Más de la mitad de la población femenina en Buenos Aires ha sido víctima de alguna forma de violencia por parte de sus parejas o ex parejas.

De acuerdo con los datos contenidos en un estudio que el gobierno de la capital argentina llevó a cabo recientemente, junto con otras entidades locales, casi 60 por ciento de las capitalinas sufrió alguna variante de violencia.

La mayoría de las víctimas se ubica en el grupo etario de 18 a 49 años, según el muestreo llevado a cabo por el Ministerio de Desarrollo y Hábitat, conjuntamente con la Dirección General de la Mujer, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, y la Dirección General de Estadística y Censos –todas, entidades de la portuaria ciudad-.

En el caso específico de las mujeres agredidas por su pareja actual, la violencia psicológica se presenta como la de mayor incidencia (53 por ciento), seguida por la económica (23), la física (21), y la sexual (13), de acuerdo con la misma fuente.

De acuerdo con los datos del estudio, las mujeres en situación de mayor vulnerabilidad son las que presentan bajo nivel educativo, tienen tres o más hijos, son jefas de hogar, se encuentran en situación de desempleo.

Al informar sobre el estudio, el diario argentino Clarín indicó, el 30 de diciembre, respecto al nivel de información sobre los recursos a su alcance, que “las mujeres desconocen los Centros Integrales de la Mujer como posibles mecanismos de ayuda”.

De acuerdo con lo informado por el gobierno capitalino, en su sitio en Internet, los centros –conocidos por su sigla, CIM- “son espacios pensados para promover los derechos de las mujeres y ofrecer asistencia a víctimas de violencia de género”.

En los CIM, “las mujeres pueden acudir para obtener información y asesoramiento sobre sus derechos, como así también las herramientas necesarias para hacer frente a situaciones de violencia y lograr su empoderamiento”, según el gobierno capitalino.

En materia de femicidios –la máxima variante de violencia de género-, durante el período enero-agosto de 2019, a nivel nacional fueron registrados 178 –lo que equivale a un crimen cada 32 horas-, de acuerdo con estimaciones de la agrupación feminista argentina Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá).

De ese total, 150 de las víctimas eran mayores de edad, mientras 146 eran madres, según Mumalá, que precisó, además, que 30 por ciento de las mujeres sufrió apuñalamiento, mientras 26 por ciento fue víctima de agresión con arma de fuego, y 17 por ciento murió a golpes agregó.

Según la organización, 47 por ciento de las asesinadas se ubicaba en el grupo etario de 19 a 40 años, además de las víctimas fueron, en un seis por ciento, abusadas sexualmente.