El derechista presidente de Chile, Sebastián Piñera, responsabilizó, a las mujeres, por las agresiones de género que ocurren en el país, incluido el femicidio.

Piñera –quien presenta impopularidad presidencial sin precedente desde el fin de la dictadura militar de 1973-1990-, formuló la afirmación, contradictoriamente, durante la ceremonia de promulgación de la Ley Gabriela, que fortalece la legislación vigente de combate a la violencia contra las mujeres, ampliando la tipificación del delito de femicidio.

“A veces, no es solamente la voluntad de los hombres de abusar, sino también la posición de las mujeres de ser abusadas. Tenemos que corregir al que abusa, y también tenemos que decirle, a la persona abusada, que no puede permitir que eso ocurra, y que la sociedad entera la va a ayudar en respaldar y evitar que esos hechos sigan ocurriendo”, afirmó Piñera, durante la ceremonia de firma presidencial en el céntrico Palacio de La Moneda –la sede del Poder Ejecutivo chileno-.

Lo afirmado por Piñera, generó la inmediata y fuerte reacción, en redes sociales –principalmente en Twitter-, de numerosas mujeres, incluidas de legisladoras, líderes de organizaciones de sociedad civil, y otras usuarias de ese espacio.

Entre las más fuertes, figura la emitida por la diseñadora y artista Marce Aravena, quien tuiteó: “Alguien que le diga a este pelotudo que cada vez que habla la caga”.

Por su parte, la diputada Camila Vallejo escribió que el mandatario “es impresentable”, que “hasta en la promulgación de #LeyGabriela el Presidente Piñera sigue justificando la violencia machista”, y que sus expresiones constituyen “una ofensa para las familias de las víctimas”.

Entretanto, su colega Maya Fernández expresó que “no puedo creerlo, es una vergüenza que diga esto, ahora la culpa es de nosotras las mujeres”, mientras la ex subsecretaria de Derechos Humanos Lorena Fries, preguntó: “Que le pasa al presidente? Las mujeres se ubican en posición de ser abusadas?????!!!!!!!”.

Además, la organización Observatorio Contra el Acoso, tuiteó que “es intolerable culpar a la víctima de la violencia de género, más aún en el contexto de la promulgación de la #LeyGabriela. Es una declaración desde la ignorancia que violenta a las mujeres, especialmente a las víctimas de violencia”, y aseguró: “Inaceptables declaraciones de @sebastianpinera”.

Ante el alud de cuestionamientos, Piñera interrumpió, poco después, una semanal actividad gubernamental, para tratar de enmendar sus afirmaciones.

“Quiero ser muy claro, la posición de nuestro gobierno es tolerancia cero contra todo tipo de violencia o abusos contra las mujeres y por eso llamo a todas las mujeres de Chile a denunciar de inmediato cualquier riesgo o cualquier amenaza contra su integridad, contra su vida, para que puedan recibir en forma oportuna y eficaz la protección del Estado”, dijo, escuetamente, el cuestionado mandatario, a periodistas, retirándose, de inmediato, sin responder preguntas.

Por su parte, la también cuestionada ministra de la Mujer, Isabel Plá, procuró aclarar lo manifestado por Piñera, afirmando, a periodistas, que “el Presidente, lo que ha querido decir no tiene que ver, nunca, con responsabilizar a la mujer”.

“El Presidente, lo que ha dicho: ‘sepan las mujeres, sepan las mujeres de nuestro país que, cuando ustedes denuncian, van a contar con el apoyo de la sociedad, con el apoyo de las instituciones, y con el apoyo de todos los poderes de Estado’, eso es lo que ha querido decir”, afirmó Plá, quien ha sido blanco de fuertes críticas por el silencio que ha mantenido ante los denunciados casos de violencia general, abuso, y violación que han padecido mujeres detenidas en el marco de la crisis sociopolítica que afecta, desde octubre del año pasado, al andino país sudamericano.

