Mejoran la movilidad, mantienen un peso saludable y permite tolerar mejor los efectos secundarios de la quimioterapia.
Las investigaciones médicas señalan que el ejercicio es seguro para las pacientes que padecen cáncer de mama metastásico tanto durante como después del tratamiento, permitiendo un mejor funcionamiento del cuerpo y una mejor calidad de vida.
“Un factor a considerar es el estado físico y de salud en general que tenga la paciente, antes del diagnóstico de la enfermedad, de modo que si la persona no ha realizado ejercicio, debe comenzar muy lenta y cuidadosamente y solo cuando el médico lo apruebe”, comentó el doctor Carlos Zúñiga, Presidente de la Asociación Costarricense de Oncólogos Médicos (ACOMED), quien explicó que si la persona realizaba ejercicio antes del diagnóstico le recordará que hay partes del cuerpo que están intactas.
El doctor Zúñiga manifestó que el hacer ejercicio regularmente es importante para estar lo más saludable posible y esto puede disminuir el riesgo de cáncer de mama.
Según el tratamiento, el médico o el fisioterapeuta puede ayudarle a diseñar un plan de ejercicios, adecuado para cada persona.
Planifique su rutina de ejercicios
Es importante que las pacientes tengan claro algunas pautas para hacer ejercicio durante el tratamiento y después de éste.
A continuación estas son algunas recomendaciones a considerar para las pacientes:
- Haga del ejercicio una actividad divertida.
- Si se aburre cambie de actividad.
- Haga del ejercicio una prioridad.
- Realice ejercicios a primera hora del día.
- Practique ejercicio en el camino del trabajo a la casa.
- Lleve un diario de los ejercicios que realiza.
- Sea flexible.
- Fíjese metas y a medida que los logre dese una recompensa.
Es importante que los pacientes conozcan que pueden realizar tres tipos de ejercicios básicos:
- Ejercicios aeróbicos: aumentan la frecuencia cardíaca, trabajan los músculos, ayudan a respirar más rápidamente y con más fuerza.
- Ejercicios de flexibilidad: estiramiento, hacer rodar cilindros de goma espuma por el cuerpo, yoga, taichí y pilates.
- Ejercicios de fuerza y resistencia: se pueden hacer con barras o disco o con mancuernas.
Las investigaciones indican que no conlleva riegos hacer ejercicio aunque el paciente está en etapa de tratamiento del cáncer de mama, siempre que se tomen ciertas precauciones y se hagan con baja intensidad. Infórmese sobre lo que puede hacer, y cuándo y cómo mantener la rutina de ejercicios.