En la tercera acusación judicial en lo que va de este año, Donald Trump recibió un fuerte golpe a su misógino y autoritario ego: dos juezas fueron asignadas a conducir el caso
Las juezas Moxila A. Upadhyaya y de Tanya Chutkan, serán las encargadas de leerle los cargos al expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump y dirigir el juicio.
Upadhyaya condujo a la audiencia llevada a cabo, la tarde del 3 de agosto, en la corte de Distro de Washington DC, para formalizar la tipificación de los cuatro delitos por los cuales debe enfrentar el proceso judicial relacionado con el brutal intento de golpe de Estado que dirigió el 6 de enero de 2021, para tratar de impedir la constitucional sucesión presidencial que tuvo lugar catorce días después.
En su intento por alterar los números de la elección presidencial de noviembre de 2020 -que perdió, frente al actual mandatario, Joe Biden-, Trump alentó a las turnas que le son leales, a invadir el Capitolio -la sede del bicameral Poder Legislativo estadounidense, cercana a la Casa Blanca-.
Ello, para impedir que el entonces vicepresidente, Mike Pence -en su papel como presidente del Senado- dirigió la sesión de la cámara alta, para ratificar los resultados de la votación de noviembre.
Pence ha declarado, reiteradamente, que Trump lo presionó -sin éxito- para que manipulase las cifras de modo de seguir alojado en la Casa Blanca.
Los cargos -contenidos en la acusación, a su vez consistente en 45 páginas- son: “conspiración para engañar a Estados Unidos”, “conspiración para obstruir un proceso oficial”, “obstrucción de, e intento de obstruir, un proceso oficial”, “conspiración contra derechos”.
Chutkan es la jueza responsable de liderar el desarrollo del juicio, cuya fecha está por definirse, y que, analistas políticos estadounidenses consideran que la jurista procurará agilizar en la mayor medida posible -contrariamente a lo que se prevé que será el intento dilatorio de Trump-.
Durante la audiencia preliminar, no pudo controlar su patanería machista y xenofóbica, ya que, cuando, al cumplir la formalidad judicial de solicitarle diversos datos personales, Upadhyaya -oriunda de India, y naturalizada estadounidense- le planteó que indicase su edad, en lugar de indicar “77 años”, Trump dijo: “siete siete” -irrespoetuosa respuesta que, seguramente, no habría dado, si se hubiese tratado de un juez, además nacido en Estados Unidos-.
La jueza es una abogada quien se ha destacado como jurista litigante en el campo del derecho comercial, además de que, durante su práctica pro bono (gratuita) representó, en trámites de apelación, a personas en situación de indigencia erróneamente declaradas culpables.
Por esta labor humanitaria, Upadhyaya, el Proyecto Atlánticocentral de Inocencia (Mid-Atlantic Innocence Project, Maip) le otorgó, en 2009, el Premio Defensora de la Inocencia (Defender of Innocence Award).
En su sitio en Internet, Maip explica que su trabajo, que se desarrolla en la capital estadounidense, asi como en el los estados de Maryland y Virginia -ambos en el sector central de la costa este del país-, consiste en “evitar y corregir la condena de personas inocentes”.
“Tenemos una de las más altas tasas de éxito, en el país, en materia de exoneración de quienes fueron erróneamente acusados”, agrega.
Oriunda del occidental y costero estado indio de Gujarat, y criada en el sector de Kansas City, en el central estado de Missouri, Upadhyaya se desempeña, desde el 7 de setiembre de 2022, como jueza magistrada de la Corte de Distrito de la capital estadounidense.
Por su parte, Chutkan, originaria de Kingston, la capital de Jamaica, y naturalizada estadounidense, es conocida por su inflexibilidad en cuanto a condenar a quienes participaron en el intento golpista de Trump.
Habiendo estudiado derechos en las estadounidenses universidades George Washington, y de Pennsylvania, el entonces presidente (2009-2013, 2013-2017) Barack Obama la postuló, en 2014 para integrar la Corte de Distrito capitalina -en la cual se desempeña-, candidatura que el senado convirtió en nombramiento, por votación 95-0.
Los 31 casos en los que, hasta ahora, ha participado -referidos al frustrado intento golpista-, han resultado, invariablemente, en condenas a prisión, por lo general más severas que lo sugerido por el Departamento de Justicia (Department of Justice, DOJ), lo que ha incluido penas de cárcel para acusados cuyo castigo sugerido fue alguna pena alternativa.
La jueza ha señalado, al explicar la severidad de las condenas que impone a los participantes en ese incidente, que la perspectiva de prisión tendría que desalentar a cualquiera quien pretenda promover o participar en un nuevo intento por romper el orden constitucional estadounidense.
Citada en una informativa que la British Broadcasting Corporation (BBC) difundió el 2 de agosto sobre la más reciente acusación contra Trump, Chutkan dijo que “es necesario dejar claro que, un intento por de derrocar violentamente al gobierno, un intento por detener la pacífica transición del poder, y atacar -en ese esfuerzo- a agentes encargados de hacer cumplir la ley, será enfrentado con un castigo absolutamente seguro”.
Respecto esos hechos, durante un juicio, en 2022, planteó que “no es patriotismo, no es defender la constitución, el hecho de defender a un hombre -quien perfectamente sabe que perdió- en lugar de la Constitución que él trataba de subvertir”, según la BBC.
Y, en otro juicio, dijo, a un participante en la toma del Capitolio, que se involucró en “un violento intento por derrocar al gobierno (…) y casi fue exitoso”, indicó el medio de comunicación británico.
Respecto a al hecho de que personas quienes manipularon a la turba que atacó la sede legislativa, Chutkan dijo, a un sentenciado quien se refirió al tema, que “usted ha señalado un muy buen punto, de que la gente que lo extorsionó, lo alentó, y lo convocó a ir a tomar acción y pelear, no ha sido acusada”.
También citada por diversos medios de comunicación, en una audiencia judicial en la que frustró el intento de Trump por negar, a la comisión legislativa investigadora del 6 de enero, acceso a abundantes documentos de la Casa Blanca, la jueza ubicó, en 2021, al autocrático ex gobernante, en la realidad.
Al subrayar, al mismo tiempo, lo absurdo del autoritarismo de Trump, y el hecho de que había dejado de ser inquilino en la Casa Blanca, Chutkan advirtió: “los presidentes no son reyes, y el acusado no es presidente”.