El período de reconstrucción socioeconómica que debe seguir a la pandemia de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19) tendrá en América Latina, necesariamente, a las mujeres como actoras clave, por lo que su empoderamiento en esas áreas resulta clave.
Por ello es necesario coordinar esfuerzos mediante la creación de una coalición latinoamericana y caribeña, aseguró, al proponer la iniciativa, la vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez.
El planteamiento fue formulado, el 30 de abril, por Ramírez, durante una reunión virtual con mujeres líderes del área, encuentro que resultó en el unánime apoyo, de las participantes, a la propuesta.
Ello incluye el financiamiento para emprendimientos de mujeres tanto en zonas rurales como en ámbitos urbanos, indicó, además.
“Queremos crear esta coalición, porque, hoy, es una necesidad indispensable tener a las mujeres participando, de manera más activa, en la recuperación económica”, señaló la vicepresidenta, quien advirtió que “las mujeres seremos las más afectadas por la pandemia, pero también estamos llamadas a convertirnos en la columna vertebral para la recuperación de las comunidades, porque en nosotras está el motor del desarrollo económico”, subrayó.
En tal contexto, “necesitamos promover fondos de capital para financiación y equity (patrimonio) en empresas de mujeres, fondos de capital privado, fondos de impacto para empresas sostenibles y de emprendimiento para nuevos negocios de mujeres campesinas y urbanas”, agregó.
El apoyo financiero de los gobiernos, en materia crediticia, resultará esencial, indicó la funcionaria.
Por ello, “desde la Coalición, tenemos que hacer un llamado a la acción de los organismos multilaterales, para que les exijan, a los gobiernos, que un porcentaje de los créditos otorgados, esté destinado a empresas de mujeres, en fondos de impacto y de emprendimiento”, sugirió.
El golpe que la pandemia está asestando a las economías nacionales se presenta como un potencial disparador de la pobreza, y, con ello, de la histórica inequidad socioeconómica por razones de género, advirtió, al expresar preocupación en ese sentido.
“El COVID-19 va afectar las condiciones de desigualdad”, vaticinó.
A nivel latinoamericano, la pobreza extrema afecta a más de cien millones de mujeres, indicó, para precisar que, en el caso de Colombia, la pandemia –a raíz de la política de aislamiento social (cuarentena) que se aplica en el país sudamericano, como en la mayoría de naciones golpeadas por la Covid-19- generará alrededor de 3.3 por ciento más de pobreza en la población femenina, aseguró.
Por otra parte, “el 78 por ciento de las mujeres en América Latina, forman parte de los sectores más afectados por la emergencia, como turismo, hotelería, servicios, entre otros”, y “el 85% de los profesionales de enfermería en Colombia, son mujeres, así como El 70 por ciento del personal ocupado en salud”, lo que “evidencia su marcada vulnerabilidad en medio de la crisis”, dijo.
Pero Ramírez planteó que, no obstante el devastador efecto que la crisis sanitaria está teniendo en la mayoría de las sociedades y las economías nivel mundial –lo que incluye a la región latinoamericana-, la presente coyuntura debe manejarse como una oportunidad de cambio, para mejorar la tradicional situación de las mujeres.
“La idea es que esta pandemia represente un camino a la transformación”, propuso.
“En cada crisis uno tiene que encontrar una oportunidad, y creo que la emergencia del COVID-19 es la gran oportunidad para tener una generación de igualdad, una generación de mujeres que irrumpa, con condiciones mucho más equitativas, en el mundo económico, empresarial y, para eso, el acceso financiero”, reflexionó.
En esa línea de pensamiento, la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la mexicana Alicia Bárcena, una de las participantes en el encuentro virtual, planteó que “no se debe retornar a la normalidad sino avanzar a una sociedad más incluyente”.
También expresó apoyo a la iniciativa de constituir la coalición, y apoyo el respaldo a os emprendimientos de mujeres urbana y rurales.
“Hoy, es necesario repensar el modelo de desarrollo, de cara a la pandemia, que ha puesto de relieve la importancia de los cuidados, para la sostenibilidad de la vida, y la poca visibilidad que tiene este sector en los sistemas económicos regionales”, reflexionó.
“La mayoría de nuestras mujeres están en el personal de la salud, en el trabajo no remunerado, en el cuidado de hogares, o en actividades de informalidad”, precisó.
Por su parte, la Secretaria General Iberoamericana, la ex vicepresidenta costarricense (1994-1998) Rebeca Grynspan, hizo mención al hecho de que, en el contexto de la pandemia, “las desigualdades se han profundizado en las cuarentenas generalizadas”.
La centroamericana expresó el apoyo de la organización que encabeza, cuando aseguró, a Ramírez: “cuente con nosotros, vicepresidenta, para fortalecer esta coalición sumamente importante para la región”.
La también costarricense Epsy Campbell, actual vicepresidenta de la República (2018-2022), propuso, para el funcionamiento de la coalición, que “se debe pensar, además, en generar una bolsa de recursos de la filantropía internacional, que nos permita hacer llegar una serie de recursos a los emprendimientos femeninos comunitarios en nuestra región”.
Al referirse, específicamente, a la desigualdad socioeconómica en la que tradicionalmente están las mujeres, a nivel mundial, la directora regional para las Américas y el Caribe de la Entidad de las Naciones Unidas para Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), la uruguaya María Noel Vaeza, homenajeó a las trabajadora del sector salud latinoamericano.
Esas mujeres, “cobran 28 por ciento menos que los hombres, una brecha salarial mayor que en otros sectores”, y formuló una exhortación “a avanzar –mediante esta coalición- en la igualdad laboral”.
La vicepresidenta convocó, para el 12 de este mes, a un nuevo encuentro virtual, con el propósito de afinar detalles de la coalición, para ponerla en operación lo más rápidamente posible.
La iniciativa de Ramírez coincide con lo planteado, al inicio de abril, por el secretario general de las Nacionales Unidas, el portugués António Guterres, en el sentido de que las mujeres y las niñas deben ser un sector poblacional prioritario en los planes de los gobiernos en materia de recuperación económica a causa de la pandemia.
Se contribuirá, así, a facilitar la reconstrucción de las economías nacionales, aseguró el funcionario, en un informe que dio a conocer sobre el impacto de la presente crisis sanitaria mundial en el sector femenino de la población.
“Poner a las mujeres y las niñas en el centro de las economías (nacionales) dará mejores y más duraderos resultados para todos, apoyará una recuperación más rápida y nos reencausará en el camino hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles”, señaló Guterres, en el documento.
El funcionario aludió así a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) -establecidos, hace casi cinco años, por Naciones Unidas, para cumplirse, a más tardar, para 2030-.
El quinto de los ODS -que están contenidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas- se refiere, específicamente, a “Igualdad de Género”, y apunta a poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y las niñas, señalando, entre otros planteamientos, que ello no solamente constituye un derecho humano básico sino que es crucial para el desarrollo sostenible.
“Se ha demostrado una y otra vez que empoderar a las mujeres y niñas tiene un efecto multiplicador y ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo a nivel mundial”, según lo indicado en ese punto.