Una Futbolista de la Selección Femenina de Fútbol de España denuncia al presidente de la Real Federación Española de Fútbol, por besarla sin su consentimiento
La Selección Femenina de Fútbol de España logró, el 20 de agosto, la hazaña sin precedente de ganar la copa mundial.
La lógicamente eufórica celebración, durante la entrega de las respectivas medallas, y el trofeo, a las ganadoras, fue invadida por el machismo agresor que impera en ese deporte, cuando el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, besó en los labios a la futbolista Jenni Hermoso, sin autorización de la jugadora.
La Federación Internacional de Fútbol Asociación (Fédération Internationale de Football Association, Fifa), el ente mundial rector de esa especialidad deportiva, reaccionó suspendiendo, cuatro días después, a Rubiales, mientras lleva adelante un procedimiento administrativo.
La decisión implica “suspender provisionalmente al señor Luis Rubiales de todas las actividades relacionadas con el fútbol a nivel nacional e internacional”, según explicó la Fifa, en un comunicado.
Por su parte la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (Fédération Internationale des Associations de Footballeurs Professionels, Fifpro), condenó la conducta de Rubiales, la que calificó de incorrecta, principalmente tratándose de un alto dirigente del fútbol.
“Es profundamente lamentable que un momento tan especial para las jugadoras de la selección de España, ante una audiencia televisiva global, quedara manchado por la conducta inapropiada de un individuo con semejante responsabilidad”, planteó la Fifpro, en un comunicado.
En cambio, la RFEF optó por revictimizar a Hermoso, no solamente poniendo en duda la denuncia que la futbolista formuló públicamente sino amenazando con iniciar un proceso judicial contra la deportista.
Sumado a ello, la federación española llevó a cabo, el 25 de agosto, una Asamblea General Extraordinaria, para escuchar la versión de Rubiales, además de difundir, en su sitio en Internet, la versión completa de lo afirmado por su presidente.
A raíz del incidente, Rubiales ha reiterado su versión del incidente, la que ha mantenido sostenidamente, ratificándola, además, durante su participación en la asamblea de la federación española.
Según el agresor, en el marco del abrazo celebratorio que ambos se dieron, Rubiales preguntó, a Hermoso, si podía darle “un pico” (popular expresión española que significa “beso fugaz” o “superficial”), y que la futbolista accedió a ello.
No obstante la historia oficial, la federación debió apartar, temporalmente, a Rubiales, de su junta directiva, de acuerdo con lo que informó en el comunicado que, al respecto, emitió el 26 de agosto.
“La RFEF comunica que, en la mañana de hoy, ha recibido la notificación de la Comisión Disciplinaria de FIFA de suspensión temporal del Sr. Presidente, Luis Rubiales Béjar, mientras se tramita el expediente disciplinario”, informó.
“De acuerdo con lo previsto en los Estatutos de la RFEF, el Vicepresidente adjunto a la Presidencia, Pedro Rocha Junco, asume la presidencia interina durante este período”, agregó.
“Luis Rubiales ha manifestado que se defenderá legalmente en los órganos competentes, confía plenamente en las instancias de la FIFA y reitera que, de esta manera, se le da la oportunidad de comenzar su defensa para que prevalezca la verdad y se demuestre su completa inocencia”, según la entidad española.
Por su parte, Hermoso denunció, en el comunicado que difundió el 20 de agosto, no solamente lo ocurrido durante la celebración en el marco de la ceremonia oficial de triunfo, ese día, sino posterior presión, por parte de la Rfef, para que adaptase, su veraz narrativa del incidente, a la patriarcal versión oficial -construida por Rubiales y por la federación española.
En su extenso testimonio -firmado por 81 futbolistas, incluidas las 23 integrantes de la selección española-, “en referencia a lo ocurrido el día de hoy (…) me siento obligada a denunciar que las palabras del Sr. Luis Rubiales explicando el desafortunado incidente son categóricamente falsas y parte de la cultura manipuladora que el mismo ha generado”.
“Aclaro que en ningún momento se produjo la conversación a la que el Sr. Luis Rubiales hizo referencia y que, ni mucho menos, su beso fue consentido”, agregó la deportista.
“De la misma manera quiero reiterar como ya hice en su momento que este hecho no había sido de mi agrado”, precisó.
A continuación, denunció hostigamiento, por parte de la Rfef, para que modifique su planteamiento sobre el abuso de Rubiales.
En tal sentido, reveló que “he estado bajo una continua presión para salir al paso con alguna declaración que pudieran justificar el acto del Sr. Luis Rubiales”.
“No solo eso, sino que, de diferentes maneras y a través de diferentes personas, la RFEF ha presionado a mi entorno -familia, amigos, compañeras, etc.- para que diera un testimonio que poco o nada tenía que ver con mis sensaciones”, puntualizó.
No me corresponde a mi evaluar prácticas de comunicación e integridad, pero si estoy segura de que como Selección Nacional Campeona del Mundo no nos merecemos una cultura tan manipuladora, hostil y controladora.
Hermoso también hizo público lo que describió como el entorno machista en el cual las mujeres quienes incursionan en el fútbol, se ven obligadas a desempeñarse.
