Marcela Chacón Castro, ha incursionado profesionalmente con éxito en el sector público y privado, sin temerle a los retos que como mujer ha tenido que enfrentar.

Marcela Chacón Castro, la abogada y especialista en seguridad ciudadana y “coach” en innovación, ex Viceministra de Seguridad Pública en la Administración Arias y de Gobernación y Policía en la Administración Chinchilla, es hoy la Directora de Asuntos Corporativos para Centroamérica y el Caribe de Bayer, miembro de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Costa Rica y de la Cámara de Industria de Costa Rica, del Programa para el Desarrollo de la Mujer Empresaria de la Cámara de Comercio de Costa Rica y columnista en Diario Extra. Ella se autodenomina como una “embajadora” de la empresa para la cual trabaja, por tal razón pone todo su empeño y dedicación en cada actividad, reunión, llamada o correo que lleve su nombre.

Como claves del éxito profesional considera que es importante tener dedicación y atención al detalle y de disfrutar de lo que nos corresponde desarrollar. “Hacer las cosas de la mejor manera posible, sin sentir temor ante los retos, asumiéndolos como parte de ese continuo crecimiento que debe acompañarnos a lo largo de nuestra vida laboral. Caminar la milla extra siempre será una forma de demostrar nuestras capacidades y habilidades”.

La ejecutiva de Bayer considera que los principales retos de la mujer en este siglo

es aprender a reconocer que ella (yo)  es el elemento más importante por el cual debe realizar los esfuerzos diarios. “Puede sonar egoísta, pero es así. Si la mujer está bien y a gusto con su vida y actividades, quienes la rodean estarán mejor. Superado este punto, le resultará mucho más sencillo hacer frente a otros retos que hemos arrastrado históricamente y que se centran principalmente en aspectos laborales y familiares con todas sus complejidades”, aseguró.

Desde su perspectiva humana considera que hay que brindarle las herramientas necesarias a las mujeres para aprender a valorarse como LA PERSONA (con mayúscula y con todo lo que el término implica), capaz de alcanzar sus metas y con visión a futuro. “Estos elementos resultan imprescindibles para abrirse brecha en cualquier ámbito; se dicen fácil, pero no siempre lo son. El empoderamiento que menciono es sin duda alguna el primer paso hacia el éxito y debe fomentarse desde edades tempranas en las niñas para que no les resulte ajeno al llegar a la edad adulta. A pesar de que las nuevas generaciones de mujeres creen vivir en una perfecta igualdad entre hombres y mujeres, eventualmente se darán cuenta que nuestra sociedad como colectivo no ha avanzado a la velocidad en que lo hemos hecho nosotras y por tal razón no podemos abandonar la tarea de continuar promoviendo los temas de género en cualquier lugar en el que desarrollemos nuestros talentos. Cada mujer es una oportunidad viviente de cambio; cada una de nosotras encierra maravillas que muchas veces no hemos logrado descubrir. Encontrar pues estos tesoros secretos por medio de ese “creérnoslo” será parte de la llave del éxito de cada una”.

Para la mujer armonizar su trabajo con la familia, la ex Vice Ministra recomienda ser organizada, aprender a hacer uso adecuado del tiempo, ser conscientes de que unas horas de calidad compartidas con nuestras familias pueden ser más efectivas y de mayor valía que mucho tiempo sin sentido y tener la certeza de que los hijos aprenden viendo que una madre que trabaja es un ejemplo a seguir.

A la pregunta de qué mujeres le han servido de inspiración, responde que hay dos que conoce desde hace muchos años y que han sido inspiración por su carisma, por sus agallas, temple y “por el camino que han abierto a fuerza para las que venimos detrás y por su amor a la vida a pesar de los pesares y a pesar del qué dirán”, ellas son  Elizabeth Odio y Sonia Picado.

Dedicación, organización, caminar la milla extra, amor por el “yo”, no dejar nunca de lado la humildad para reconocer nuestros errores y mucho menos dejar de soñar, resumen la vida profesional de esta líder del sector privado.