La vicepresidenta del Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica y presidenta de la organización ALAS, afirma que aun cuando se retire, luchará desde su casa para que se respeten los derechos de las mujeres, que hoy día siguen siendo pisoteados.

Su lucha por defender los derechos humanos y el de las mujeres, ha motivado a Cristina Rojas Rodríguez, vicepresidenta del Colegio de Abogados y Abogadas y vicepresidenta de la organización ALAS, a liderar diferentes organizaciones y a resistir presiones. Ella revela a Revista Petra, su trayectoria por un camino satisfactorio, pero muchas veces lleno de prejuicios.

¿Cuáles son las metas que tiene en los dos puestos que ejerce actualmente?

Mi aspiración es utilizar todos y cada uno de los espacios que la vida me brinde, para luchar contra las injusticias socio-económicas y culturales; así como para potenciar en todas las formas posibles, el empoderamiento personal, profesional y técnico de las mujeres, niñas y adolescentes en nuestro país. Luchar por el cabal respeto de los Derechos Humanos de las personas, en especial, por los de aquellas que se encuentren en condición de vulnerabilidad y sufren vulnerabilidades múltiples. Creo absolutamente en el Derecho Humano a la Paz, y por ende, en todo aquello que nos permita construir una sociedad armoniosa, en la que aprendamos a solucionar nuestras controversias pacíficamente a través de la mutua comprensión y entendimiento

 ¿Qué ha sido lo más difícil que ha tenido que enfrentar como mujer?

Mi divorcio en un momento histórico plagado de prejuicios sociales, en que no era usual que las mujeres nos divorciáramos, y por lo tanto, la «sociedad» nos recriminaba el haber adoptado esa decisión. Fue una época muy dura. Para que pueda comprender mejor, a qué me refiero con lo anterior, puedo comentarle que adopté la decisión de separarme por completo, con profundo dolor, y humillación al mismo tiempo,- de forma voluntaria, de amigas de infancia a las que quería inmensamente, porque sus esposos,- cuando nos reuníamos,- se creían con derecho a ofrecerse a «hacerle a uno el favor». «para que no estuviera tan solita…».

¿En algún momento de su carrera profesional, algún hombre trató de minimizar su capacidad solo por el hecho de ser mujer?

Sí.  En virtud de mi participación en un concurso de antecedentes en que participé, fui nombrada en un puesto muy alto en un organismo internacional.  Nunca ninguna mujer y menos latinoamericana habían logrado en esa organización un puesto tan alto. Mi jefe era un europeo conservador que no se encontraba cómo con mi presencia en el lugar, dado que él tenía un candidato masculino para acceder al puesto.  Para exhibirme y probarle a todas las personas que ahí laboran mi supuesta incompetencia, me solicitó la elaboración de un informe que debía ser presentado en un evento de trascendencia mundial de la organización la semana siguiente.  Me dio dos días para elaborarlo.  Todos mis colegas habían estado preparando los suyos por más de ocho meses.  De primera entrada, el shock que recibí fue tremendo.  Me fui a mi oficina y me puse a llorar.  Pensé que no lo iba a poder lograr.  Pero, me había costado tanto llegar ahí, que decidí no darme por vencida.  Para hacer el largo cuento corto, me quedé dos días y dos noches completas trabajando sin cesar: la mañana, la tarde, la noche, la madrugada, y de nuevo, la nueva mañana, etc.  Fueron horas interminables, sobre todo las de la madrugada, en el invierno europeo, cuando después de media noche, la administración del edificio desconectó el aire acondicionado.  Yo no tenia ropa de abrigo suficiente, pasé frío, pero el frío al mismo tiempo me mantenía despierta, y seguía laborando.  Fue un esfuerzo sobrehumano realmente, pero lo logré.  En el plazo que me fue concedido, entregué el informe.  Cabe agregar que a partir de esa fecha, me gané el respeto absoluto de mis colegas.  Nunca más volvieron a cuestionar mi capacidad para realizar algún trabajo, y como hubo algunas personas que se dieron cuenta de lo que había sucedido, éstas denunciaron a mi jefe por acoso, y él tuvo que responder ante sus superiores.

¿A qué se debe que las mujeres aún no ocupen puestos de dirección en igual cantidad que los hombres, tanto en el Gobierno, como en organizaciones privadas?

A las relaciones de poder y dominación que la cultura machista imperante en el planeta, desde generaciones atrás, ha propiciado.  Desgraciadamente, esta cultura, ha sido fomentada de igual manera, por algunas organizaciones de carácter religioso que han distorsionado los mensajes de sus fundadores.

¿Qué consejos se les puede dar a las mujeres para que lleguen a estos puestos?

Que no se den NUNCA por vencidas.  Aunque las cosas cuesten, lo pueden lograr. Es increíble la fuerza interior que las mujeres tenemos…  Pero, debemos aprender a creer en nosotras mismas, a ser resilientes, y a saber, como decía Isaac Felipe Azofeifa que: «nunca se pone más oscuro que cuando va a amanecer»  «Adelante, siempre adelante» sin desfallecer, con la seguridad que alcanzarán la meta, como diría El Principito.

En días pasados, la diputada Maureen Clarke, del PLN, señaló que los derechos políticos de las mujeres, solo se logran accionando la Sala IV, ya que existe mucha resistencia por parte de los hombres a hacer concesiones y a poner en práctica algún cambio. ¿Es cierta esa aseveración?

