Se trata del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) no. 16, en Coatlán del río, Morelos, la única cárcel federal para mujeres en México, en donde en un periodo menor a un año 13 reclusas han muerto

Muerte y más muertes, es lo que se puede esperar en una institución carcelaria en donde el personal de seguridad es insuficiente, los programas de prevención de adicciones son insuficientes, no tienen herramientas terapéuticas, no implementan los protocolos de detección, y hay irregularidades “que pueden derivar en la comisión de suicidio como efecto dominó”.

Esta descripción es parte de la investigación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, CNDH, que asegura: “La falta de atención a la salud mental y física, el encierro prolongado, la obstaculización en la comunicación con el exterior, la falta de actividades productivas, creativas y deportivas, el aislamiento y la fragmentación de los vínculos fracturan profundamente su identidad, lo que ha causado que se genere un clima emocional de desesperanza, de invalidez y de insignificancia como personas.

Se trata del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) no. 16, en Coatlán del río, Morelos, la única cárcel federal para mujeres en México, en donde en un periodo menor a un año 11 reclusas han muerto.

La situación terrorífica en el centro penitenciario es vox populi, ya que los familiares de las privadas de libertad han comunicado, en forma reiterativa, las condiciones paupérrimas en que viven, desde la falta de agua, ni para beber ni para el aseo, no hay drenaje, hay pocos baños, comida en mal estado (en el 2022 hubo una intoxicación masiva de 400 mujeres), el aislamiento prácticamente total, la falta de actividades y la ausencia de atención médica.

En el 2023 las penurias estallaron en una la ola de suicidios, unas ahogadas con sábanas y calcetines,con poca evidencia disponible en la mayoría de los casos.

La CNDH emit recomendaciones para las autoridades penitenciarias y la Fiscalía de Morelos por vulnerar el derecho a la salud, a la integridad física, a la vida y a la justicia de 13 mujeres

Cefereso 16 se encuentra a unos 70 kilómetros de Cuernavaca, esta prisión federal ha pasado de albergar a 783 reclusas en octubre de 2021 a 1.220 dos años después. Datos del 2023 confirman que el 41% de las privadas de libertad no tiene sentencia. En total hay 512 mujeres presas en una cárcel de máxima seguridad sin que ningún juez las haya declarado culpables de nada. Una nota publicada en El País sostiene que “222 llevan más de nueve años esperando una sentencia” y que muchas están bajo la figura de la polémica prisión preventiva oficiosa, que obliga a los acusados a esperar en la cárcel su proceso judicial, y por la que México ha sido sancionado en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Pese a las recomendaciones de diferentes organismo nacionales e internacionales defensora de los derechos humanos, la situación no ha cambiado, todo lo contrario, sigue empeorando, ya que, en febrero del 2024, las autoridades reportaron 15 intentos de suicidio en todas las cárceles de México, y 7 de ellos ocurrieron en Cefereso 16 de Morelos.