La representación de Amnistía Internacional (AI) en México, lanzó una campaña de combate a la brutalidad policial contra las mujeres quienes participan en manifestaciones contra la violencia de género.

La iniciativa es parte de una acción mundial, denominada “Nuestro Grito es Monumento”,  precisó la organización internacional de derechos humanos, al informar, en un comunicado, sobre el movimiento.

En el caso del país latinoamericano, la campaña da seguimiento al informe que AI emitió en febrero de este año, y que tituló “México: La Era de las Mujeres. Estigma y violencia contra mujeres que protestan”, señaló la entidad con sede en Londres.

La movilización responde a la espiral ascendente, desde el año pasado, de represión policial contra las marchas por los derechos de la población femenina, violencia estatal que incluye, entre otras expresiones, abuso sexual, puntualizó, en el comunicado que, titulado “Amnistía Internacional lanza la campaña #GritoMonumento, contra la represión de las autoridades a mujeres que protestan pacíficamente en México”, difundió el 26 de abril.

La organización informó que “ha lanzado la campaña internacional Nuestro Grito es Monumento con el hashtag #GritoMonumento”, la que, además, se contextualiza en la pandemia mundial de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19).

“El objetivo es sensibilizar y llamar a la acción para que la represión contra las mujeres que protestan en México no se instale como una práctica por parte de las autoridades, que tampoco sea normalizada por la opinión pública y, en cambio, se reconozca la legitimidad de la causa de las protestas, que tiene que ver con que el Estado garantice el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia”, explicó.

“Desde hace varias décadas las mujeres hemos salido a protestar contra la violencia de género. En 2020, las corporaciones policiales respondieron con violencia y represión a nuestro derecho de manifestación”, denunció, para agregar que “Amnistía Internacional documentó lo ocurrido, en su informe” de febrero.

“Como continuación de dicho informe, Amnistía Internacional lanza ahora la campaña #GritoMonumento en el contexto de la pandemia por Covid-19”, y, “por ese motivo es (…) cien por ciento digital”, señaló.

La acción “destaca la importancia del activismo de las mujeres a lo largo de la historia”, el que “ha sido fundamental para la conquista de importantes temas de la agenda de género en México, como la Ley General de Igualdad entre Mujeres y Hombres, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia o que haya paridad de género en el Poder Legislativo”, reseñó.

“Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer, pues los feminicidios y la impunidad en torno a ellos, son temas de urgencia nacional que requieren atención inmediata”, advirtió AI, en el extenso comunicado.

Para acceder a los diversos componentes de la iniciativa, la organización habilitó el sitio gritomonumento.amnistia.org.mx, donde las personas interesadas “encontrarán, entre otros materiales, el manifiesto de la campaña, diferentes posters descargables, así como la petición que pueden firmar para exigir a las autoridades que tomen acción y dejen de reprimir y criminalizar las manifestaciones de mujeres”, según la información oficial.

Citada en el texto, la directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, Tania Reneaum Panszi, indicó que el esfuerzo sensibilizador constituye, además de una manera de hacer frente al fenómeno, una exhortación a los altos funcionarios del país a que analicen la visión de estereotipo con la que observan los reclamos contra la violencia de género.

“La campaña #GritoMonumento es una forma de decir ¡basta! a la violencia que ejercen, las autoridades, contra las mujeres que protestan de manera pacífica”, comenzó a explicar.

Además, “es un llamado para que reflexionen sobre la grave estigmatización con que han caracterizado a dichas protestas, invisibilizando el legítimo reclamo de las mujeres a una vida libre de violencia, así como su exigencia de acabar con la impunidad en los miles de feminicidios en México”, siguió aclarando.

“La violencia ejercida por diversas autoridades contra las mujeres que efectuaron manifestaciones en diversos estados del país, durante 2020, para protestar contra la violencia de género, vulneró el derecho de éstas a la libertad de expresión y de reunión pacífica”, denunció, a continuación.

“Desde Amnistía Internacional, nos preocupa que estas prácticas autoritarias, a contrapelo del derecho internacional de los derechos humanos, se instalen en el país”, señaló la representante local de AI.

“Por ello, desde Amnistía Internacional, hacemos un llamado, a las personas, a sumarse a #GritoMonumento, con sus ideas plasmadas en carteles, compartiendo contenido en redes sociales, y firmando la petición”, agregó.

La última, “tiene como eje, el respeto a la libertad de expresión y de reunión pacífica de las mujeres, así como su derecho a una vida libre de violencia”, reflexionó.

