Consumidores amigables con el ambiente, están dispuestos a pagar de más por productos limpios.
Una amenaza tan grande para el planeta como es el Calentamiento Global, puede convertirse en un santiamén, en una buena oportunidad de negocio para las mujeres que sepan aprovecharla.
En momentos en que muchos países del mundo giran hacia una economía verde, los productos orgánicos y la energía limpia, se convierten cada vez más en una exigencia del mercado y nosotras, podemos echar a andar un negocio para sacarle el mayor provecho a esta situación.
Y es que muchos consumidores en los países desarrollados están dispuestos a pagar de más por productos limpios, ya sean para su alimentación, vestido, vivienda o cualquier otro tipo de consumo.
Por ejemplo, los productos orgánicos evitan el uso de pesticidas, herbicidas y fertilizantes artificiales que puedan dañar el medio ambiente y generen un mayor calentamiento global, pues muchos de esas sustancias, expulsan gases que dañan la atmósfera, o bien, se producen con energía basada en la quema de petróleo.
Asimismo, el interés por tener una vida prolongada hace que los consumidores, principalmente los europeos, compren productos que protejan su salud.
El Calentamiento Global es el aumento observado de la temperatura planetaria, lo cual, se traducirá en desastres naturales como sequías o lloviznas prolongadas, además del encarecimiento y escasez de alimento. Asimismo, se prevé la pérdida de especies y otras calamidades.
Las principales fuentes de contaminación son la quema de petróleo para el uso de vehículos, así como para la producción energética con energía sucia.
“El calentamiento del planeta está teniendo muchos efectos en la comercialización de productos, por ejemplo en la productividad pesquera ha habido una reducción de los peces ya que a estos les gusta el agua fría y por eso, se van hacia otros lugares, afectando la economía de los países”, asevera Rándall Arauz, representante de Pretoma, una ONG dedicada al rescate de la fauna marina.
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