El trato que el régimen talibán dé a la población femenina de Afganistán, determinará la posición de esa administración fundamentalista islámica respecto a los derechos humanos, advirtió la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la chilena Michelle Bachelet.
La funcionaria internacional agregó que, de acuerdo con informaciones en poder de la oficina que dirige, el gobierno instalado, por la fuerza, el 15 de agosto, ha cometido violaciones a los derechos esenciales.
“Una línea roja fundamental, será la forma en que los talibanes traten a las mujeres y a las niñas, y respeten sus derechos a la libertad, la libertad de movimiento, la educación, la expresión personal, y el empleo, conforme a las normas internacionales en materia de derechos humanos”, expresó Bachelet, al intervenir en la sesión especial llevada a cabo, por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, para abordar la crisis afgana.
“Garantizar el acceso a una educación secundaria de calidad, para las niñas, será un indicador esencial del compromiso con los derechos humanos”, reafirmó la comisionada, una socialista ex presidenta (2006-2010, 2014-2018) de Chile.
En materia de ausencia de respecto a las garantías fundamentales en el país asiático, Bachelet denunció que la oficina a su cargo cuenta con “informaciones, creíbles, sobre graves violaciones del derecho humanitario internacional, y ataques contra los derechos humanos, en numerosas zonas”.
Esos crímenes incluyen “ejecuciones de civiles y de miembros de las fuerzas de seguridad afganas, restricciones de los derechos de las mujeres, reclutamiento de niños soldados, y represión de manifestaciones pacíficas”, informó, además, durante la sesión llevada a cabo el 26 de agosto.
“Las violaciones de derechos humanos minan la legitimidad de sus autores, frente a la población, y, también, frente a las instituciones regionales e internacionales, y frente a otros Estados”, reflexionó.
La comisionada formuló las declaraciones, nueve días después de que, en Kabul -la capital nacional-, el vocero del régimen talibán, Zabihullah Mujahid, aseguró, entre otras promesas, que el gobierno respetará los derechos de la población femenina afgana.
“El tema de las mujeres, es muy importante”, planteó Mujahid, en conferencia de prensa, en lo que observadores internacionales consideran como una declaración meramente mediática.
Sin embargo, aclaró, a continuación, que el régimen “está comprometido con los derechos de las mujeres dentro del marco de la Sharia (legislación musulmana)”.
“Nuestras hermanas, nuestros hombres, tienen los mismos derechos”, afirmó.
“Pueden tener actividades en diferentes sectores y diferentes áreas, sobre la base de nuestras reglas y regulaciones”, lo que incluye educación y salud, dijo.
“Trabajarán, con nosotros, hombro con hombro”, agregó.
“La comunidad internacional, si tiene preocupaciones, nos gustaría asegurarle que no va a haber ninguna discriminación contra las mujeres”, aseguró, nuevamente.
De inmediato, volvió a advertir: “pero, por supuesto, dentro de los marcos que tenemos”.
“Nuestras mujeres son musulmanas”, de modo que “también estarán felices de vivir dentro de nuestros marcos de la Sharia”, aseveró.
“El Islam es un valor muy importante, en nuestro país, y nada tendría que hacerse contra los valores del Islam”, advirtió.
En respuesta a una pregunta sobre el tema de la discriminación de género, Mujahid indicó que, “como mencioné antes, vamos a permitir que las mujeres trabajen y estudien, dentro de ciertos marcos”.
“Las mujeres van a ser muy activas, en la sociedad, pero dentro de los marcos del Islam”, volvió a aclarar, además de expresar que “las mujeres son una parte clave de nuestra sociedad, y estamos garantizándoles todos sus derechos, dentro de los límites del Islam”.
Precisamente, respecto a la brutal discriminación machista, por parte de los talibanes, la subdirectora ejecutiva de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), Anita Bhatia, expresó que las afganas merecen respeto y admiración, además de que, actualmente, generan preocupación por su vulnerabilidad en la caótica situación sociopolítica nacional que enfrentan.
Por ello, la comunidad internacional no debe olvidarlas, aseguró Bhatia, en creciente diálogo con la agencia informativa española Efe.
En opinión de la defensora, esa situación debe constituirse, obligatoriamente, en un punto de alta prioridad, enmarcado en una agenda de diálogo con el terrorista grupo musulmán gobernante Talibán, cuya política fundamentalista, basada sobre una interpretación extremista del Corán -el libro sagrado del Islam-, es brutalmente represiva contra la población femenina.
Se trata de un tema de interés mundial, reafirmó la jerarca de ONU Mujeres, quien, simultáneamente, se desempeña como subsecretaria general de las Naciones Unidas, en las declaraciones reproducidas, el 25 de agosto, por el medio de comunicación.
“Yo siento mucho respeto, admiración, y miedo por las mujeres y las niñas en Afganistán”, expresó, para agregar, de inmediato, que “es muy necesario este mundo no las olvide”.
En la visión de Bhatia, “tenemos que seguir hablando, en voz alta, como comunidad internacional”, sobre la crítica realidad de ese país.