El periodista italiano Andrea Giambruno -compañero sentimental de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni- opinó que si las mujeres no quieren ser violadas no debe embriagarse porque “invitan a ser violada”
El periodista italiano Andrea Giambruno -compañero sentimental de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni- se refirió, a los dos casos de violación en manada (en grupo) ocurridos recientemente en el sureño país europeo, planteando que, si quieren evitar ese tipo de violencia, las mujeres tienen que no embriagarse.
Se trata de las agresiones sexuales ocurridas, al inicio de julio, respectivamente, en las sureñas ciudades de Palermo y Caivano, contra mujeres jóvenes.
La afirmación machista de Giambruno -periodista del medio de comunicación televisivo italiano Mediaset-, generó inmediata y viralizada reacción de condena -de manera virtualmente unánime, por parte de dirigentes políticos de diferentes posiciones ideológicas.
El comunicador ha refutado los señalamientos, argumentando -como suele ocurrir en tales contextos- que sus afirmaciones fueron intencionalmente descontextualizadas.
El tema de las violaciones en grupo fue abordado, la noche del 28 de agosto, durante el programa que Giambruno dirige en la emisora de televisión italiana Rete 4.
De acuerdo con versiones periodísticas, la noche del 6 al 7 de julio, en Palermo -la noroccidental y costera capital de la isla de Sicilia-, siete jóvenes -entre ellos, un menor- violaron a una mujer de 19 años.
La agresión, durante la cual los atacantes -uno de los cuales era conocido de la joven- se turnaron para violar y golpear a la víctima, ocurrió en el sector del paseo marítimo conocido como Foro Itálico, indicaron las mismas fuentes, además de precisar que los agresores fueron detenidos.
Otra violación en manada tuvo lugar en Caivano -un sector de la costera ciudad de Nápoles-, según lo informado, el 25 de agosto, por medios de comunicación.
En este caso, las víctimas son dos adolescentes de 13 años, quienes fueron atacadas, por un número no determinado de agresores, en un sector de la ciudad caracterizado por el narcotráfico, indicaron los medios.
En el marco de la entrevista que realizaba en rete 4, Giambruno dijo, en calidad de ejemplo, que, “quizá, uno le dice, a su hija, que no se suba a un auto, con un extraño -porque es muy cierto que no te deben violar, porque es una cosa abominable-, pero si evitas subirte al coche, con un desconocido, quizás no corras ese peligro”.
En opinión de Giambruno, “quizá, deberíamos ser más protectores en el diálogo, y en el vocabulario: si vas a bailar tienes todo el derecho a emborracharte, pero si evitas emborracharte y desmayarte, evitas tener ciertos problemas, porque entonces corres el riesgo de que el lobo te encuentre”.
Las críticas, en diverso grado de severidad, se viralizaron, en redes sociales.
“Simplemente, no pueden evitarlo: culpar a las mujeres”, planteó la diputada Cecilia D’Elia, vicepresidenta de la comisión que, en la Cámara de los Diputados (Camera dei Deputati), investiga el tema del femicidio.
“La violencia siempre es un poco culpa suya: no salgas sola, no vayas a lugares oscuros, no te vistas provocativamente”, agregó, en alusión a los argumentos usados por los violadores, para justificar sus acciones.
“Ahora, Giambruno también nos lo explica: si no te emborrachas no te violarán”, subrayó, además de denunciar que, “se juzga a las mujeres, y su estilo de vida”, algo que “no es posible, ya no es tolerable”.
Al dirigirse a Meloni, le recomendó que explique, a su pareja, que, “culpar a las víctimas -sobre todo, en directo, por televisión-, es una práctica bárbara y perversa”.
En opinión de Luana Zanella, diputada por la Alianza Verdes e Izquierda (Alleanza Verdi e Sinistra (AVS), “el compañero de la presidenta (primera ministra) Meloni, debe estudiar un poco, antes de hablar, vistos su papel y su profesión”.
Por su parte, Irene Manzi, diputada por el socialdemócrata Partido Democrático (Partito Democratico, PD), destacó que “la violencia (de género) es, siempre -y sólo, responsabilidad del perpetrador”.
Además, dirigiéndose a Giambruno, la parlamentaria -quien integra la Secretaría Nacional del PD- le preguntó: “no tienes nada de qué quejarte?”.
Entretanto, y en alusión a la anunciada visita de Meloni, precisamente, a Caivano, el senador Michele Fina, en representación, también, del PD, preguntó: “quiere ir y decir que (la violación) es culpa de las chicas?”.
Simultáneamente, el populista de derecha Movimiento 5 Estrellas (Movimento 5 Stelle, M5S), denunció que las expresiones de Giambruno aparecen como la “representación plástica de una cultura machista y retrógrada que constituye el caldo de cultivo de los comportamientos violentos, de los abusos que tantas mujeres sufren, cada día”.
Asimismo, Raffaella Paita, diputada por el centrista partido Italia Viva, las afirmaciones del periodista con “muy graves, porque la superficialidad contribuye a convertir, a la víctima (de violación), en culpable”.
Las redes sociales inmediatamente relanzaron la intervención del periodista que fue duramente contestada. Es opinión compartida que argumentos como el suyo legitiman la idea de que “si una mujer es violada, también es en parte culpa suya”.
En un esfuerzo por justificar lo injustificable, al reaccionar a las masivas críticas, Giambruno formuló declaraciones, en nombre suyo de su equipo de trabajo en Mediaset.
Según la narrativa del comunicador, su participación, sobre el tema, en el programa, es “utilizada de forma instrumental, distorsionando la realidad”.
Pero cuatro diputadas por el M5S -Stefania Ascari, Anna Bilotti, Alessandra Maiorino, Daniel Morfino-, quienes integran la comisión bicameral (diputados y senadores) investigadora del femicidio, criticaron, severa y puntualmente, al compañero de Meloni.
“Las palabras pronunciadas por el presentador de televisión Andrea Giambruno, sobre las supuestas precauciones que una mujer debe tomar para evitar encontrarse con el lobo que la viola, son inaceptables y vergonzosas”, precisaron.
También expresaron que “Giambruno no es consciente de ello, (pero) puede documentarse fácilmente, para evitar causar daños incalculables a través de la televisión: una supuesta culpa, una cierta responsabilidad por lo sucedido, se descarga sobre la mujer ya destrozada por la violencia física o psicológica”.