El tema del aborto no se limita únicamente a concepciones sobre la vida humana o la moral religiosa, sino también a cuestiones de salud pública y derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo.

Entre las dos mareas que compartían pisadas sobre la plaza del Congreso Argentino, una a favor de la despenalización del aborto y la otra en contra, se llevó a cabo la espera por la esperada resolución.

Finalmente y después de aproximadamente 23 horas de debate, ayer jueves 14, la Cámara de Diputados con sus 257 legisladores, ejerció el voto, ganando la despenalización con un estrecho margen: 129 a favor y 126 en contra. La ley aplicaría para la interrupción del embarazo a máximo 14 semanas de gestación, con la opción de extender este lapso en casos de violación o si la vida de la madre corre peligro.

El tema del aborto no se limita únicamente a concepciones sobre la vida humana o la moral religiosa, sino también a cuestiones de salud pública y derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo.

A pesar de que la interrupción del embarazo en Argentina es ilegal desde 1921, siempre se ha llevado a cabo en la clandestinidad, afectando la vida de muchas mujeres durante los procesos. Con su aprobación no sólo se está brindando una solución menos riesgosa a las mujeres de Argentina, sino también permite tratar el tema de manera abierta con todas las cartas sobre la mesa, aumentando la posibilidad de brindar ayuda, apoyo o asistencia a las mujeres, inclusive, a marcar un espacio de reflexión para cambiar de opinión.

No obstante todavía queda un paso, será en el Senado donde el proyecto se confirmaría.