Más del 50% de las personas laboran en áreas diferentes a la que estudió.
Ya sea porque ahí se presentó la oportunidad, porque el mercado laboral es muy cerrado o porque hice una mala elección de estudios, lo cierto es que muchas personas se preparan en una determinada carrera y por cosas de la vida, terminan ejerciendo en un área similar o diferente.
Esto le sucedió a Katherine Ledezma, ella ingresó a la Universidad Nacional (UNA) a estudiar Relaciones Internacionales, obtuvo su bachillerato, es licenciada en Comercio Internacional, tiene una maestría en Mercadeo, pero no se desempeña como internaciolista, sino como docente.
“Me incliné por esa carrera porque desde niña me gustó la política, siempre Estudios Sociales fue mi materia preferida en la escuela y en el colegio, la historia me apasiona, así que Relaciones Internacionales encerraba todas las áreas de mi interés”, indicó.
Para ella fue difícil incorporarse en el mercado laboral ya que son pocas las oportunidades que tiene el país en esta área, según el estudio de 2014 “Seguimiento de la condición laboral de las personas graduadas 2008-2010 de las universidades costarricenses” realizado por el Consejo Nacional de Rectores (Conare), esta disciplina graduó en dos años a 394 personas, la tasa de desempleo es de 11,05%, el subempleo por horas es de 2,12% y el porcentaje de quienes laboran en puestos poco o nada relacionados con la materia es de 25,75%.
Actualmente, es profesora en la Cátedra de Negocios Internacionales de la Escuela de Administración de Empresas de la Universidad Estatal a Distancia (Uned), confesó que lo estudiado en la UNA no se relaciona directamente con su trabajo, sin embargo el estar al día con el acontecer internacional, tal y como lo exige Relaciones Internacionales, le permite compartir con los estudiantes ejemplos reales.
Aunque ella está muy contenta en su puesto actual, sigue buscando opciones para ejercer su profesión, ya que le gustaría desarrollarse y poner en práctica todo lo aprendido.
Pese a un mercado laboral un poco escaso, ella recomienda estudiar esta carrera, “sin embargo es importante que las personas entienden que el ser internacionalista, significa que se puede desempeñar en muchas áreas y es mucho más que ser un diplomático”, comentó.
Situación mundial
La historia de Katherine no es un caso aislado, por ejemplo, en CCN Expansión difundieron un estudio de Trabajando.com que señala que en México el 63% de los profesionales trabaja en un área diferente a la carrera que estudió.
Sólo 37% tiene un trabajo acorde a sus conocimientos o que se relaciona de alguna manera con su especialidad y señalan como una de las principales causas la elección de carrera, que en la mayoría de los casos no concuerda con las necesidades reales del mercado laboral.
En Chile un estudio realizado por Trabajando.com evidencia que sólo un 44% de los profesionales trabajan en la carrera que estudiaron, el resto debe buscar distintas herramientas para desempeñarse en las áreas que ofrecen un campo laboral, incluso en aquellas que no tienen relación alguna con la que eligieron para especializarse.
Trabajando.com en unión a Universia realizaron en Colombia un estudio similar que consultó a más de 2.000 personas en ese país, y las respuestas establecieron que el 66 por ciento de los encuestados no trabaja en áreas relacionadas con su formación académica.
En esta misma nota, la investigadora del Departamento de Desarrollo Laboral y Económico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Carla Acuña, declaró que existen profesiones que no tienen oportunidades en la práctica, así que muchos de quienes la estudiaron deben elegir entre el desempleo permanente o insertarse en áreas que no corresponden a la misma y en el peor de los casos ni siquiera se asemejan.
Otros expertos hablan de errores a la hora de dar los primeros pasos en un trabajo, en el sitio web Expansión enumeraron 10 yerros: no saber qué carrera emprender, algo que sucede mucho ya que los colegiales investigan poco; no contar con las capacidades que exige el mercado laboral, fijarse más en el sueldo, ser infeliz en la empresa, creer que nunca se irá de ese lugar, no atreverse a dejar el puesto o la compañía, no emprender su propio negocio, no mercadearse para conseguir un ascenso, impedir que el jefe reconozca la labor realizada y no gestionar la marca personal.
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