Totalmente de acuerdo con doña Maureen.  Precisamente por ello, considero que es absolutamente necesario que los y las señoras diputadas respeten la igualdad y la equidad de género a la hora de elegir la persona que habrá de llenar la vacante en la Sala IV.  Esperamos que en ese puesto se elija una mujer.  Hay candidatas que son brillantes profesionales y académicas, con mucha experiencia judicial, que reúnen todos los requisitos y más

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De izquierda a derecha, en el 4to lugar, Cristina Rojas Rodríguez, vice presidenta del Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica 2016-2017.

Cuando Laura Chinchilla estaba en el poder, hubo analistas políticos, que señalaron que difícilmente el país le volvería a dar la oportunidad a una mujer de gobernar en el futuro cercano, incluso, el fallecido periodista y exdiputado Alberto Cañas, se atrevió a decir que esto no volvería a pasar en unos “100 años o más”. ¿Cree que en la sociedad costarricense se juzga con más dureza a las mujeres en el poder, en relación con los hombres, a pesar de que el Gobierno de Chinchilla, no fue particularmente diferente, para bien o para mal, en relación con sus antecesores?

Sin duda alguna, a las mujeres, en todo lugar y en todo momento, se nos juzga con mucho más dureza que a los hombres.  Lamentablemente, por falta de sororidad, muchas mujeres participan en la emisión de esos juicios.  Sin embargo, la situación está cambiando.  Y, al contrario de lo expresado por don Beto, yo sí creo que en un futuro no muy lejano otras mujeres tendrán opción de acceder de nuevo la Presidencia de la República tal como lo hizo doña Laura

A propósito de la elección del nuevo directorio legislativo, un grupo de mujeres parlamentarias, trató de conformar una alianza común para impulsar a una mujer como presidenta del Congreso, al considerar que en más de 60 años de historia, solo dos mujeres han estado al frente del primer poder de la República. ¿Debe nombrarse a una mujer automáticamente para el próximo período, o debe la mujer demostrar que sea electa, que tiene los atestados para liderar el Congreso?

Ninguna persona debería de llegar al Congreso de la República, si no tiene los atestados suficientes.  Esto incluye desde luego a hombres y a mujeres por igual. Todas las personas electas como diputados o diputadas, deberían tener la capacidad de poder liderar el Primer Poder de la República. Los partidos políticos sin duda alguna, le han fallado a la sociedad costarricense, al nominar a personas que carecen de esos atestados para que asuman puestos de elección popular.  Desgraciadamente, eso, el compadrazgo, el nepotismo y la corrupción, es lo que tiene al país como está en estos momentos. Un país en que las brechas del Índice de Gini crecen día con día, y los índices de desarrollo humano van de picada.  Todas las personas conscientes de ello, que amamos Costa Rica, tenemos la responsabilidad de tratar, por todos los medios a nuestro alcance, de reversar esta situación.

En cuanto a los derechos reproductivos y sexuales. ¿Deben tener las mujeres libertad total para decidir sobre sus propios cuerpos, o bien, deben contemplarse otros aspectos, como el derecho a la vida de los no nacidos?

Creo que nuestra libertad y nuestros derechos terminan, donde comienzan la libertad los derechos de los demás. Si una mujer no quiere tener hijos, hay miles de maneras de evitarlos, incluyendo la propia esterilización, que no perjudica en absolutamente nada ni a la mujer ni al hombre.

Con tan amplia experiencia ¿Qué consejo le da a los jóvenes que se encaminan al profesionalismo?

Que traten de dar siempre lo mejor de sí. Que las cosas que hagan, las hagan con amor.  Que sean generosos con su saber, y compartan sus conocimientos con sus colegas; que sean tolerantes y que no se den por vencidos ni claudiquen en sus principios y valores, y que se acuerden, que no hay verdades absolutas, sino muchas perspectivas diferentes de una misma verdad.

Finalmente, esta admirable mujer, carismática, amable y de temple fuerte manifestó que siempre será una guerrera de los derechos humanos y cuándo decida retirarse luchará desde su casa para que se respeten los derechos de la a mujeres que hoy día siguen siendo pisoteados.

Currículo

  • Vice Presidenta Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica
  • Miembro de la Comisión de Derecho Internacional, Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica
  • Miembro Fundadora e integrante de la Junta Directiva Fundación Cátedra Latinoamericana de Criminología y Derechos Humanos Alessandro Baratta
  • Miembro Fundadora y Presidenta  de la Junta Directiva Asociación para la Promoción del Liderazgo y el Ascenso Social, ALAS
  • Miembro Fundadora y Presidenta de la Junta Directiva Asociación de Ex becarios Operadores de Justicia y Amigos del Japón
  • Jefa, Oficina de Cooperación y Relaciones Internacionales Corte Suprema de Justicia, Costa Rica
  • Asesora Técnica Parlamentaria, Asamblea Legislativa de Costa Rica
  • Senior Consultant, Centro Ethos
  • Consultora, Estado de la Región
  • Senior Crime Prevention & Criminal Justice Officer, Naciones Unidas, oficina en Viena, UNOV
  • Embajadora de Costa Rica en Japón
  • Asesora Técnica Principal Naciones Unidas
  • Miembro Honorario, Sociedad Boliviana de Ciencias Penales
  • Condecoración: Gran Mariscal de Ayacucho, en el Grado de Caballero, Sucre, Bolivia; por los valiosos servicios prestados en el fortalecimiento institucional y operativo del Ministerio Público

asolispetra@gmail.com