El Salvador registra un alza considerable en cuanto a desapariciones de mujeres y niñas, con más de cuatrocientos casos ocurridos solamente en la primera mitad de 2021, de acuerdo con los datos más recientes difundidos por la Fiscalía General de la República (FGR).
Durante el período enero-junio de este año, la cifra global de esos incidentes se ubicó en 464, lo que representa un 65.7 por ciento más respecto a los 280 que correspondieron a igual lapso de 2020, según la FGR.
La ascendente incidencia de desapariciones por razón de género, dio lugar a una protesta llevada a cabo el 30 de agosto, en San Salvador -la capital nacional-, por un grupo de integrantes de la Asociación Mujeres Ixchel, entidad creadora de la Alerta Raquel.
En esa fecha, se observa el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, que, establecido por resolución que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el 21 de diciembre de 2010, comenzó a conmemorarse el 30 de agosto de 2011.
La Alerta Raquel es un mecanismo de denuncia establecido por la asociación, en 2020, para llamar la atención sobre ese tipo de delito, además de contribuir la agilización de la búsqueda de víctimas.
El mecanismo lleva el nombre de una joven de 24 años, desaparecida, un año antes, en la colonia Santísima Trinidad, en la central ciudad salvadoreña de Ayutuxtepeque.
En declaraciones reproducidas el 24 de junio de este año, por el periódico salvadoreño La Prensa Gráfica, Krissia Aquino, experta de Alerta Raquel, explicó que “la iniciativa surge como apoyo a la familia de Raquel, para visibilizar la desaparición de mujeres”.
“Sobre todo, mujeres jóvenes, que la sociedad dice que hay razones de género detrás de esas desapariciones, porque están asociadas con el cuerpo y la sexualidad de las mujeres, la violencia sexual, en algunos casos desde sus parejas”, precisó, a continuación, la activista.
Las participantes en la actividad pacífica realizada el mes pasado, vestidas con camisetas negras y portando carteles con los nombres de las desaparecidas, condenaron lo que calificaron de “falta de atención integral”, por parte del gobierno, a esta creciente manifestación de violencia machista.
Al plantear, asimismo, que la situación es origen de consecuencias psicológicas y sociales, exigieron que se proporcione asistencia, en ambas áreas, a los familiares de las víctimas.
Alerta Raquel denunció, ese día, en un comunicado, que “las desapariciones de mujeres tienen características que las distingue de las desapariciones de hombres porque están vinculadas con otras formas de violencia de género como la violencia sexual, las trata o los feminicidios”.
Respecto al último de esos tres delitos, según datos de la FRG, para el período de enero a junio de este año, el registro es de 83 casos, frente a los 57 ocurridos durante el primer semestre de 2020.
Los meses de 2021 con la mayor incidencia de femicidios han sido marzo (19) y enero (12), mientras la cifra más baja correspondió a junio (11).
Comparativamente, el año pasado, los números más elevados correspondieron a Abril (15) y enero (12), mientras el menor se registró en Junio (4).
El instrumento de denuncia informó, asimismo, en el comunicado, que, durante el primer semestre de 2021, emitió 102 alertas de mujeres desaparecidas, y detalló que las víctimas se ubicaron en el rango etario de cuatro a 42 años.
Respecto a la agresión de género en El Salvador, la experta Cecilia Medrano, denunció, en un artículo de opinión publicado el 14 de julio, que, en el país centroamericano, “cada día, al menos 16 mujeres, adolescentes o niñas son víctimas de algún tipo de violencia sexual”.
“Entre 2014 y 2019 fueron reportados 35 mil casos. En ese mismo periodo, 12 mil mujeres jóvenes y niñas fueron asesinadas”, agregó, en el texto que, con el título “El Salvador criminaliza a sus desaparecidas”, fue difundido por el periódico local El Faro.
“En ese mismo periodo, 12 mil mujeres jóvenes y niñas fueron asesinadas”, precisó Medrano, quien ha sido candidata a la titularidad de la Secretaría de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), tribunal continental con sede en San José, la capital de Costa Rica.
“También del 2014 al 2019, la Fiscalía General de la República registró 22 mil denuncias de personas desaparecidas, un promedio diario de 10 casos, de los cuales el 40 % son niñas y mujeres”, agregó, para indicar que se trata de “un número mucho mayor que el de 12 495 denuncias de desapariciones registradas en los mismos años por la Policía Nacional Civil”.
Sin embargo, “ambas cifras dejan ya atrás las estimaciones de 8 mil a 9 mil personas desaparecidas durante los años de conflicto armado vivido entre 1980 y 1992”, puntualizó, en el extenso artículo, la experta, quien se ha desempeñado en organizaciones de El Salvador defensoras de las víctimas del conflicto armado que, de 1980 a 1992, conmocionó al país centroamericano.
Medrano señaló, asimismo, que, “en un tuit publicado en enero del año pasado en la cuenta del presidente Nayib Bukele, se aseguraba que en los primeros 24 días del 2020 se registraba una reducción del 45 % de personas desaparecidas con relación a los primeros 24 días del 2019”.
“Sin embargo, el 2019 concluyó con un registro de 593 personas desaparecidas, de las cuales 89 fueron mujeres, en su mayoría entre 12 a 19 años de edad”, precisó.
En opinión de la activista, “hechos de violencia extrema que ponen en riesgo la vida de las mujeres, como lo es la desaparición y desaparición forzada de mujeres, constituye un crimen de Estado”.
Medrano planteó, asimismo, la necesidad de que, en tal contexto, “no perdamos la memoria de la identidad de las niñas y mujeres desaparecidas y la violencia basada en género que en cada caso se evidencia”.
También aseguró que, “con ello, rompemos la normalización de la violencia contra las mujeres y garantizamos realmente avanzar hacia una vida libre de violencia a la que todas, sin distinción alguna, tenemos derecho”.