La explotación sexual infantil tiene consecuencias devastadoras para las víctimas, tanto a nivel físico como emocional y psicológico

La explotación sexual infantil es una forma aberrante de abuso y violencia que afecta a millones de niños en todo el mundo. Consiste en utilizar a menores de edad con fines sexuales, lo cual incluye la producción, distribución y consumo de material pornográfico infantil, así como la trata de niños con fines sexuales.

Esta cruel práctica suele ser perpetrada por personas inescrupulosas que buscan lucrarse o satisfacer sus deseos sexuales a expensas de la vulnerabilidad de los niños. Los perpetradores pueden ser proxenetas, traficantes, pedófilos, turistas sexuales, entre otros.

La base de datos de INTERPOL sobre explotación sexual de menores contiene más de 4,3 millones de imágenes y vídeos, y ha ayudado a identificar a más de 32,000 víctimas de todo el mundo.

Según la Organización de Naciones Unidas se estima que la explotación sexual infantil genera de 32 mil millones a 37 mil millones anuales de dólares a nivel mundial.

La explotación sexual infantil tiene consecuencias devastadoras para las víctimas, tanto a nivel físico como emocional y psicológico. Los niños que sufren este tipo de abuso enfrentan un alto riesgo de sufrir traumas a largo plazo, desarrollar problemas de salud mental, baja autoestima, comportamientos autodestructivos y dificultades para establecer relaciones saludables en el futuro.

Afortunadamente, hay organizaciones y agencias gubernamentales dedicadas a combatir la explotación sexual infantil y brindar apoyo a las víctimas. También se enfoca en concienciar a la sociedad sobre la importancia de proteger a los niños y denunciar cualquier sospecha de abuso.

Es crucial que todos trabajemos juntos para erradicar este horrible crimen y proteger los derechos y la dignidad de los niños en todo el mundo. Si tienes conocimiento o sospechas de algún caso de explotación sexual infantil, es importante denunciarlo a las autoridades competentes para que puedan tomar medidas y proteger a los niños afectados.

 

Dr. Miguel A. Torres Batista, Cel.  506 8404-6772