La situación de los derechos humanos América Latina, es un tema que nos convoca con urgencia y que no se puede postergar. Como Estado nos corresponde trabajar para alcanzar sociedades que puedan garantizar la satisfacción de sus necesidades básicas a todas las personas, tanto como la inclusión social de una manera plena. La capacidad de modificar nuestra realidad para hacerla mejor, es lo que nos distingue como seres humanos y es parte de nuestra propia dignidad.
Sabemos que históricamente ha existido una lucha por el reconocimiento práctico de esa dignidad –que nos pertenece por el solo hecho de existir- y que ha sido aún mucho más difícil lograrlo con los derechos de las mujeres, porque el devenir patriarcal las invisibilizó en la mayoría de los espacios sociales en condiciones de discriminación y exclusión.
En el caso costarricense, seguimos enfrentando ese paradigma de exclusión, pero también es cierto que avanzamos y construimos hacia la igualdad y la equidad en materia de derechos. El mundo para las mujeres está cambiando poco a poco y debemos reconocerlo. Y esa idea de rescatar, divulgar y defender derechos humanos, es precisamente una de las premisas de trabajo que tenemos en la Administración Solís Rivera. Decidimos desde el primer día trabajar en esa materia y transversalizar los derechos en las políticas públicas.
En la actualidad, desde el Poder Ejecutivo, a la fecha hemos tenido avances sustantivos. Hemos financiado y acompañado más de 1500 proyectos productivos dirigidos por mujeres. Además, aprobamos un nuevo plan para combatir la violencia contra las mujeres mediante la construcción de nuevas masculinidades. Estamos implementando un proyecto para la reducción del embarazo adolescente e iniciamos capacitaciones integrales para que las mujeres en condición de pobreza extrema puedan tener oportunidades enmarcadas dentro de una estrategia nacional.
A pesar de este progreso, el cambio cultural es quizá el desafío más importante por culminar. Ninguna política en materia de equidad de género será efectiva hasta que superemos el paradigma patriarcal.
Ana Helena Chacón Echeverría
Vicepresidenta de la República