Prepárese emocional y físicamente, antes de iniciar la etapa de la jubilación.

El momento de jubilarse puede ser un cambio brusco en la vida de cualquier persona, sin embargo, todo depende de la actitud con que lo tomemos. Si rechazamos la idea inevitable de este día, la angustia y depresión no permitirá ver el lado positivo de este momento.

El psicólogo José Andrés Fuentes nos señala que de las cosas más abruptas que puede enfrentar una persona que siempre ha trabajado y tiene la oportunidad de pensionarse depende mucho de las creencias que tenga sobre la su funcionalidad y productividad como persona.

En ocasiones las mujeres durante el proceso pueden experimentar sentimientos de inutilidad, desplazamiento, irritabilidad, aburrimiento, o angustia y al reajustarse a un ritmo y estilo de vida desconocido abre la posibilidad de incrementar estados que se logran canalizar de manera física como por ejemplo, padecimientos crónicos o psicosomáticos.

Por ello, se recomienda antes de iniciar esta nueva etapa prepararse tanto emocional como físicamente. Contar con una buena salud indica Fuentes, “practicar alguna actividad física no por moda, sino que para cuando tenga la oportunidad de asumir la jubilación, hará contar con la energía y actitud para recibir de una forma positiva el nuevo estilo de vida”.

Otra de las recomendaciones que da el experto, desde un punto de vista psicológico es sobre la importancia de cerrar heridas y procesos que llegaron afectar emocionalmente, pues muchas veces se agravan cuando se tiene más tiempo libre para pensar y sentir, que antes.

Invierta su tiempo libre
Cuando ya se llega al momento tan ansiado, trate de mantenerse activa y ocupada. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda luego de los 50 años dedicar de 150 a 300 minutos semanales de actividad física, pues el riesgo de padecer enfermedades crónicas se reduce en un 40%, y además la persona es menos propensa a sufrir depresiones o trastornos de ansiedad.

Puede además, ingresar nuevamente a un centro educativo, ya sea a terminar cursos que quedaron inconclusos por falta de tiempo o llevar una nueva carrera. Puede dedicarle tiempo a su esposo, familia o nietos, la idea es hacer algo que nos apasione.

En fin, si no se sabe a qué dedicar el tiempo, utilice la vía de ayudar a los demás. Muchos de los ahora conferencistas de motivación o seminaristas de temas empresariales, consiguieron dedicarse a transmitir los conocimientos adquiridos durante la vida laboral.

El colombiano Leonel Vidal Díaz conferencista internacional, coach y consultor empresarial, es uno de ellos. Luego de haber ejercido como asesor y director comercial, le facilitaron la experiencia para dedicarse a dar seminarios de motivación y liderazgo.

Otra opción que le dejamos es realizar algún tipo de voluntariado, retomar viejas amistades, viajar por el mundo, ten en cuenta que jubilarse del trabajo no quiere decir jubilarse de la vida.

kmartinezpetra@gmail.com

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