“Este tipo de incidentes (como el protagonizado por Rubiales) se unen a una larga lista de situaciones que las jugadoras hemos venido denunciando en los últimos años, por lo que este hecho, en el que yo me he visto involucrada, es solo la gota que colma el vaso y lo que todo el mundo ha podido ver”, expuso.
“Actitudes como esta han sido parte del día a día de nuestra selección durante años”, aclaró, en calidad de reafirmación, a continuación.
“Por todo ello, quiero reforzar la posición que tomé desde el principio, considerando que no tengo que apoyar a la persona que ha cometido esta acción en contra de mi voluntad, sin respetarme, en un momento histórico para mí y para el deporte femenino de este país”, aseguró.
“En ningún caso, puede ser mi responsabilidad asumir las consecuencias de transmitir algo en lo que no creo, razón por la que me he negado a las presiones recibidas”.
Lo denunciado por Hermoso desmintió, fuertemente, la versión de Rubiales y de la RFEF. Durante su participación en la asamblea de la federación española, el cuestionado presidente de la entidad aseguró que fue la deportista quien propició la situación.
Según esa versión, al abrazarse ambos durante la celebración, Hermoso “me cogió (agarró) por las caderas, por las piernas -no recuerdo bien-, me levantó del suelo -que, casi, nos caemos-, y, al dejarme en el suelo, nos abrazamos -ella fue la que me subió en brazos-, nos abrazamos, y yo le dije (…) ‘un piquito’, y ella me dijo: ‘vale’ (‘está bien’)”.
“Fue el ‘piquito’ (…) con varios manotazos en mis costados, despidiéndose con un último manotazo, en el costado, y yéndose riéndose”, agregó.
Videos y fotografías muestran la secuencia del incidente, imágenes que fueron usadas por la RFEF para tratar de desacreditar a Hermoso.
Algunas fotos muestran a ambos, abrazándose, y a Rubiales en el aire, dando la impresión de que saltó, en lugar de que la deportista lo haya levantado.
Por otra parte, la secuencia de “manotazos” finales descritas por Rubiales es, exactamente. lo opuesto, ya que, al retirarse la futbolista es el cuestionado dirigente quien le aplica, a la joven, un manotazo, con la mano derecha, en la parte baja de la espalda.
En el comunicado que emitió el XX de agosto, ilustrados con las fotografías, la Rfef afirmó que “la Sra. Jennifer Hermoso miente en todas las afirmaciones que formula en contra del Presidente, como tendremos ocasión de acreditar en el momento oportuno”.
También aseguró “que disponemos de todos los informes pertinentes y peritajes que acreditan lo afirmado por el Presidente”, y -en obvia alusión a Hermoso- amenazó con “que vamos a ejercer las correspondientes acciones legales contra todas aquellas personas que están falseando la realidad y cometiendo delito”.
Sin perjuicio ce la narrativa oficial, la futbolista ha recibido masivo apoyo lo mismo local que internacional.
En el ámbito mundial, su colega estadounidense Megan Rapinoe -una tenaz defensora de la igualdad de género, particularmente en el fútbol, los derechos de las mujeres, en general- se refirió, en severos términos a la conducta de Rubiales.
En declaraciones al periódico estadounidense The Atlantic, reproducidas, el 23 de agosto, por la cadena estadounidense de televisión informativa Cable News Network (CNN), Rapinoe señaló que, el incidente, “me hizo pensar en lo mucho que se nos exige que aguantemos”.
En tal sentido, hizo alusión al planteamiento formulado, en setiembre de 2022, a la Rfef, por quince integrantes de la selección femenina española, en el sentido de que se abstendrían de alinear mientras no se introdujera cambios en el cuerpo técnico del equipo, a quienes acusaron de someterlas a malos tratos.
“Piensa en todo lo que ha tenido que soportar esa selección española: algunas de las jugadoras quienes se manifestaron el año pasado, todavía no están en el equipo”, precisó.
Respecto a la conducta machista de Rubiales, dijo que el incidente fue muestra de lo que describió como el “profundo nivel de misoginia y sexismo” imperantes en la federación española -y en el proceder de su presidente-.
“En qué mundo al revés vivimos?”, preguntó Rapinoe, para agregar: “en el escenario más grande, donde deberías estar celebrando, Jenni resulta agredida, físicamente, por este tipo”.
En ese sentido, en el comunicado, Hermoso hizo alusión al ambiente machista imperante en el futbol español.
“No me corresponde a mi evaluar prácticas de comunicación e integridad, pero si estoy segura de que como Selección Nacional Campeona del Mundo no nos merecemos una cultura tan manipuladora, hostil y controladora”, reflexionó.
“Este tipo de incidentes se unen a una larga lista de situaciones que las jugadoras hemos venido denunciando en los últimos años”, agregó.
“Este hecho, en el que yo me he visto involucrada, es solo la gota que colma el vaso y lo que todo el mundo ha podido ver, pero actitudes como esta han sido parte del día a día de nuestra selección durante años”, siguió revelando.
Hermoso también anunció, en el texto, que, “ante tal muestra de falta de respeto e incapacidad de reconocer los errores propios y asumir las consecuencias, he tomado la decisión de no volver a jugar para la Selección mientras continúen los actuales dirigentes”.