“Múltiples y diversas son las formas en que las mujeres han participado en la vida social, política y cultural costarricense, sin embargo la historia no habla de ellas a no ser en su rol asignado como madres, esposas compañeras o hijas…”
Introducción Mujeres Destacas de Costa Rica, INAMU.
En el documento, Mujeres destacadas en Costa Rica, publicado por Instituto Nacional de las Mujeres, INAMU, en el 2007, se hace una recopilación biográfica de 17 mujeres y dos organizaciones. Una de esas mujeres es Cora Ferro Calabrese (1931-2004), pionera en la incorporación de los estudios de género en nuestro país.
Cora Ferro Calabrese luchó por los derechos de las mujeres y marcó con su huella el avance de las y los costarricenses hacia la equidad, acercando la academia a las mujeres y propiciando de esta manera, la reflexión y la crítica feminista a la sociedad.
Fundó el Instituto de Estudios de la Mujer de la Universidad Nacional realizó estudios de la problemática de las mujeres en el campo cultural y religioso. De origen argentino, llegó a Costa Rica en 1966 para asumir la dirección del Colegio El Rosario. Siendo teóloga en 1974 se relacionó con la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión de la Universidad Nacional donde comenzó su trayectoria universitaria.
Relata la biografía del INAMU, que esta ilustre mujer se preocupó no sólo por tomar acciones en pro de los derechos de las mujeres, sino por motivarlas a luchar contra la discriminación y la marginación. Primero promovió la fundación del Instituto de Estudios de la Mujer (IEM) en la UNA y más tarde la maestría en Estudios de de la Mujer. Cora Ferro también fue decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNA de 1987 a 1990. En 1990 junto a un grupo destacado de mujeres universitarias, creó el Instituto de Estudios de la Mujer de la Universidad Nacional, como la Unidad Académica pionera en estudios de la mujer, estudios de género y feminismo, siendo su primera directora Entre los programas impulsados por ella se encuentra: Casa de la Mujer y el Centro de información y documentación especializado en temáticas de la mujer y de género.
También, se unió al grupo cristiano “Éxodo”, integrado por mujeres y hombres que buscaban en la inmensa diversidad de conocimientos, formas de creer y de sentir, construir una sociedad más justa, conforme a las nuevas ideas del Concilio Ecuménico Vaticano II.
Aceptó el reto de integrar la primera Comisión de Resolución de Denuncias sobre hostigamiento sexual en la Universidad Nacional, donde con firmeza y valentía se enfrentó al primer caso registrado.
Doña Cora falleció el 16 de enero del año 2004 dejando un legado apreciado en acciones y en publicaciones como “Los primeros pasos en la teoría sexogénero”; “Mujeres en la colonia”; “Mujer, realidad religiosa y comunicación”; “Florecerá la esperanza”, “En carne propia”; “Mujer, sexualidad y religión”.