El virtual candidato presidencial estadounidense por el opositor Partido Demócrata, Joe Biden, incluiría, sin titubear, a la ex primera dama Michelle Obama como su compañera de fórmula para los comicios norteamericanos programados para noviembre.
Biden –el único aspirante demócrata a la presidencia, tras el gradual retiro de sus 26 adversarios, el último de los cuales, el progresista Bernie Sanders, abandonó, el 8 de este mes, la contienda partidista- dijo, además, al canal de televisión KDKA, de la ciudad de Pittsburgh, en el nororiental estado de Pennsylvania, que el país ya debió tener una mujer en la presidencia.
Después de aclarar que se ha comprometido a que la candidatura vicepresidencial demócrata le sea asignada a una mujer –no necesariamente una afroestadounidense-, Biden fue altamente elogioso de la ex primera dama (2009-2013, 2013-2017).
Preguntado si su compromiso en esa materia se refiere a una afroestadounidense, el virtual candidato aclaró que “no, me he comprometido con que sea una mujer, porque creo que es muy importante que mi administración se vea como el público, se vea como la nación”.
Biden aludió así a su afirmación, en uno de los numerosos debates entre precandidatos preidenciales demócratas, en el sentido de que se comprometía, públicamente, a incluir a una mujer en la fórmula presidencial, en el caso –virtualmente seguro- de obtener la nominación demócrata.
Al respecto, aclaró que “me he comprometido a que haya una mujer de color en la Corte Suprema”, lo que “no quiere decir que no haya una vicepresidenta, además”.
Interrogado, puntualmente, respecto a la ex primera dama, respondió, sonriendo: “ah, la incluiría sin penarlo dos veces”, para agregar, de inmediato, que “es brillante, sabe cómo manejarse, es, realmente, una excelente mujer”, aunque, a manera de especulación, dijo que “no creo que tenga ningún deseo de vivir cerca de la Casa Blanca, otra vez”.
Sin embargo, precisó que, en materia de opciones en esa materia, “hay mucho trabajo en desarrollo”.
“En términos de a quién seleccionar, estamos apenas iniciando el proceso, y, en breve, estaremos anunciando el comité que he nombrado para revisar esto, y para revisar los datos de muy potenciales candidatas”, agregó.
“Y eso, apenas está empezando”, reafirmó.
Biden también dijo que Estados Unidos ya debió tener una presidenta, en alusión a la ex primera dama (1993-1997, 1997-2001), ex senadora (2001-2005, 2005-2009), y ex secretaria de Estado (2009-2013), quien fue la candidata presidencial demócrata enfrentada, en los comicios de 2016, al actual mandatario estadounidense, el empresario republicano Donald Trump.
Si bien ganó la votación directa, Clinton perdió los votos en el Colegio Electoral, lo que, en el peculiar sistema estadounidense, permitió, a Trump –el perdedor de la votación directa-, llegar a la Casa Blanca.
“Creo que es reamente importante, ahora, que establezcamos de una vez por todas, que ya debimos tener una presidenta, en Hillary, en mi opinión”, afirmó Biden, para agregar que “hay un número de mujeres calificadas, ahí afuera”.
De acuerdo con versiones de diversos medios estadounidenses, Biden estaría manejando una decena de nombres, entre los cuales elegir compañera de fórmula, nómina que incluiría a tres de sus ex adverarías.
Se trataría de las senadoras Kamala Harris, Elizabeth Warren, y Amy Klobuchar.
Tras su participación en la mayoría de los largamente numerosos debates entre precandidatos, Harris anunció, el 3 de diciembre, su salida de la contienda, e, inmediatamente, dio su apoyo a Biden, en cuya campaña proselitista ahora participa.
Hija de inmigrantes -madre india y padre jamaiquino-, la legisladora afroestadounidense de 55 años ha desempeñado, entre otros cargos, los de fiscal general del occidental estado de California (2011-2017), del que es oriunda, y, previamente, fiscal de distrito de la californiana ciudad de Los Ángeles (2004-2011).
Entretanto, Warren, de 70 años, senadora por el nororiental estado de Massachusetts, es mencionada, también insistentemente, como posible integrante de la fórmula presidencial demócrata, aunque su posición política es más progresista que la ubicación del ex vicepresidente.
Warren figuró, durante la mayor parte de los debates demócratas, lo mismo que en varias elecciones internas del partido, entre los tres primeros lugares de popularidad –junto con Biden y Sanders, con quienes alternó en esas posiciones-.
Uno de los puntos fuertes de su propuesta electoral fue la de una política de salud pública de mayor accesibilidad para todos los sectores de la población.
Entretanto, Klobuchar, de 59 años, senadora por Minnesota, es la primera mujer que representa a ese norteño estado en la cámara alta legislativa estadounidense.
También más liberal que Biden, esta parlamentaria apoya la opción libre en materia de aborto, así como los derechos de la comunidad sexualmente diversa, además de promover legislación, en materia de salud, que favorezca a los sectores de menos recursos.
La decisión de Biden respecto a quien lo acompañe en la fórmula presidencial demócrata puede ser decisiva para su declarado compromiso de vencer a Trump, frustrando el plan del derechista mandatario de hacerse reelegir.
De logarlo, Biden, de 77 años, se convertiría en el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos.
El dirigente asegura que la reelección de Trump, por un nuevo cuatrienio presidencial, constituiría un acontecimiento nefasto para el país.
El dirigente demócrata ha advertido que, “si le damos, a Trump, ocho años más en la Casa Blanca, por siempre, y fundamentalmente, habrá alterado el carácter de esta nación, quiénes somos, y no puedo quedarme mirando que eso ocurra”.
Ex senador (1973-2009) y ex vicepresidente (2009-2013, 2013-2017), Biden se perfila como el virtual candidato a enfrentar –y quizá derrotar-, en la votación del 3 de noviembre, a Trump, seguro ganador de la nominación republicana para la reelección.