Andrea Cardona, alpinista y empresaria, es la millenial que tiene la bandera de ser la primera mujer centroamericana en conquistar la cima más alta del mundo.
“Soy Andrea Cardona, guatemalteca, desde niña he sido una persona apasionada por los retos, me encanta la naturaleza y esa inspiración me llevó a buscar una forma de poder viajar”, así inició la entrevista con Revista Petra.
De pequeña Andrea soñaba con ser exploradora, su mamá nunca le cortó las alas, junto a su familia visitaba los lugares turísticos de su país, incluso subió el Volcán Pacaya.
Cardona es una mujer todo terreno, se ganó una beca para estudiar economía turística en Génova, Italia, ahí comenzó su crecimiento porque a los 18 años experimentó lo que fue salir de su casa, pasar cumpleaños, navidades y enfermedades lejos de su familia, de esa manera aprendió a dejar su zona de confort para lograr sus objetivos.
“Al terminar la carrera y trabajar año y medio me propuse hacer un viaje de aventuras que era lo que siempre había soñado y después seguir con mi carrera de hotelería, ese era el plan, pero el viaje de seis meses que hice a La India cambia el rumbo de mi vida 180 grados”, indicó.
Estando allí Andrea se dirige al Campo Base del Monte Everest, ubicado en Nepal, el lugar más seguro de la montaña y donde se instalan tanto guías como escaladores, se enfrentó a otra realidad, a la montaña fría y se dijo “lo voy a subir”, esto fue en 2007.
Preparación intensa
Para cumplir su objetivo se trazó un programa de entrenamiento de dos años en el cual aprendió técnicas de escalada y practicó en montañas más “pequeñas” como en Bolivia donde fue a El Diente (4,316 metros), Pequeño Alpamayo (5,410 metros), Charquini (5,392 metros), Huayna Pososí. (6,088 metros) y Sajama (6,542 metros). Su primer encuentro con Nepal fue el Island Peak en 2007.
Se inscribió en el Explorer Grand Slam, reto que consiste en subir las siete cumbres más altas de cada continente y esquiar del Polo Norte al Polo Sur, el 23 de mayo de 2010 es el día en que Cardona logra ascender al Everest (8,848 metros), convirtiéndose en la primera centroamericana y en una de las 270 damas en conseguirlo.
Andrea duró dos años completando el Explorer, lo terminó en septiembre de 2012, primera latina en lograrlo, otra medalla más a su historial.
Escalar es un deporte o hobbie dominado por hombres, por lo que para ella el esfuerzo fue doble: “era muy difícil llegar a los campamentos porque era la única mujer, mi credibilidad era cero y ellos me veían y pensaban que no lo iba a lograr, además no entendían qué estaba haciendo en una expedición, entonces me tocaba ser el doble de fuerte y de asumir una actitud positiva, demostrar que he entrenado y que podía codearme con la élite”, recuerda con orgullo.
Asimismo, siempre llevó en su bulto la bandera de las mujeres, pensaba en cuántas cosas hacemos nosotras que nos cuesta el doble, las veces que nos vemos en una situación de desventaja y esa fue otra de las cosas que la animó.
Empresaria
Gracias a su esfuerzo, Andrea se hizo de un nombre en el mundo de las expediciones, la valoraban por quién era, por lo que había logrado, por eso ella comparte su experiencia con otras damas para que ellas también logren dominar el miedo, vencer los obstáculos y escalar sus “Everest”.
Esta joven de 34 años está alejada de las montañas, es dueña de la empresa The Altitude Company donde promueve un estilo de vida saludable, también escribió un libro llamado “Sin límites, Everest”.
Andrea no está sola en esta aventura llamada vida, tiene el apoyo de su familia y de su novio, quien ha sido una pieza fundamental y como ella dice, parte del éxito de es tener una pareja que tenga tus mismos sueños.
Andrea Cardona tiene 36 años, es la primera mujer centroamericana en conquistar la cima del Everest y completar el Explorer Grand Slam
