Idalia Andrade es la nueva líder en el territorio Ngäbe-Buglé, en la sureña localidad de Alto Comte Burica

El ancestral patriarcado indígena presenta, en Costa Rica, una apertura hacia la participación femenina en sus estamentos de liderazgo, con la designación, sin precedente, de una mujer como cacique de la comunidad Ngäbe-Buglé.

Idalia Andrade es la nueva líder en el territorio de esa población en la sureña localidad de Alto Comte Burica, cercana a la frontera con Panamá -país del istmo centroamericano donde la comunidad Ngäbe también tiene fuerte presencia territorial-.

El nombramiento de Andrade fue aprobado por la mayoría del Consejo Nacional de Caciques y Líderes Indígenas de Costa Rica, indicó el Ministerio de Comunicación de Costa Rica, al informar sobre el acontecimiento, en un comunicado que difundió el 23 de abril.

La nueva dirigente es hija del anterior cacique, Miguel Andrade, fallecido en 2020, de acuerdo con lo indicado en el texto que el ministerio tituló “Nombran oficialmente a la primer mujer cacique en el territorio indígena de Alto Comte”.

“Su cacicado contó con la aprobación y ratificación de la mayoría del Consejo Nacional de Caciques y Líderes Indígenas de Costa Rica, modificando un paradigma patriarcal y tradicional de su comunidad de los otros cuatro asentamientos ngäbe–buglé”, ubicadas en diferentes zonas del territorio costarricense, informó, además, el ministerio.

De acuerdo con datos de Naciones Unidas, el total general de la población indígena en Costa Rica es algo superior a 104 mil personas, distribuidas en ocho pueblos – Bribri, Brunca, Cabécar, Chorotega, Huetar, Maleku, Ngäbe, Térraba-.

Respecto al cacicazgo recibido por Andrade, el ministerio indicó que la joven líder, de 36 años, contará con respaldo de su familia, en el desempeño de la responsabilidad.

La nueva dirigente se desempeñará “validando su demostrada capacidad de liderazgo, así como el legado de su padre”, labor respecto a la cual “sus hermanos acordaron apoyarla en su decisión, y le cedieron su lugar, confiados en su capacidad”, señaló la dependencia gubernamental.

“Ahora, como parte de su empoderamiento como cacica, deberá preservar las costumbres, la continuidad del idioma, gastronomía, y el arraigo de la tradición para las nuevas generaciones”, agregó.

Ello, “unido a su posición como líder en la lucha por los derechos y proyección de su pueblo”, señaló, asimismo.

“Lo anterior, de la mano con la Asociación de Desarrollo Integral de Alto Comte, la cual toma las decisiones legales y de proyectos”, precisó.

En el marco de la actividad de nombramiento llevada a cabo en el Centro Comunal de Progreso, localidad ubicada en el territorio de Alto Comte, Andrade subrayó el compromiso que asumió.

“Mi corazón se siente lleno de alegría, con respeto a mis ancestros, linaje, y raíces, porque tengo la responsabilidad de llevar la bandera que llevó mi padre”, expresó.

Al referirse a Miguel Andrade, aseguró que, “esta tarde, sentí su presencia”.

La dirigente hizo, asimismo, énfasis en el componente de empeoramiento de género que su designación implica, principalmente por haber tenido lugar en un contexto ancestralmente patriarcal.

“Este nombramiento, me convierte en historia viva, al ser la primera mujer cacique”, reflexionó.

“Trataré de ser una mejor hija, hermana, madre, prima, y, ahora, cacica”, planteó, de inmediato.

Presentes en la ceremonia, autoridades de los pueblos indígenas, lo mismo que del gobierno costarricense, destacaron la capacidad femenina en materia de liderazgo.

El presidente de la Fundación para el Desarrollo Ambiental, Cultural y Social de las Etnias Indígenas Costarricense (Fundeico) -también conocida como Fundación de Desarrollo Indígena Ambiental de Costa Rica-, Alberto Chaverri, dijo que “este día es histórico para el empoderamiento femenino”..

“Y muestra un reconocimiento a una mujer líder, emprendedora y extraordinaria”, aseguró, para señalar que, además, “se le ha dado el lugar que merece, por el Consejo Nacional de Caciques, y estamos seguros que realizará una gran labor por su comunidad”.

En términos coincidentes, el gerente general del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), Alberto López, expresó “orgullo por participar de esta celebración única, un ejemplo tangible del liderazgo de las mujeres, la conservación de las tradiciones”.

Igualmente lo es “de cómo es posible mejorar la experiencia de los turistas nacionales e internacionales, con la conservación de nuestro legado cultural”, agregó.

“Desde el ICT, queremos extender una cálida felicitación a Idalia Andrade, la primera mujer cacique de nuestro país”, agregó.

El pueblo indígena Ngäbe -o guaymi- habita, principalmente, en el oeste panameño -en las provincias de Bocas del Toro, Chiriquí, ambas fronterizas con Costa Rica, y Veraguas-, y en cinco territorios de la occidental provincia costera costarricense de Puntarenas

-limítrofe, en su extremo sur, con Panamá-.

Los territorios ríos puntarenenses son Abrojos Montezuma, Altos de San Antonio, Comte Burica, Coto Brus, y Osa.

En Costa Rica, la presencia del pueblo Ngäbe-Buglé de originó a mediados del siglo 20, a raíz de la migración indígena, esencialmente laboral, iniciada entonces.

Indígenas de esa población -incluidas, en alto número, mujeres-, ingresan, desde entonces, a territorio costarricense para desempeñar tareas zafrales, principalmente en cafetales, lo mismo que en fincas bananeras.

La población asentada en territorio costarricense, según el censo llevado a cabo en 2012 por la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), está constituida por algo más de tres mil personas.