La crisis generada mundialmente por la pandemia del nuevo coronavirus debe servir para empoderar a las mujeres rurales, de modo de fortalecer y sensibilizar a la sociedad global, planteó, en una declaración, la directora ejecutiva de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), la sudafricana Phumzile Mlambo-Ngcuka.
Es necesario dirigir atención y recursos hacia ese objetivo, con el propósito de eliminar los obstáculos que, históricamente, han obstaculizado su proceso, aseguró la funcionaria, en la breve declaración difundida el 13 de octubre, por ONU Mujeres.
En diferentes áreas -incluida la agrícola-, el trabajo femenino s clave, aseguró Mlambo-Ngcuka, en el texto de siete párrafos que emitió para marcar el Día Internacional de las Mujeres Rurales, que se conmemora, anualmente, el 15 de octubre.
Al marcar esta fecha -instituida en 2008-, “nuestro compromiso de no dejar atrás a nadie, nunca ha sido más urgente”, señaló.
Por lo tanto, “debemos usar esta crisis como una oportunidad para dirigir atención y recursos a empoderar a las mujeres rurales, y eliminar los obstáculos de larga data a su progreso”, planteó, a continuación, en referencia a la pandemia de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19).
Ello, “de modo que podamos emerger, de COVID-19, como una sociedad más fuerte, mejor balanceada, resiliente y más bondadosa”, agregó.
“Los papeles vitales de las mujeres rurales como agricultoras, trabajadoras, emprendedoras, líderes comunitarias, y en la primera respuesta a crisis, son clave para construir sociedades pacíficas, prósperas, y sostenibles”, reflexionó.
Pero “la pandemia de Covid-19 amenaza con hacer retroceder estos significativos aportes, por lo cual debemos duplicar nuestros esfuerzos por construir la resiliencia de las mujeres rurales a impactos actuales y futuros”, advirtió.
La jerarca de la agencia especializada de Naciones Unidas precisó que la pandemia vino a aumentar desigualdades de género que han existido históricamente en el contexto de los papeles arbitrariamente atribuidos, en sociedades patriarcales, a mujeres y a hombres.
“Las discriminatorias normas de género y limitaciones en materia de recursos agudizan los efectos negativos de la Covid-19 en las vidas de las mujeres rurales”, puntualizó.
“Antes de la pandemia, las mujeres en todo el mundo ya hacían por encima de más de tres veces el trabajo de cuidados y doméstico que los hombres”, y, “en áreas rurales, esto fue exacerbado por la falta de infraestructura y el insuficiente acceso a agua limpia y segura, saneamiento y energía”, denunció.
La experta explicó, a continuación, que “algo tan esencial, para la higiene y la seguridad, como el frecuente lavado de manos, con jabón, no es, en muchos lugares, una asunto sencillo”.
La población femenina rural enfrenta, asimismo, en peores condiciones que sus contrapartes urbanas, el problema de la desigualdad de género -incluido el fenómeno machista de la agresión-.
“La división digital de género, en áreas rurales, ha magnificado la marginación de mujeres y niñas, limitando su acceso a educación a la distancia, servicios esenciales, finanzas digitales, e información que permite salvar vidas durante una crisis”, también denunció´.
En ese sentido, advirtió que “la sombra de la pandemia de violencia contra mujeres y niñas, que ha estado en ascenso en situaciones de encierro (cuarentena), debe, también, ser superada como asunto de urgencia”.
Ello, porque “las mujeres y las niñas rurales están en mayor riesgo de experimentar violencia aunque con menos posibilidad de recibir el apoyo que necesitan, debido a falta de servicios esenciales, recursos jurídicos y justicia”, explicó.
En tal contexto, para atender esas brechas, además de responder a la pandemia, millones de mujeres, a nivel mundial, han organizado mecanismos de protección, apoyo, y ayuda, señaló la funcionaria.
En ese sentido, mencionó ejemplos te acciones, en diferentes países, las que son apoyada por diferentes entidades, incluida ONU Mujeres.
A nivel latinoamericano, campesinas indígenas en Guatemala están elaborando mascarillas sanitarias, como servicio comunitario y como fuente de ingresos, además de que difunden información sobre medidas sanitarias preventivas en el marco de la pandemia, informó.
De acuerdo con lo informado por la agencia especializada de Naciones Unidas, en su sitio en Internet, el tema, para 2020, de la conmemoración anual, es “Construyendo la resiliencia de las mujeres rurales a causa de la COVID-19”.
Esto, para “reconstruir mejor” mediante el fortalecimiento de los medios de vida y el bienestar de la población rural femenina, indicó.