seminarios y conferencias, hace 12 años participó en una de la IAWA, le llamó mucho la atención el trabajo que realizaban y se involucró de lleno, formó parte de la Junta Directiva, organizó dos conferencias anuales (una en Boston y otra en Perú), fue vice presidenta para América y responsable de la Comunicación y Relaciones Públicas.
Una colega suya de la Junta Directiva propuso su nombre para el cargo de presidenta y recibió el apoyo de las integrantes, de 2016 a 2018 fungirá como mandataria electa y en 2018 asumirá funciones.
Los estatutos de la asociación señalan que la presidenta electa se convierte como en una vice presidenta, quien reemplaza a la mandataria vigente en caso de ausencia y cuando ésta se integre formalmente al cargo, ya conoce cómo trabaja la organización.
Tiene claros los objetivos por los que trabajará: promover un mayor desarrollo de la mujer latinoamericana en la industria aeronáutica y aeroespacial, impulsar las becas y mentorías para las interesadas en desarrollar una carrera, estimular una nueva generación de féminas en la aviación y emprender programas de capacitación en liderazgo y formas de equilibrar sus vidas profesionales y personales.
La IAWA nació en Estados Unidos en 1988 y fue fundado por un grupo de mujeres trabajadoras de la industria aeronáutica, es una organización sin fines de lucro, otorga becas a las damas que desean especializarse en la industria de la aviación en las carreras de ingeniería, derecho, administración, negocios o financias en las universidades McGill (Montreal, Canadá), Embry-Riddle (Daytona Beach, Florida), SMU (Dallas) y Vaughn College (Nueva York) y el financiamiento en otras instituciones internacionales.
Desarrollan programas de prácticas profesionales y mentoras para jóvenes que buscan crecer en dicho campo; otorgan el premio IAWA Woman of Excellence Award como reconocimiento a una dama destacada en su área de negocio que demuestre su compromiso con el fomento del desarrollo profesional de mujeres en esa industria.
Para Nassar, ser la primera latinoamericana en ocupar en este puesto es todo un honor y espera que esto ponga al país en la mira de las empresas, abriendo así más oportunidades para las costarricenses que se desempeñan en esta área. Asimismo, la abogada indicó que asumir la presidencia no implica mudarse a Estados Unidos ni renunciar a su trabajo, además es un puesto ad honorem.
Mujer de familia
Nassar nació el 26 de diciembre de 1977, recién cumplió los 38 años, es la mayor de tres hermanos, le siguen Tomás e Irene. Todos sus estudios de primaria y secundaria los cursó en el Colegio Calasanz.
Tiene dos hijas, Camila y Daniela, ellas junto a sus padres son su apoyo e inspiración, se considera una persona llevadera, seria y comprometida con lo que hace.
Labora en el bufete de su familia, su papá, Tomás Nassar lo fundó hace 36 años, ahí también trabajan sus hermanos.
“Me gusta hacer ejercicio, trato de pellizcarle minutos al día para eso, igual que para leer, que es otra de mis pasiones. También corro maratones, lo hago junto a mi mamá y trato de involucrar a mis hijas, he participado en una nueve competencias, la última fue la Maratón de Chicago en octubre del año pasado”, expresó.
Nunca se ha sentido discriminada por ejercer una rama tan particular de las leyes, sin embargo, recuerda a dos clientes que se sorprendieron al ver que una mujer tan joven los iba a atender, también hubo otro que, al externarle ella su criterio por el caso por el cual lo atendía, el caballero acudió a un abogado hombre para conocer su opinión, la cual coincidió con la expresada por ella.
De igual forma considera que las mujeres no le temen a los puestos de liderazgo, más bien cree que algunas piensan mucho las cosas y eso las frena.
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