En Costa Rica este año se graduaron 313 nuevos policías, de ellos solo 61 son mujeres.
En el año 2002 iniciaron con la implementación de políticas en contra del hostigamiento sexual, cambios en las delegaciones y la confección de uniformes adecuados para las mujeres, en especial las embarazadas, todo esto hace que hoy el Ministerio de Seguridad Pública sea una de las instituciones pioneras en el tema de equidad e igualdad de género, sin embargo, aún tienen muchos temas que resolver.
Esto fue parte de lo que se habló en el conversatorio “La equidad de género en la formación y en la labor policial”, aquí asistieron efectivos de distintas delegaciones quienes contaron su experiencia.
Ana Helena Chacón, Vicepresidenta de la República, comentó que cuando ella estuvo en esa cartera a inicios del 2000, se dieron a la tarea de comenzar a implementar los cambios y es que aunque las mujeres aprobaban los mismos exámenes físicos y médicos que los varones, no tenían las condiciones adecuadas, comenzado por el uniforme, el cual tenían que ajustarlo, igual que los zapatos y cuando una de las féminas estaba en el periodo de embarazo, vestía una camisa de talla más grande.
“En el 2003 tuvimos la primera política institucional en materia de género, en el reglamento sobre hostigamiento sexual y nos sigue interesando que se brinden las condiciones adecuadas para que cada vez más mujeres se acerquen a la Fuerza Pública”, expresó Chacón.
Políticas instauradas
De acuerdo con María Fullmen, Viceministra de Seguridad Pública, el Manual de Puestos vino a ordenar no solo funciones, sino también salarios, porque hombres y mujeres que ocupan puestos iguales ganan lo mismo.
Acondicionan las delegaciones para que las oficiales duerman en cuartos separados, lo mismo sucede con los baños. En la Escuela Nacional de Policía se imparte un curso de equidad de género, así como otro sobre violencia.
“Cuando una mujer reporta su embarazo, se le hace un traslado a la delegación más cercana a su casa, lo mismo sucede con periodo de lactancia, el horario se acomoda. Hay una directriz del Ministro de Seguridad Gustavo Mata y es que cuando un compañero, hombre o mujer, tenga un hijo con una enfermedad severa o que requiera llevarlo a citas de manera frecuente, también se le traslada”, señaló Fullmen.
La cartera cuenta con una oficina de Igualdad y Equidad de Género, Marianela Ulet, jefa de esa división, manifestó que ellos trabajan para que aquellas compañeras que son jefas de hogar tengan acceso a la Red de Cuido, ya que por los horarios muchas veces no pueden tener a sus hijos en una guardería.
Asimismo, se imparten talleres sobre salud sexual, diversidad sexual, masculinidad, género, violencia de género, hostigamiento sexual y se busca capacitar a más personal para que puedan tomar las denuncias por acoso, esto para que las interesadas no tengan que trasladarse hasta San José.
De la cocina a la jefatura
La Intendente Hannia Cubillo compartió con los presentes su historia: su esposo es policía y llegaba contando lo orgulloso que estaba de sus compañeras, por lo que ella, que solo estaba dedicada al hogar, decidió ingresar, aunque en su principio su compañero se opuso, le dijo que si en un año no le funcionaba el trabajo, renunciaba.
Se graduó de la academia y su primer trabajo fue en la cocina, se fijaba mucho en la labor que realizaba la secretaria de la delegación, aprendió a usar la máquina de escribir y la computadora, ella notificaba, custodiaba presos, ayudaba a montar las boletas, entre otras cosas.
Comenzó a ascender en la Fuerza Pública, fue la coordinadora del programa de seguridad comunitaria y comercial de San José, ahora es la Jefa de Puesto de la delegación del distrito Merced.
“Hace tres años tuve cáncer de tiroides, me operaron y duré un mes incapacitada, a mi regreso no podía hablar, así que un compañero me servía de intérprete, ya gracias a Dios me dieron de alta. Tengo tres hijos, la del medio tiene 23 años y síndrome de Down, por una enfermedad perdió el control de esfínteres y está paralizada de la cintura para abajo, debido a esta situación mis jefes me reacomodaron el horario, cuando entré aquí tenía solo noveno año, ahorita casi son licenciada en Administración de Empresas”, contó orgullosa.
Largo camino
Aunque en términos laborales y salariales el Ministerio de Seguridad no tiene problemas, todavía tiene muchos temas que resolver, el primero es la parte de infraestructura, ya que no todas las delegaciones cuentan con las condiciones mínimas de operación o están en terrenos que no son del Estado.
Fullmen reconoce que el Manual de Puestos es una camisa de fuerza, ya que cuando se pide un traslado Recursos Humanos brinca porque en ocasiones la persona no realizará las funciones que le corresponden o se desarma la estructura de una delegación.
Según Ulet, hay dos mil mujeres en la Fuerza Pública, un 15% del total de la planilla, 40 están en puestos de jefatura, 15 como encargadas de distrito, dos como jefas regionales, dos subdirectoras regionales y tanto ella como Fullmen reconocen que se necesita incentivar más el ingreso de las féminas a la Escuela Nacional de Policía y becar a aquellas que desean seguir con sus estudios universitarios.
Asimismo, desearían que las denuncias por acoso u hostigamiento se resolvieran de manera expedita, sin embargo hay procesos administrativos que ellas no se pueden brincar.
Pelayo Castro, Embajador de la Unión Europea en Costa Rica, señaló que por medio del proyecto Prosec (Programa de Seguridad Ciudadana) han colaborado con el Ministerio de Seguridad, reconoce los esfuerzos de la cartera por mejorar las condiciones de las mujeres, la igualdad y la equidad es un trabajo de todos y que ahora el nuevo modelo no busca policías más rudos, sino empáticos y con don de gentes.
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