Al contextualizar la campaña en México, la organización advirtió que “la represión ejercida por las corporaciones policiacas, contra las mujeres que protestan por las violencias que enfrentan, violó también los derechos de éstas a la integridad personal, a estar libres de tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes, y a vivir una vida libre de violencia”.

“Las mismas autoridades han estigmatizado, como violentas, a las manifestaciones de las mujeres”, continuó denunciando.

“Esta narrativa, de la que han hecho eco algunos medios de comunicación, crea un ambiente hostil al derecho de reunión de las mujeres, deslegitima su activismo, conlleva a que tanto autoridades como particulares ejerzan violencia contra ellas, y desalienta, a otras mujeres, a salir a las calles a exigir sus derechos en libertad y seguridad”,  explicó.

Por lo tanto, “#GritoMonumento busca sensibilizar, a las distintas audiencias, sobre la gravedad de las violencias que enfrentan las mujeres en México, y la importancia del activismo que han realizado a lo largo de la historia, y que, hoy en día, siguen realizando, para hacer frente a las violencias que enfrentan”,  indicó.

AI precisó, en la información, que la campaña apunta, igualmente, a “contribuir a la generación de conciencia sobre la gravedad de reprimir y estigmatizar a las mujeres que protestan, así como movilizar a las personas para exigir a las autoridades que reconozcan los derechos de las mujeres, y para que no continúen reprimiendo y criminalizando sus manifestaciones”.

“Si los monumentos conmemoran la historia de un país, las marchas son pasos hacia adelante que abrazan la vanguardia y el progreso de todas y todos”, aseguró, a manera de reflexión.

En el informe de cinco capítulos contenidos en 52 páginas, que emitió en febrero, AI documentó denuncias específicas de lo que describió como injustificada represión policial contra manifestaciones de mujeres en diferentes puntos del país.

Asimismo, en términos generales, señaló, entre otros planteamientos, que “las manifestaciones feministas, de grupos de mujeres o mujeres que no hacen parte de colectivas, grupos u organizaciones feministas o de mujeres (…) están protegidas por el derecho humano a la libertad de reunión pacífica”.

“Sin embargo, Amnistía Internacional ha constatado como distintas autoridades en México han respondido al ejercicio de este derecho por parte de las mujeres, con violencia y vulneración de sus derechos humanos”, se precisa en el documento.

“Distintos cuerpos policiales han infringido los derechos de las mujeres y las niñas, incluyendo los derechos a la reunión pacífica, a la libertad, a la integridad personal, a estar libres de tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes, y a vivir una vida libre de violencia”, señaló, a continuación, la entidad especializada

Además, “las autoridades responden a las protestas de mujeres y contra la violencia de género contra las mujeres, con excesivo e innecesario uso de la fuerza, con detenciones ilegales y arbitrarias, con abuso verbal y físico basado en el género contra las mujeres y con violencia sexual”, continuó denunciando.

“A pesar de ser mayoritariamente pacíficas, las manifestaciones feministas y en contra de la violencia de género contra mujeres, han comenzado a ser estigmatizadas como violentas”, planteó, para agregar que “esta caracterización por parte de las autoridades y por varios medios de comunicación, genera un ambiente hostil al derecho de reunión de las mujeres, deslegitima su activismo y facilita que tanto autoridades como particulares ejerzan violencia en su contra”.

También expresó que “el estigma sobre las manifestaciones feministas y contra la violencia de género, se basa en y refuerza estereotipos de género contra las mujeres, es decir, roles y concepciones tradicionalmente asignados por la sociedad a las mujeres”.

Entre otras “Conclusiones y Recomendaciones” contenidas en el informe, AI sugirió que “las autoridades mexicanas deben adoptar medidas concretas para garantizar el derecho a la libre reunión pacifica, el derecho a estar libre de violencia, y todos los derechos humanos de las manifestantes en cada una de las protestas en que participe este grupo de personas”.

“Asimismo, las distintas agresiones físicas, verbales, las intimidaciones y la violencia sexual de la que fueron objeto las manifestantes, muestran que las autoridades actuaron de forma contraria a su obligación de respetar los derechos humanos a la reunión, a vivir libres de violencia, a la integridad personal y a no sufrir tortura u otros malos tratos”, agregó.

“Las autoridades usaron todas las formas de violencia descritas en este informe, para castigar a las mujeres que se habían atrevido a salir a las calles a manifestarse, y para aleccionarlas y evitar que vuelvan a manifestarse”, precisó.

También denunció que, en términos generales, “las mujeres y niñas en México viven en un contexto donde el Estado no actúa para proteger sus derechos”.