Cada mujer debe utilizar un anticonceptivo acorde a sus características clínicas individuales y su deseo de maternidad a largo plazo.
Existen mujeres que aunque tienen una vida sexual activa, no utilizan algún tipo de protección femenina, de ahí la importancia de conocer los beneficios, riesgos y recomendaciones por parte de especialistas.
Los métodos anticonceptivos son básicamente una forma de evitar el embarazo. Y, a pesar de que existen muchísimos en el mercado, cada mujer debe utilizar el adecuado de acuerdo a sus características clínicas individuales y el deseo de maternidad a largo plazo.
Existen los anticonceptivos no hormonales, como los preservativos o el DIU de cobre (conocido como “T” de cobre) y los hormonales, que pueden conseguirse en forma de pastilla, inyectable, dispositivo intrauterino, el anillo vaginal o los implantes subdérmicos.
La Dra. Aleida Vásquez Calderón, ginecología y obstetra, explica que siempre se debe contar con ayuda profesional para saber cuál es el mejor anticonceptivo, ya que uno de los errores más comunes entre mujeres es utilizar el más popular o el que recomiendan las amigas.
Lo anterior, es muy común verlo en las adolescentes que inician su vida sexual, ya que por miedo a consultar con sus madres o el no poder asistir a un médico, suelen averiguar entre sus amigas o en Internet algunos de los métodos más usados.
“El mejor consejo, sea que es la primera vez que usan algún método o quieren cambiar el que ya tienen, es consultar con el médico tratante sobre los beneficios y los riesgos de cada uno, y de esa manera decidir en conjunto el anticonceptivo adecuado”, indicó la doctora.
Además de prevenir un embarazo no deseado, los anticonceptivos también son de gran ayuda en la disminución del sangrado, dolores y días menstruales, reducen el acné y la grasa en la piel, también son buenos aliados para evitar el cabello grasoso.
Como toda hormona tienen sus riegos, por ejemplo se debe tener precaución en las pacientes mayores de 35 años, tabaquistas, obesas, hipertensas y portadoras de enfermedades inmunológicas o con antecedentes de trombosis venosa.
Uno de los cuidados básicos y más importantes es la revisión o toma periódica, como sucede con el DIU de cobre o en el caso de las pastillas.
Es importante tomar en cuenta que no existen exámenes adicionales o alguna preparación especial del cuerpo para definir el método más adecuado; sin embargo, una buena dieta y ejercicio son un buen complemento para que el cuerpo responda al mismo.
Según la especialista, cada mujer tiene sus características clínicas individuales y, el deseo de convertirse en madres, va a depender de ellas mismas, por lo que se hace hincapié en contar con ayuda médica.
“Existe el anticonceptivo ideal para cada una de nosotras, no importa si inicio mi vida sexual o desde hace tiempo tenía relaciones sexuales, lo que nos diferencia unas de otras es el historial clínico y el deseo de maternidad a largo plazo”, finalizó.
Consultas breves
La Dra. Vásquez aclara algunas dudas respecto a los anticonceptivos.
- ¿Pueden fallar en algún momento? Sí, dependiendo el que se utilice.
- ¿Es verdad que engordan o adelgazan? Eso depende del metabolismo de cada mujer.
- ¿Es verdad que hacen que la mujer retenga líquidos? Sí, dependiendo de la combinacion hormonal del anticonceptivo que utiliza.
- ¿Es verdad que manchan la cara? Depende del que utilice la mujer.
- ¿Es verdad que generan celulitis? No.
- ¿Es verdad que provocan la caída del pelo? No.
- ¿Es verdad que quitan el calcio de las uñas y huesos? No.
- ¿Es verdad que provocan cáncer? No, los estudios clínicos más bien han descubierto que al utilizar anticonceptivos por cinco años se previene el cáncer de ovario.
- ¿Es verdad que aumentan el vello en el cuerpo? No, a veces se utilizan algunos anticonceptivos para disminuir el grosor del vello y la pigmentación del mismo.
- ¿En el caso del DIU (o “T”) puede perforar el útero? Sí, es una posible complicacion al realizar la inserción del mismo.
“Me falló la inyección”
Alejandra, es un claro ejemplo de que los métodos anticonceptivos pueden fallar. Ella es una joven de 25 años y tiene una niña de 5 años llamada Sofía.
Recuerda que de adolescente sufría de dolores en el vientre pues tenía una hernia que debía operarse. Un día, llegaron a su trabajo varios médicos para una feria de la salud, por lo que decidió ir a consulta ahí mismo, ya que los dolores eran más constantes.
Una vez acostada en la camilla, el doctor le estaba realizando un ultrasonido y, para su sorpresa, le dijo las palabras que le cambiaron la vida: “Muchacha, usted si tiene la hernia, pero también está embarazada”.
Al escuchar esa frase, según cuenta ella, le dijo al doctor que no podía estar embarazada porque ella se había puesto la inyección hacía poco tiempo y que además era muy fija con las fechas.
Ese día, se realizó un examen de sangre en una clínica privada y el diagnóstico fue el mismo, efectivamente estaba embarazada.
“En el momento en que el doctor de la feria y la doctora de la Clínica me decían que iba a tener un bebé, yo pensaba infinidades de cosas y recuerdo que siempre dije, me falló la inyección”, explicó Alejandra.
Como en toda noticia inesperada, su reacción fue de asombro y angustia; pero hoy, dice ser la mamá más feliz del mundo y considera a “Sofi” como su mayor bendición.
Dra. Aleida Vásquez Calderón, ginecología y obstetra