Desde el consumo de huevos de lombrices, hasta la ingesta de laxantes y de algodón, son algunas de las fatídicas modalidades para bajar de peso.
Existen mujeres que por bajar de peso hacen cualquier cosa, algunas inverosímiles, insólitas y sorprendentes.
Este es el caso de María Callas, la diva del “bel canto”, que entre 1953 y 1954 dicen que tragó huevos de Tenia o “lombriz solitaria” para bajar de peso, presuntamente porque quería “hacer justicia a Medea”, papel que interpretaría en La Scala. Ella perdió más de 36 kilos; posteriormente su médico de cabecera le dio el medicamento para que expulsara al “inquilino”.
Aunque se desconoce cómo la cantante de ópera ingirió los huevos de Tenias, se tiene conocimiento de que existen cápsulas de esta lombriz, aunque está prohibida su venta.
Lo que desconocen algunas modelos y reinas de bellezas que han practicado este método, es que una vez la Tenia se aloja, su cabeza se agarra de la pared interior de los intestinos y se alimenta de la comida que el huésped está digiriendo, con la capacidad de crecer agregando nuevos segmentos a su cuerpo, hasta alcanzar más de 33 pies de largo (10 metros) y vivir unos 25 años dentro de los intestinos.
Según afirma el Dr. Miguel A. Torres, “cuando una persona vive para su imagen y la convierten en su fórmula de felicidad, adquiere comportamientos obsesivos y radicales para bajar de peso que la puede llevar a practicar bulimia y anorexia, a utilizar medicamentos controlados en forma excesiva y a utilizar dietas que pueden conducir a la muerte”, como el caso de Karen Carpenter, baterista y vocal principal del grupo The Carpenters.
La cantante ingería diariamente laxantes para evitar la absorción de nutrientes y calorías de los alimentos, provocando recurrentes diarreas. También existe evidencia de que usaba constantemente jarabe de ipecacuana (medicamento usado en hospitales para provocar el vómito), conocido por actuar como veneno cuando se usa por períodos prolongados. La ingesta de ipecacuana y laxantes provocó un deterioro irreversible en el músculo cardíaco, que aunado a la malnutrición y debilidad general, provocó el colapso total de su cuerpo hasta llevarla a la muerte.
En Europa y algunos lugares en Estados Unidos ya se puede observar caminando por la calle a personas con una mochila que tiene en el interior una bolsa con elementos nutritivos (hidratos de carbono, grasas y proteínas mezclado con agua, vitaminas, electrolitos y oligoelementos) conectada a una sonda que se inserta desde la nariz hasta el estómago, que con la ayuda de una bomba surte de alimento las 24 horas del día. La nasagástrica -como se llama la técnica- se basa en la dieta que recibe un enfermo en estado de coma o enfermos de cáncer que reciben quimioterapia y tienen dificultades para comer. E procedimiento ha sido popular en mujeres que quieren bajar hasta 10 kilos en 10 días para estar delgadas el día de su boda.
Existen otras dietas que están de moda especialmente entre las jóvenes de 18 a 30 años como la alcohorexia, (que presuntamente ha practicado la actriz Lindsay Lohan), que tiene como objetivo bajar rápidamente de peso dejando de comer, pero tomando alcohol. Esta acción intenta compensar la falta de alimentos con la ingesta calórica generada por el consumo de alcohol. También está la versión de darse “atracones de comida”, provocar vómito y después beber alcohol. La misma además de desnutrir, produce una importante pérdida de proteínas, vitaminas y minerales, que incide en enfermedades hepática como hígado graso, hepatomegalia o cirrosis, además de convertir a la persona en alcohólica.
Dentro de todas las ocurrencias para bajar de peso, la más reciente es sumergir bolitas de algodón en jugo de naranja o algún jugo que le de sabor, y luego ingerir el algodón, supuestamente este ordinario método brinda saciedad sin ingerir demasiadas calorías. Lo trágico es que el algodón puede causar bloqueos intestinales y dañar el revestimiento del intestino.
Definitivamente a muchas personas, especialmente a mujeres, el sobrepeso puede obsesionarlas e impulsarlas a practicar dietas y técnicas milagrosas que ciertamente las ayudará a bajar de peso, pero también las conducirán a la muerte, confirmando el peligroso enunciado “!Antes muerta de gorda!”
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