Al respecto, en declaraciones que formuló el 3 de noviembre, al Diario Cooperativa, la portavoz de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, Lorena Astudillo, expresó que, “cada vez que las mujeres nos manifestamos en marchas, y que damos nuestra opinión, las fuerzas policiales usan la violencia sexual como una forma de represión”, y agregó que, al haberse abstenido de pronunciarse al respecto, Plá “ha sido cómplice, con su silencio”.

En cuanto a la agresión sexual contra las detenidas en el contexto de la crisis política chilena, la local Agencia de Noticias de Comunicación Alternativa y Popular (Ancap denunció, puntualmente, el 22 de octubre, esa práctica.

“Las mujeres Chilenas están siendo violadas y torturadas por los Carabineros. Como es de público conocimiento, Chile se encuentra Estado de represión hace varios días y sus medios de comunicación estarían ocultando los desmanes provocados por los infiltrados Carabineros”, señaló Ancap, en su página en Internet.

La agencia citó, como fuente de la información, a una psicóloga residente en Santiago, a la que identificó, únicamente, como Patricia, quien comparó la represión del gobierno de Piñera con la implementada por la sanguinaria dictadura militar (1973-1990) dirigida por el general Augusto Pinochet.

“A las mujeres detenidas en Santiago de Chile las han desnudado delante del personal masculino, y todas fueron manoseadas en sus genitales”, indicó Ancap, y agregó que “les han metido la punta del fusil en la vagina y las han amenazado con violarlas y luego asesinarlas”.

Entretanto, de acuerdo con los resultados de una encuesta de opinión llevada a cabo recientemente, Piñera presenta el más bajo nivel de popularidad presidencial desde el fin de la dictadura.

“El 83 por ciento desaprueba la forma en que Sebastián Piñera está conduciendo su Gobierno mientras que el 12 lo aprueba”, indicó, al dar a conocer, el 24 de febrero, las cifras del muestreo, la firma encuestadora privada Cadem.

“Desde el comienzo de la crisis social de Chile, en octubre de 2019, el respaldo ciudadano a Piñera y su Gobierno se desplomó desde un 29 por ciento a un 10 por ciento, siendo esta última cifra el mínimo histórico conseguido por un presidente chileno desde el retorno a la democracia en 1990”, de acuerdo con la misma fuente.

“Asimismo, un 56 por ciento de los encuestados está a favor de continuar las movilizaciones y marchas (antigubernamentales iniciadas en octubre), mientras que quienes no están de acuerdo disminuyeron de un 42 por ciento a un 40”, según la firma.

Las protestas continuaron, efectivamente, el 1 de marzo, en la costera ciudad de Viña del Mar, en el marco del tradicional Festival Internacional de la Canción.

La Ley Gabriela amplía la tipificación del delito de femicidio, ya que “se castigarán crímenes contra mujeres durante una relación amorosa, una relación de tipo sexual, un noviazgo o por parte de una expareja, así como el asesinato de mujeres que ejercen la prostitución”, de acuerdo con lo informado, en su sitio en Internet, por el Senado chileno.

“Hasta la aprobación de esta medida, la ley castigaba solo aquellos asesinatos cometidos durante el matrimonio o la convivencia, y no tomaba en cuenta otros tipos de relaciones de pareja”, según la cámara alta del bicameral parlamento sudamericano.

“En el caso de Gabriela todo se acotó a homicidio simple puesto que la principal víctima y su agresor no vivían bajo el mismo techo, así el crimen no fue considerado femicidio”, pero, “con esta ley, la situación cambiará endureciendo las sanciones que van desde el presidio mayor en su grado máximo hasta el presidio perpetuo calificado, lo que significa que arriesga de 15 años y un día a 40 años de cárcel”, agregó.

La denominación de la nueva ley homenajea a Gabriela Alcaíno, asesinada, en junio de 2018, por su ex novio, quien también mató a Carolina Donoso, la madre de la joven, en un doble homicidio que causó conmoción en la sociedad chilena.