
La crisis de ansiedad y los ataques de pánico son un mal que tienen remedio, no se preocupe, no es la única que lo padece.
Un trastorno de ansiedad es una alteración donde, a nivel físico, cognitivo o emocional, empiezan a surgir una serie de manifestaciones. Por ejemplo, a nivel fisiológico se dan palpitaciones, sudoración, calambres, mareos, náuseas, entre otros síntomas que están asociados directamente a las emociones, dijo la psicóloga Gabriela Garro.
La mayoría de las veces se desconoce cuál es la emoción que está ocasionando esta ansiedad, indicó la profesional, y se debe diferenciar el presentarse esporádicamente con un trastorno como tal que se manifiesta a lo largo de la vida.
“Tengo taquicardias, me falta el aire, siento que me voy a desmayar y que me voy a morir”, dijo María quien nos contó que sufre ataques de pánico desde hace un par de años, no sabe a qué se debe pero esta situación se le presenta en cualquier momento y sin avisar.
Como ella, existen muchas personas que también han experimentado estas crisis. Según estudios, por lo menos el 5% de la población lo han pasado y probablemente hay muchas más pero lo han ocultado.
El Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos reveló que al menos en ese país se ven afectados 40 millones de adultos estadounidenses por trastornos de ansiedad y que al menos 6 millones de personas al iniciar la edad adulta sufren de pánico, pero después de un tiempo y con un tratamiento o ayuda profesional, se podrá llevar una vida normal.
Los trastornos de ansiedad no son hereditarios, sino que son aprendidos, Garro menciona por ejemplo que si yo de pequeña veo a alguien reaccionar de tal manera ante un evento, eso calará para que más adelante se desencadene en mí también.
Personas más propensas a manifestarlos
Para la psicóloga, las mujeres somos más vulnerables a identificar y reconocer el problema, no es que los hombres no lo presenten, pero para ellos es más difícil afrontarlo y decirlo por la sociedad a la que estamos expuestos.
Es importante saber que en el caso de las mujeres, ni los ciclos hormonales, ni el embarazo, ni la menopausia son desencadenantes para manifestar el trastorno, sino las experiencias de vida que estén pasando en el momento van a ser las que generen la ansiedad.
Estas crisis se pueden tratar de distintas maneras, desde medicamentos, ejercicios, psicoterapia, terapias alternativas: acupuntura, auriculoterapia, flores de bah (terapia a base de esencia de flores) y otros, aunque lo principal es poner de su parte si lo padece.
Estudios del mismo Instituto indican que el trastorno de pánico es uno de los trastornos de ansiedad más tratables, ya que en la mayoría de casos responde a ciertos tipos de medicación o a ciertos tipos de psicoterapia cognitiva, lo cual ayuda a cambiar los patrones de pensamiento que conducen al miedo y la ansiedad.
Como domesticar el pánico: Si se presenta en un caso como estos puede seguir las siguientes recomendaciones.
- Respire profundo y trate de tener auto control para que el cuerpo no llegue a caer en esto nuevamente, ni sea más fuerte.
- Acéptelo es algo que solo usted se hizo en la cabeza, usted mismo ha creado ese monstruo.
- Piense distinto, no se va a morir: solo son sensaciones o ideas que pasarán, es algo temporal.
- No se va a enloquecer, aunque a su cabeza lleguen pensamientos negativos, esto es algo que se puede vencer.
La familia será fundamental para ayudar a la persona que esté pasando por estas crisis, la profesional recomienda aprender a no criticar a quien lo esté sufriendo, no deben decirle que eso no es nada, sólo quien lo vive puede saber lo que siente.
Acérquese a quien lo padece y pregúntele si necesita algo, téngale paciencia y calma, sea un apoyo y dígale que su crisis se puede sobrellevar, así le hará más fácil su recuperación.
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