En medio de la pandemia del coronavirus –que ha generado, a nivel mundial, la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, COVID-19)-, bajo medidas sanitarias estrictas, los votantes de Corea del Sur se apresta a participar en la elección parlamentaria programada para el 15 de este mes, y entre la oferta política, tienen la opción que les representa el primer partido feminista de la nación del oriente asiático.

Las mujeres constituyen virtualmente la mitad –un 49.92 por ciento- de los algo más de 51.6 millones de habitantes, pero su representación, en la Asamblea Nacional del marcadamente patriarcal país, es apenas un 17 por ciento -51 de los 300 integrantes del parlamento unicameral coreano-.

Ese dato es representativo de la marginación en la que se encuentran, en el marco social nacional dominado por los hombres.

Masivamente molestas por su situación, las coreanas vienen expresando, en manifestaciones públicas, el fuerte descontento que sienten por situaciones a las cuales se ven sometidas en el contexto machista de la sociedad coreana.

La situación incluye, entre otros componentes discriminatorios, la persistente brecha lo mismo salarial que laboral, además de un in justo régimen de cuido de niños, responsabilidad, entre otras tareas domésticas, que tradicionalmente se les asigna.

Corea del Sur es considerada, a nivel global, como una de las naciones industrializadas con los más altos índices de desigualdad de género.

En ese sentido, aparece en los niveles más bajos –posición 108, entre 153 países-en el Índice Global de Brecha de Género 2020 del Foro Económico Mundial.

Sumado a ello, las coreanas sienten particular ira contra la denigrante costumbre machista de filmarlas secretamente -lo mismo en vía pública, que en baños o en el desarrollo de actividad íntima de pareja-, ofensiva práctica conocida, en el país, como “spycam porn” (“cámara espía pornográfica”).

Líderes de organizaciones de defensa de los derechos de la población femenina han calificado el fenómeno, dada su propagación, como una epidemia.

El rechazo a la situación general de las mujeres, con especial énfasis en los componentes señalados, constituye la base sobre la cual el Partido de las Mujeres fue fundado, el 8 de marzo de este año –coincidiendo con el Día Internacional de las Mujeres-.

Las ocho mil afiliadas ese día, crecieron, apenas en la primera semana, a alrededor de 10 mil, según cálculos de la dirigencia.

“Yo había firmado peticiones, yo participé en marchas contra la violencia sexual contra las mujeres, pero me di cuenta de que eso no iba a funcionar, de modo que decidí ir a la Asamblea Nacional”, dijo, a la noticiosa Agence France Presse (AFP), Kim Ju-hee, candidata, por el nuevo partido, a ocupar un escaño en el organismo legislativo coreano.

Con 25 años, la aspirante es una de las candidatas más jóvenes del actual proceso electoral, además de integrar el sector de menos edad a nivel del partido, tres cuartas partes de cuyas afiliadas se ubica en el grupo etario de 20 años.

Por su parte, citada por el medio japonés Nikkei Asian Review, Lee Jin-ok, una de las tres fundadoras del partido, y líder dela organización Solidaridad Política de las Mujeres de Corea (Korea Women’s Political Solidarity, KWPS), se refirió a la ausencia de sensibilidad gubernamental, y de la clase política en general, a los problemas que enfrenta la población femenina nacional.

“No hay salida, a menos que tengamos las voces colectivas de las mujeres”, planteó, para reflexionar, a continuación, que, por ello, la elección parlamentaria de eta semana “es tan importante, en términos de la perspectiva feminista”.

“La mujeres han dicho, en la calle, que no hay soberanía para las mujeres”, de modo que el nuevo partido “va a ser la única opción para responder y para rendir cuentas al movimiento feminista”, precisó, respecto a la agrupación que se plantea, como objetivo general, ubicar, en la primera línea de la elaboración nacional de políticas, los derechos de las coreanas.

En su estreno como fuerza política electoral, el Partido de las Mujeres tiene dos principales adversarios de peso: el gobernante y centrista Partido Democrático, y el opositor y derechista Partido Futuro Unido, que, de momento, respectivamente, cuentan con 120 y 92 legisladores, del total de 300.

No obstante ello, y sin perjuicio del ambiente política y socialmente patriarcal coreano, las líderes del nuevo partido se sienten animadas por el desafío tanto inmediato –obtener, en la elección, una representación parlamentaria- como siguiente –implementar su agenda en la labor legislativa-.

Al respecto, y también citada por Nikkei Asian Review, la fotógrafa Jeon Bora, quien realiza trabajo documental para organizaciones feministas, aseguró que “un partido de mujeres, como este, es muy necesario en nuestra sociedad”.

“En realidad, como mujer, en Corea, no hay mucho canales para expresar opiniones”, por lo que “es importante tener gente, involucrada en política, que represente nuestras voces”, agregó.

Sin perjuicio de las amenazas que han denunciado que reciben en redes sociales, las líderes del partido confían en que su caudal de votos, en la primera participación electoral, puede llegar a dos millones.

“Vamos a entrar a la Asamblea Nacional”, dijo, al respecto, Lee, para agregar que “ese es nuestro objetivo, y vamos a lograrlo”.

También convencida de buenos resultados en la votación, Kim aseguró que “miles de mujeres ingresaron a nuestro partido, en la primera semana”, y agregó: “creo en el deseo colectivo, de las mujeres jóvenes, de vivir una vida digna”.