
Ambas integrantes de una pareja de igual sexo concibieron un bebé, mediante un emblemático procedimiento de maternidad compartida.
Donna y Jasmine Francis-Smith –respectivamente, una militar de 30 años, con rango de cabo y algo más de una década deservicio, y una enfermera, en el campo de la odontología, y dos años menor- usaron el método de fertilización in vivo, para concebir a su hijo Otis, nacido 30 de setiembre, en la localidad de Colchester –lugar de residencia de la pareja, y que sostiene que es la más antigua registrada en Gran Bretaña-, en el sudoriental condado de Essex.
El procedimiento, llevado a cabo en la Clínica para Mujeres, en Londres, implicó la fertilización externa de un óvulo de Donna -con semen de un donante anónimo-, su reimplantación –mediante un pequeño dispositivo- en el útero de la militar –por 18 horas-, y su colocación en el de Jasmine, quien, tras el embarazo, dio a luz a Otis, de acuerdo con versiones periodísticas locales e internacionales.
A diferencia de la fertilización in vitro (FIV), este método permitió, a ambas integrantes de la pareja, “una participación práctica y emocional compartida”, indicó un portavoz de la clínica londinense.
También permitió que el embrión recibiera “importantes nutrientes y otros componentes, en un ambiente natural, materno”, agregó.
En declaraciones reproducidas el 3 de Diciembre, por el diario británico The Telegraph, Donna aseguró que “estamos felices de que todo salió tan bien, y que la información está afuera”, lo que “ayudará a gente, en el futuro”.
Respecto a la naturaleza y el mecanismo del procedimiento, la militar –quien ha cumplido misiones en Afganistán y se ha desempeñado estacionada en Chipre- planteó que “te acerca, más que sentir que una (parte de la pareja) tiene un mayor vínculo (con el embarazo) que la otra”.
“Hay muchas parejas del mismo sexo en la cuales una persona es la que hace todo, y esa persona se embaraza y da a luz”, reflexionó, para agregar que, “con esto, ambas estamos involucradas de manera masiva”.
“Esto, definitivamente, nos unió más, emocionalmente”, aunque “somos una pareja unida, de todos modos, pero ambas tenemos, además, un vínculo con Otis, algo a lo que ayudó la manera en que lo hemos hecho”, expresó.
Al respecto, Donna relató, a manera de síntesis, que “es mi óvulo, el que recolectaron de mí, y luego lo pusieron otra vez en mi cuerpo, durante 18 horas, antes de ponerlo en el cuerpo de Jasmine, y ella se embarazó”.
En ese sentido, Jasmine señaló que “somos realmente afortunadas”, ya que “este fue nuestro primer intento” con el método, ya que “la realidad es que no resulta, la primera vez, para mucha gente”.
Donna y Jasmine -quienes se conocieron en 2014, en un sitio electrónico de citas, luego del regreso de Donna, de su misión en Chipre-, y se casaron en abril del año pasado, coincidieron en expresar que se sintieron “en igualdad” durante el desarrollo del procedimiento.