Las reformas a la legislación sancionatoria de la violencia de género, recientemente aprobadas en Costa Rica, ampliando el concepto de femicidio, constituye un mensaje inequívoco al machismo agresor, aseguró la ministra de la Condición de la Mujer y presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) del país centroamericano, Marcela Guerrero.
El hecho de que el asesinato de mujeres por parte de ex parejas sentimentales, sea también tipificado como delito de femicidio, marca un hito en el combate a la violencia contra la población femenina nacional, planteó Guerrero, en declaraciones formuladas el 17 de marzo.
La ministra hizo así alusión a la aprobación parlamentaria, ese día, de la reforma a diferentes artículos de la Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres, y del Código Procesal Penal.
El Inamu señaló, en un comunicado emitido luego de la votación favorable, que la agresión de género constituye un recurrente fenómeno social, y explicó que no todos los femicidios han recibido la calificación de tales sino que, frecuentemente, se los ha definido como homicidios simples.
“Con las reformas aprobadas (…) se amplía aún más el concepto de femicidio, lanzando como sociedad un claro mensaje contra la violencia machista y femicida y contra la impunidad”, de3claró Guerrero, citada en el comunicado.
“Pero no descansaremos, hasta que las leyes de la República castiguen con todo su peso, la violencia que se ensaña contra el cuerpo y la vida de las mujeres”, advirtió.
En opinión de la jerarca gubernamental, “la aprobación de estas reformas suponen otro avance en la imposición de sanciones contra la violencia de género”.
“Sin duda, la reforma más importante es la (…) que sanciona los femicidios cometidos más allá del ámbito de relaciones de pareja, y ahora aplica a otras personas, (tales) como exnovios, exconvivientes o exesposos”, precisó.
Por su parte, el instituto se refirió a datos contenidos en un informe de la judicial Subcomisión Nacional de Prevención de Femicidios, que cubren desde la aprobación de la ley -en 2007- hasta marzo de este año.
Durante ese lapso de 14 años, “se han producido 376 femicidios, de los cuales (…) el 59,3% califican como ‘femicidios ampliados’, lo que significa que la mayoría de los asesinatos de mujeres por razones de género han sido abordados en las causas judiciales como homicidios simples o de otra naturaleza”, agregó.
Al citar las cifras más recientes producidas por la Subcomisión, el Inamu informó que “el año pasado fueron registrados en el país 19 feminicidios, mientras que en lo que va del 2021 se ha contabilizado 1 feminicidio”
En cuanto a la agresión de género, la entidad denunció que “la violencia contra las mujeres no hace parte de fenómenos aislados” sino que “se trata de una violencia específica derivada de las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres”.
También precisó que “son hechos sistemáticos y constantes de agresiones que terminan con la muerte de las mujeres”.
“Sin embargo, muchas de estas muertes no han sido calificadas como femicidios, sino como homicidios simples, imponiéndose penas menores”, aclaró el instituto.
Guerrero también planteó la necesidad de que la sociedad costarricense, conjuntamente con el Estado, sea activa en cuanto a aportar al combate contra la agresión de género.
En ese sentido, indicó que formuló el llamado, “por la urgencia de que, tanto desde el Estado como desde otros actores sociales, se materialicen todas aquella acciones que tendrían como objetivo la prevención y eliminación de toda clase de violencia contra las mujeres”.