Nuevamente, una mujer aspira a convertirse en secretaria general de las Naciones Unidas, organización a la cual formula severas críticas.

Arora Akanksha, auditora en una de las agencias de la organización mundial, tiene la intención de reemplazar al portugués António Guterres, quien tiene la intención de buscar, el año próximo, la reelección, en el cargo que sumió el 1 de enero de 2017.

Guterres, un ex primer ministro (1995-2002) de Portugal, compitió exitosamente, en la votación de 2016, con nueve rivales -incluidas cinco mujeres-.

Nacida hace 34 años en India -país al que sus padres, médicos hindúes huyeron del mayoritariamente islámico Paquistán cuando, en 1947, ambos países se independizaron del imperio británico-, Arora -quien creció en su país y en Arabia Saudita, nuevo destino familiar, y se estableció en Canadá- señala que conoce el Sistema de Naciones Unidas, ya que, desde 2016 se desempeña en el sector de monitoreo financiero de la entidad.

“El sistema es muy impresionante desde fuera, pero no hay una congruencia para lograr que se hagan las cosas”, aseguró la actual coordinadora de la Auditoría del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), en declaraciones reproducidas el 28 de febrero, por el diario estadounidense The New York Times.

“Gastamos nuestros recursos en celebrar convenciones y redactar informes”, agregó, en alusión a lo que describió como “todas estas actividades frívolas que están anunciando”.

“Hemos perdido el sentido de cuál es la razón de nuestra existencia y de lo que deberíamos hacer”, reflexionó, además de asegurar que, si la entidad mundial fuese una empresa del sector privado, “ya habría quebrado”.

Al respecto, en un video de su campaña por llegar a la Secretaría General, citado por el periódico, dijo que los ingresos anuales de Naciones Unidas están en el rango de 56 mil millones de dólares, e indicó que, de cada dólar, 29 centavos son destinados a lo que definió como “causas genuinas”

En la carta que dirigió, el 17 de febrero, al presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el embajador turco Volkan Bozkır, la joven candidata aclaró, al inicio del extenso texto, su motivación.

“No me postulo para el Secretario General de las Naciones Unidas para cumplir alguna ambición de larga data”, escribió.

“Tampoco me siento autorizado por mi edad, sexo u origen étnico”, precisó, a continuación, para señalar que “elijo postularme en estas elecciones, en este momento, debido a la urgencia del ahora”.

“No estamos cumpliendo nuestro propósito o nuestra promesa. Les estamos fallando a aquellos a quienes estamos aquí para servir”, denunció.

A manera de ejemplo, indicó que “hay 85 millones de refugiados y personas desplazadas en todo el mundo”, y que “este es el número más alto jamás registrado”.

“La mitad son niños. La mitad ha sido desplazada durante más de 10 años. Debido a que
hemos fallado en una de nuestras responsabilidades más básicas, muchos refugiados se han convertido en víctimas de la trata de personas, el contrabando o se han atraído a organizaciones terroristas para su sustento y supervivencia”, continuó señalando.

También aludió al tema de educación y acceso a la tecnología, planteando que “se supone que debemos ayudar a los países a desarrollarse. Sin embargo, los países que
han recibido la mayor parte de nuestra ayuda para el desarrollo en los últimos 40 años siguen siendo los más pobres del mundo”.

Según su visión, “es hora de un nuevo enfoque. Un enfoque arraigado en el poder de las personas para ser los verdaderos agentes del cambio”.

“Ningún país puede prosperar sin una Internet confiable y plataformas en línea para educar a su gente. Si empoderamos a las personas con herramientas del siglo XXI, no hay problema que no puedan resolver”, expres+o, de inmediato.

Respecto a la pandemia mundial del nuevo coronavirus, advirtió que “ahora se nos dice que tomará al menos tres años proporcionar vacunas al mundo”.

“Eso no se debe a que ‘el multilateralismo esté fallando’. Esto se debe a que ‘el multilateralismo no está dando resultados’. El multilateralismo es la razón por la que hemos
producido una vacuna en un tiempo récord”, aclaró.

“Hace un año que sabemos que se estaba produciendo una vacuna. Sabemos desde hace un año que el mundo espera que lideremos”, de modo que “necesitamos un plan”, y “lo necesitamos ahora”, además de que “necesitamos implementarlo. Ayer”, urgió.

En términos generales, “gran parte del mundo ha llegado a ver a la ONU como una
institución que habla demasiado, gasta demasiado y hace muy poco”, escribió, además.

“Habrá quienes digan que me falta el currículum que se requiere de un secretario general, que no soy más que un ‘empleado’, que mi género y mi juventud son una descalificación”, pero “eso es de esperar de aquellos que no quieren abordar la urgencia del ahora”, señaló.

Sin embargo, “basta decir que he estado aquí el tiempo suficiente para ver que la ONU comienza a ahogarse en un mar de irrelevancia, que estamos fallando a aquellos a quienes estamos aquí para servir, que cuanto más esperemos para valorar los resultados por encima de la retórica, más irrelevante. nos convertiremos”, respondió.

En uno de los videos de su campaña, al identificarse con nombre y apellido, y como “empleada de Naciones Unidas con Documento de Identidad interno número 10059308, Akanksha reflexionó que “se supone que las personas en mi posición no se enfrentan a las que está a cargo”.

“Se supone que esperemos nuestro turno (…) ir a trabajar, mantener bajas nuestras cabezas, aceptar que el mundo es como es”, agregó.

La candidata señaló que “10,059,000 personas me han antecedido, y han fallado en cuento a responsabilizar a Naciones Unidas”.

“Durante 75 años, Naciones Unidas no ha cumplido su promesa al mundo: no se ha protegido a los refugiados, la ayuda humanitaria ha sido mínima, y la tecnología y la innovación están postergadas”, siguió puntualizando.

“Necesitamos una Naciones Unidas que lidere el progreso”, planteó, para expresar que “por eso es que estoy postulándome como secretaria general de las Naciones Unidas”.

“Me niego a ser una espectadora, no aceptaré que ‘esto es lo mejor que Naciones Unidas puede hacer’”, reveló.

Y, como exhortación personal, afirmó que “es cambio de que Naciones Unidas deje de servir a los políticos, empiece a servir a la gente”.