
Los hombres, desde su infancia, deben tener participación, en calidad de aliados estratégicos, en las acciones que apuntan a lograr la equidad de género, de acuerdo con uno de los casi cincuenta puntos convenidos por los países participantes en una reunión regional sobre la mujer, llevada a cabo recientemente en la capital de Chile.
También se requiere la implementación de políticas que consoliden la perspectiva de género en materia productiva y de comercio exterior, lo mismo que la estructuración de un mercado digital regional que fortalezca la capacidad y la participación de las mujeres en este campo, según lo establecido en el extenso Compromiso de Santiago, aprobado al cierre de la 14 Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, llevada a cabo del 27 al 31 de enero, en la ciudad de la cual tomó su nombre.
En el punto 27 –de los 48 que lo constituyen-, el compromiso estableció el acuerdo de “promover medidas, políticas y programas para la plena participación de los niños, los jóvenes y los hombres como aliados estratégicos en el logro de la igualdad de género, la promoción y la garantía de los derechos de las mujeres y su empoderamiento y autonomía económica”.
Igualmente, en “la eliminación de todas las formas de discriminación y violencia contra las mujeres, las adolescentes y las niñas, e impulsar políticas para la distribución equitativa de las responsabilidades del trabajo doméstico y de cuidados entre hombres y mujeres”.
Las políticas de los países, en materia de género, deben enfocarse, asimismo, en la participación de las mujeres en las áreas productiva y comercial nacionales, señalaron los participantes en el encuentro organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), entidad que Naciones Unidas estableció en 1948, con sede en Santiago.
Es necesario “implementar políticas y mecanismos de promoción, fortalecimiento y crecimiento de la producción y del comercio exterior, con perspectiva de género, como pilar del desarrollo económico de los países”, además de requerirse “la construcción de un mercado digital de América Latina y el Caribe, como bien público, a través de la adecuación de las regulaciones para la promoción de la coherencia normativa y la integración de la infraestructura digital, fortaleciendo las capacidades de las mujeres y promoviendo su plena participación en el ecosistema digital de la región”, plantearon.
En materia de presencia laboral formal femenina en la región, al inaugurar la conferencia, la secretaria ejecutiva de la Cepal, la mexicana Alicia Bárcena, denunció que, no obstante algunos avances logrados en ese campo, la participación de las mujeres se ubica en un 50 por ciento, frente al 74.4 por ciento que corresponde a los hombres.
Al respecto, Bárcena planteó la necesidad de convertir los privilegios de los hombres en derechos para las mujeres.
Además, precisó que “las desigualdades de género continúan siendo un rasgo estructural de la región, y tienen determinantes en los ámbitos macroeconómico, productivo, institucional y sociocultural”.
“Los motores y niveles de crecimiento de la región no han sido suficientes para crear las condiciones favorables para lograr mayor autonomía económica de las mujeres y superar las brechas de género en el mercado laboral”, señaló, a continuación.
En ese sentido, reflexionó que, “hoy, más que nunca, se requiere claridad y voluntad para desatar los nudos de la desigualdad y enfrentar los nuevos desafíos impuestos por los cambios geopolíticos, económicos, tecnológicos, demográficos y climáticos”.