Los principios básicos de la conservación de carnes en sus hogares te ayudarán a darle un mayor cuidado a este tipo de alimentos

Cuando nos dirigimos al supermercado, en ocasiones nos cuesta decidir que es lo que compraremos de primero, pero por su beneficio, lo más recomendable es dejar la compra de carnes de último lugar para no romprer con la cadena de congelación que mantienen estos productos.

La carne es un alimento fresco, por lo tanto, una conservación adecuada te ayudará a que la calidad, color, aroma, olor y jugosidad se mantengan intactas. Es por estas razones, que debemos  considerar diferentes aspectos para mantenerlas en buen estado.

Marianela Pacheco Arroyo, vocera del supermercado Walmart, mencionó que al momento de comprar las carnes, es importante que te las entreguen en bolsas de diferentes porciones para una mayor facilidad al momento de descongelarlas.

En el caso de estos productos la apariencia es muy importante, y las carnes que tengan escarcha o cristales de hielo, la compra debe de ser descartada, ya que es un indicador de que hay una rotura en la cadena de frío.

Al momento de embolsar productos como las carnes, lo más recomendable es mantener el siguiente orden: agrupar alimentos que no necesitan frío, colocar juntos los que son refrigerados y aislar en bolsas los que están congelados.

“El pollo, pescado, y carnes de res o mariscos, se deben de trasladar en bolsas separadas”, aconsejó Pacheco Arroyo.

Transporte

Durante el recorrido al hogar, los alimentos que necesitan del frío para su conservación como las carnes, pescados lácteos, entre otros, la temperatura aumentará, lo que puede generar una multiplicación de bacterias.

Es por esto que, una vez llegues a tu casa, hay que almacenar dichos productos en el congelador para no romper con la cadena de frío

“Nunca dejes las compras en el carro mientras haces algún mandado, porque las carnes pueden descomponerse y contaminarse”, dijo la vocera de Walmart.

Mantenimiento en el hogar

La conservación de la carne en casa, sin importar el tipo que sea, necesita de temperaturas de refrigeración, donde mantenerla a 4°C es lo ideal.

Según un artículo especialista en alimentos, Consumer Eroski, publicó que existen principios básicos de la conservación de carne en los hogares. Entre los cuales están:

  • Almacenarla en la parte inferior de la nevera para evitar que gotee a otros alimentos.
  • Introducirse en recipientes limpios y cerrados en forma hermética.
  • La carne cruda en trozos o filetes se mantiene entre tres y cinco días, mientras que la molida entre uno y dos.
  • La que es cocida se mantiene en la nevera de dos a tres días.

“Si la carne está en el congelador, debe colocarse en la refrigeradora para ir subiendo la temperatura poco a poco y luego se coloca a temperatura ambiente en un recipiente para que termine de descongelarse. Una vez que se descongela, hay que cocinarla de manera inmediata y consumirse” aconsejó Pacheco.