Maxi faldas, vestidos, tops, estilos frescos y muy juveniles forman parte de la nueva colección de este joven diseñador costarricense cuyos modelos ya son buscados por artistas mexicanos
Colores como el blanco, azul, plateado, negro, aunado a las lentejuelas y estampados es parte de Témpano, la nueva colección del costarricense Edwin Ramírez, la cual dará de qué hablar.
Fueron 15 los diseños presentados al público en una pasarela muy dinámica y que contó con la participación de Ana Girault, Miss Ciudad de México y muy amiga de Ramírez.
“Acá vamos a ver shorts, maxi faldas, vestidos de gala prácticamente para cualquier ocasión, mucha textura como ya es clásico, transparencias, un poco de todo para la mujer que se quiera vestir chic y a la vez un poquito diferente”, comentó el diseñador.
Las telas tienen mucho movimiento, hay una falda blanca de plumas ideal para una fiesta, un vestido negro de coctel para un evento formal, conjuntos de dos piezas que pueden combinarse con otras prendas, los estampados son sutiles, los hay en azul con blanco, negro con flores igual negras, o algunas con cuadritos, elegantes pero con un toque diferente.
Témpano será presentada también en México, solo que ahí serán 10 las piezas, sin embargo su trabajo es reconocido en Centroamérica, Panamá, Colombia y España, asimismo, esta es la tercera colección que lanza en suelo nacional y en tierras aztecas, asimismo, estará dos años fuera de Costa Rica por temas de trabajo.
Algunos de los diseños se pueden conseguir en Tiendas Eñe, pero muchos son personalizados: “Edwin Ramírez no es una tienda, yo vendo una imagen, a mi clienta le digo cómo vestirse, con qué zapatos, cómo peinarse y maquillarse, así que por medio de mis redes sociales nos pueden contactar”.
Ramírez considera que para vestirse bien no hay que gastar dinero, sino aprender a combinar las prendas, por ello todas sus colecciones están enfocadas en aquellas damas que, sin importar la edad, quieren darle un toque diferente a su imagen, para ello es necesario conocerse muy bien.
Apoyo familiar
La vena artística es de familia, su bisabuelo tocaba el violín, su abuela y su mamá son costureras, mientras que su papá toca guitarra, acepta que él se salió del canasto: primero estudió Administración de Empresas, trabajó un año en un banco, se frustró y renunció, pero el gusanillo de la moda ya estaba en su cabeza.
Desde hace siete años está metido de lleno en esta profesión, de hecho estando en México nació la inspiración para Témpano, trabajar allá ha sido una gran escuela porque es un público que exige mucho, asegura que es necesario esforzarse para recibir algo bueno.
En el desfile no solo estuvieron presentes sus abuelos y su hermana, también Ana Girault, Miss Ciudad de México, quien conoció a Edwin en México y vino a nuestro país para realizar varias visitas a fundaciones, que también es parte del trabajo que hace este joven diseñador de 30 años.
“Me encantan los colores, los diseños tienen vida, me gusta cómo juega con las texturas y la tela, siento que la colección está muy relacionada con la forma de ser de los ticos”, expresó Girault.
Edwin Ramírez tiene 30 años, siete de ellos en la industria de la moda, viene de una familia de artistas y les agradece todo el apoyo.