La elección de las nuevas parlamentarias costarricenses, surgidas de la votación llevada a cabo al inicio de febrero, constituye un momento clave, que debe enmarcar la unidad y la consolidación de una agenda que apunte a la igualdad de género, planteó la ministra de la Condición de la Mujer y presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), Marcela Guerrero.
Al formular la exhortación, la funcionaria expresó la esperanza de que la acción de las 27 diputadas -del total de 57 integrantes de la unicameral Asamblea Legislativa- se desarrolle tomando en consideración las necesidades de la población femenina de Costa Rica.
Guerrero hizo así alusión a los resultados preliminares del conteo que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) lleva a cabo de los sufragios emitidos en la votación parlamentaria que, junto con la presidencial, se efectuó el 6 de febrero, en el país centroamericano.
La ministra planteó, asimismo, la expectativa de que las cifras definitivas -cuando se complete el escrutinio del 20 por ciento pendiente- generen la esperada paridad en la integración del organismo legislativo.
También formuló el señalamiento de que la pandemia mundial del nuevo coronavirus ha agudizado, en términos generales, la vulnerabilidad de las mujeres.
“Este es un periodo determinante para el país”, expresó Guerrero, citada en un comunicado que la Unidad de Comunicación del Inamu difundió el 9 de febrero.
“Hacemos una invitación respetuosa a las señoras diputadas electas, para que constituyan una alianza sororaria y articulen una agenda que tutele la igualdad efectiva entre mujeres y hombres”, agregó la jerarca gubernamental, una ex legisladora (2014-2018) por el gobernante Partido Acción Ciudadana (PAC).
“Las brechas de desigualdad se han agudizado, como consecuencia de la pandemia (…) colocando en mayor vulnerabilidad a las mujeres”, señaló.
En tal contexto, “aspiramos a que sus decisiones en este nuevo periodo constitucional contemplen las demandas e intereses de las mujeres en su diversidad e interseccionalidad”, planteó, respecto al trabajo que las nuevas legisladoras tienen previsto cumplir, a partir del 1 de mayo, para el cuatrienio 2022-2026.
“Pese al histórico esfuerzo, estos resultados preliminares indican que aún no alcanzamos las 28 o 29 diputadas de conformidad con el espíritu paritario”, dijo, en referencia a la reciente elección parlamentaria.
“Sin embargo, esperamos que el poco más del 20 por ciento de las mesas que faltan por contar, nos depare el justo derecho al cumplimiento paritario, y no lo contrario”, expresó.
“Por demás, seguimos trabajando por una Costa Rica en la que ser mujer u hombre no sea limitante para participar en los espacios de toma de decisiones, y en la que la paridad de género en el proceso electoral sea un referente de la democracia costarricense”, planteó, a continuación.
Por su parte, el Inamu precisó que los resultados preliminares del conteo que los votos en la elección parlamentaria indican que las 27 legisladoras representan alrededor de 47.3 por ciento de las diputaciones.
Además de felicitar a las diputadas, el instituto indicó que “se pone a disposición de las nuevas legisladoras con acciones en favor de los derechos humanos y la no violencia contra las mujeres”.
Igualmente, aseguró que la participación femenina en la instancia legislativa “es la derivación de un proceso de legítimo reconocimiento a la trayectoria y solidez en los ámbitos de acción que cada una ha liderado”.
“Pero también, es un acto de justicia para con todas las mujeres, por hacer valer el derecho a participar en todos los espacios de toma de decisión y, asumir el poder en espacios tan estratégicos como la Asamblea Legislativa”, puntualizó.
Asimismo, expresó “reconocimiento a las miles de mujeres que participaron activamente e hicieron posible el proceso electoral, en especial, a las candidatas que no lograron quedar electas”.
“A ellas las invitamos a mantener, y seguir fortaleciendo, su carrera política” señaló, a manera de exhortación.
Cuatro días antes de las elecciones, el Inamu planteó la necesidad de que, en Costa Rica, se promueva la consolidación de una cultura que respete los derechos de la población femenina, lo que incluye participación en política.
En tal contexto, se debe combatir toda variante de agresión machista, agregó, en un comunicado que difundió el 2 de febrero.
Citada en el texto, Guerrero denunció que las mujeres quienes incursionan en política son objeto de intentos de agresiva descalificación, no sobre bases de confrontación política sino por discriminación en razón de género.
El instituto reiteró “el llamado para que -desde todas las instituciones del estado costarricense con responsabilidades en el proceso electoral, las estructuras partidarias y la ciudadanía en general- se promueva una cultura de respeto a los derechos humanos de las mujeres”.
También, para que “se combatan todas las manifestaciones de violencia contra las mujeres, incluida la violencia en el ámbito político y social”.
En ese sentido, Guerrero expresó que, “comentarios negativos, descalificaciones por condición de género, e ilustraciones de burla hacia las mujeres que participan como candidatas a diferentes puestos de elección popular, son evidencia de que las mujeres continúan siendo víctimas de violencia en los procesos políticos, no porque sean políticas, sino, porque son mujeres”.
La ministra también señaló la necesidad de “generar un pacto social y político que nos permita transformarnos, como sociedad, eliminando, de nuestra cotidianidad, prácticas o argumentaciones que violentan a las mujeres, y que han sido naturalizadas”.
Y, a continuación, advirtió que “ello va en contra de sus luchas, y en contra de los compromisos adquiridos por el Estado Costarricense, mediante normativa nacional e internacional, sobre derechos humanos y políticos de las mujeres”.