Centro de Derechos de Mujeres (CDM) informó que, para el primer trimestre de este año, contabilizó casi un centenera de femicidios, 17 más que el total para el año pasado
Al actualizar, el 3 de mayo, sus datos, el CDM también reveló que recibe casi una decena diaria de denuncias de agresión sexual de género, fenómeno machista que golpea, con particular fuerza a menores de edad.
En materia de femicidios, la oenegé indicó que, para el período enero-marzo de 2023, registró 99 tales asesinatos, lo que representa 17 más que los 82 anotados para igual período de 2022.
Respecto a los primeros tres meses de este año, enero fue el de mayor registro, con 38, seguido por febrero, que bajó a 36, y marzo, que continuó la tendencia descendente, habiendo llegado a 25.
La curva para el período equivalente el año pasado fue esencialmente inversa, ya que, de los 27 femicidios correspondientes a enero, se pasó a 26 en febrero, para repuntar a 29 en marzo.
También en lo que tiene que ver con 2022, el total para los 12 meses fue 297, con el mayor número correspondiente a octubre (31), seguido por julio y noviembre (30 cada uno), y marzo y abril (29 en cada caso).
Aunque brutalmente elevados, los números generales de 2022 representaron una baja considerable -45 casos- respecto a 2021, año en el cual el CDM contabilizó 342 femicidios.
Hace dos años, el primer trimestre presentó el saldo de 86 víctimas de femicidio -desglosado en 20 registrados en enero, 38 en febrero, 28 en marzo-.
El mes de mayor violencia fatal machista, en 2021, fue octubre (43), seguido por setiembre (37), y agosto (36).
En lo referido a 2023, el centro denunció, asimismo, que recibe, en promedio, ocho denuncias diarias de agresión sexual de género.
Según la oenegé especializada en la defensa de los derechos de las mujeres, “64% de las sobrevivientes de violencia sexual son niñas entre 10 y 14 años de edad”.
En declaraciones reproducidas el 1 y el 2 de mayo, por medios de comunicación locales, la coordinadora del no gubernamental y feminista Movimiento de Mujeres por la Paz “Visitación Padilla”, Merly Eguigure, indicó que esa organización registró, para lo que va de este año, 110 femicidios.
“El tema de los feminicidios requiere medidas radicales, que lleven a tomar acciones concretas en los tribunales de justicia”, reflexionó.
“Los altos índices de impunidad hacen que los casos de violencia contra la mujer se incrementen”, denunció.
Ello, debido a que “los hombres (agresores) saben que no les hacen nada, y por eso es que golpean y matan a las mujeres”, planteó la dirigente de la histórica organización que tomó su nombre de la feminista y docente hondureña Visitación Padilla (1882-1960), pionera en la defensa de los derechos de las mujeres en el país centroamericano.
Para contrarrestar los inaceptables niveles de impunidad machista, tiene que “existir una verdadera investigación, y políticas públicas, para frenar las muertes (violentas) de mujeres”, recomendó.
También resulta esencial que las víctimas decidan superar el temor a represalias, y opten por “denunciar las agresiones para evitar convertirse en estadísticas de muertes”, aseguró la coordinadora de una de las principales organizaciones hondureñas en la defensa de los derechos de la población femenina.
“Las Chonas” -como popularmente se conocen a las integrantes del movimiento, pluralizando del apodo de Visitación-, surgieron, como organización, en 1984, en el contexto de los conflictos armados internos centroamericanos -Guatemala (1960-1996), El Salvador (1980-1992), Nicaragua (1982-1990)-, derivados de la Guerra Fría (1947-1991) entre Estados Unidos y la ex Unión Soviética.
En ese marco, la organización expresó permanente oposición a la presencia militar estadounidense en la Base Aérea “Coronel José Enrique Soto Cano” -más conocida como Base de Palmerola-, alojada en 1981, por Estados Unidos, para alojar a las ropas de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo (Joint Task Force-Bravo), del militar Comando Sur Estadounidense (US Southern Command, Southcom).
En declaraciones reproducidas, el 3 de mayo, por el medio de comunicación hondureño Criterio.hn, la coordinadora de la Unidad de Investigación Feminista del CDM, Lara Bohórquez, denunció que los incidentes de violencia de género -en particular, los que incluyen violación sexual- son generan fuerte afectación en las víctimas.
“Son casos graves, que conllevan más dolor, y, también, conllevan que el agresor es una persona conocida -ya sea su padre, o tíos-, siempre del círculo familiar”, explicó.
La experta denunció, además, la omisión estatal en cuanto a la judicialización de tales incidentes.
“Hay una desatención increíble, en todos los aspectos”, situación que, invariablemente, “afecta a las mujeres”, señaló.
Por ejemplo, “no hay un canal de comunicación con el Ministerio Público”, reveló, a manera de denuncia.
La conducta estatal omisa en materia de atención a víctimas de violencia sexual, también afecta al sector salud, según reveló, a Criterio.hn, la coordinadora de la oenegé feminista Ecuménicas por el Derecho a Decidir, Ana Ruth García.
Citada, el 3 de mayo, por el medio de comunicación, García dijo que “en los centros asistenciales de salud pública, no se ha desarrollado la socialización del Protocolo de Atención a Víctimas Sobrevivientes de Violencia Sexual”.
Aprobado el 24 de enero, por el unicameral Congreso Nacional, el protocolo prevé el uso de la Pastilla Anticonceptiva de Emergencia (PAE).
Se trata de un esencial mecanismo de protección a víctimas de violación, en un país como Honduras., que, de acuerdo con datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (United Nations Population Fund, Unfpa), registró, en 2021, en materia de embarazo infantil y adolescente, en el grupo etario de 10-17 años, el índice de 89 por cada 1,000.
Se trata, de acuerdo con la agencia especializada mundial, de la tasa de embarazos tempranos más elevada en américa Latina y el Caribe.
Al respecto, García subrayó que “Honduras ha tenido una falencia, en el sistema de salud”, ya que “hemos tenido denuncias de empleados y empleadas que no conocen el protocolo de atención, no se han hecho las socializaciones, ni siquiera conocen que existe este protocolo”.