Coloque en la nuca y en el cuello una bolsa de agua caliente o una manta eléctrica, también ponga en su sien dos rojadas de papas y las deja por 30 minutos, eso aliviará el malestar.

Cansancio, estrés, cambios de rutina, dieta, poca hidratación, sea cual sea el motivo, en ocasiones la presión nos pasa factura y la cabeza nos comienza a doler.

Kenneth Carazo, neurólogo y profesor de UCIMED, comentó que las dos principales causas de dolores de cabeza o cefalea, son la de tipo tensional y la que conocemos como migraña, ambas son primarias, o sea que no hay algo de fondo generándolas.

Por su parte el doctor Hernán Suárez, médico cirujano del Hospital Cima, expresó que el 90% de los dolores de cabeza suelen ser por problemas de stress lo que conlleva a que la persona sienta un dolor en su zona dorsal del cuello que se irradia hasta la zona frontal de la cabeza.

Otra de las causas de los dolores de cabeza, continuó el galeno, puede ser las enfermedades crónicas como migraña y otros padecimientos, por lo que es importante siempre consultar con su médico si el dolor se extiende por varios días o meses.

Tomando nota

De acuerdo con Carazo, es aconsejable que la persona tenga un diario y determine la presencia de  desencadenantes, anote actividades, alimentos y situaciones relacionadas al dolor.

“Debemos tratar de aprender a controlar nuestros niveles de stress manejando de forma adecuada factores como exceso de trabajo, preocupaciones problemas económicos, agresiones e inclusive las tareas repetitivas del hogar”, expresó Suárez.

Los cambios de hábito también son vitales, es mejor eliminar de la dieta los condimentos, las bebidas alcohólicas, hidratarse de forma correcta, practicar ejercicios como el yoga, caminar al aire libre, lo cual también mejora la circulación y evita el estreñimiento.

Y en lo que ambos especialistas coindicen: evitar la automedicación, ya que el abuso puede causar intoxicaciones y otras dolencias como gastritis.

Dolores de cuidado

Preste atención a la lista de alertas:

  • Dolor de cabeza súbito, explosivo y demasiado intenso.
  • Cambio en el patrón de dolor usual en caso de tener cefalea de previo.
  • Fiebre asociada o vómito persistente.
  • Antecedente de trauma craneal.
  • Desarrollo de alguna limitación motora, sensitiva o visual que se dé con el dolor de cabeza.
  • Rigidez en el cuello

“El control médico permite reducir la discapacidad por el dolor. Se indican medicamentos para reducir  la frecuencia e intensidad de las crisis así como analgésicos óptimos en caso necesario y según el paciente y tipo de dolor,  además el seguimiento permite descubrir agravantes del dolor y sugerir estudios según sea pertinente”, señaló el doctor Carazo.

rcastropetra@gmail.com