Para Celeste Saulo, primera presidenta de Organización Meteorológica Mundial, la profundización de la desigualdad genera, en reacción puntualmente complementaria, la agudización del calentamiento global

Dos fenómenos confluyen -uno, socioeconómico, y su componente de género, el otro, climático-, para plantear a la humanidad, una amenaza de proporciones considerables. Una prueba de ello es el hecho de que 2023 es, hasta el momento, el año que ha registrado las más altas temperaturas de las que se cuente con evidencia.

Exponente de esta línea de análisis, la argentina Celeste Saulo -la primera mujer, y, además, sudamericana, en la titularidad de la Secretaría General de la Organización Meteorológica Mundial (OMM)- considera que el alza de la temperatura se presenta como un hecho indeseablemente seguro.

En declaraciones reproducidas por la OMM, en el comunicado que emitió el 4 de enero, para anunciar que Saulo desempeña, desde tres días antes, el cargo, la experta planteó que “el cambio climático constituye la mayor amenaza mundial de nuestro tiempo, y el aumento de la desigualdad agrava sus impactos”.

En ese sentido, aseguró que, “viniendo del Sur Global, soy plenamente consciente de la necesidad de esforzarse por priorizar las necesidades de los más vulnerables”.

Calentamiento planetario

Respecto al calentamiento planetario, Saulo indicó que se trata de un fenómeno del cual “las actividades humanas e industriales son, claramente, las responsables”.

“Acabamos de vivir el año más cálido del que se tiene constancia, y 2024 puede ser aún más caluroso y extremo”, advirtió.

Ello, “una vez que los efectos del actual episodio de El Niño se dejen sentir plenamente en las temperaturas y los fenómenos meteorológicos”, dijo, en alusión al fenómeno climatológico así denominado, consistente en el calentamiento del Océano Pacífico, puntualmente en su sector oriental ecuatorial, en ciclos de variable duración -que oscilan de tres a ocho años-.

Respecto a su nueva responsabilidad, Saulo, una académica e investigadora en el campo de la meteorología, expresó que “estoy muy motivada para ayudar, a todos los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales, a acometer su misión de salvar vidas y medios de subsistencia”.

“La mayoría de estos Servicios cuentan con la experiencia, los conocimientos y la pasión necesarios para cumplir su mandato, pero muchos carecen de los recursos para lograrlo”, planteó, en modo de reflexión.

“Incluso, un pequeño aumento de la inversión, genera enormes beneficios socioeconómicos para nuestras comunidades”, agregó, a manera de sugerencia, la experta quien, entre otros cargos, se ha desempeñado, desde 2014, como representante de Argentina en la OMM, a partir de 2015, en calidad de integrante del Consejo Ejecutivo de la organización, cuya vicepresidencia venía desempeñando desde 2019 -también, por vez primera, por una

mujer-.

En su país de origen, Saulo ha sido directora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), docente en la Universidad de Buenos Aires, además de haber integrado el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.

En el comunicado referido a la nueva responsabilidad de la experta, la OMM dijo que su nueva secretaria general “sostiene que una de sus prioridades será reforzar la presencia de la OMM a escala regional, y potenciar los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales mediante un ‘enfoque ascendente’”.

“Además, desea fortalecer la diversidad geográfica en la Secretaría de la Organización”, indicó, a continuación, la agencia especializada de Naciones Unidas cuya sede está en la occidental ciudad suiza de Ginebra, en la zona fronteriza con Francia.

Igualmente, “está decidida a forjar estrechas relaciones con el sistema de las Naciones Unidas, los organismos de desarrollo, y el sector privado, por ejemplo, en lo concerniente a la iniciativa Alertas Tempranas para Todos”.

De acuerdo con la definición oficial, en el sitio de la OMM en Internet, dado que “detrás de cada alerta está el papel fundamental de la observación y el pronóstico”, la iniciativa “es un esfuerzo pionero para asegurar que, para el final de 2027, todos, sobre la Tierra, estén protegidos del tiempo peligroso, el agua, o eventos climáticos, a través de sistemas de alerta temprana que salven vidas”.

“Dado que el cambio climático inducido por la humanidad está conduciendo a condiciones meteorológicas más extremas, la necesidad de sistemas de alerta temprana es más crucial que nunca”, plantea la organización.

“No obstante la urgente necesidad, solamente la mitad de los países, a nivel mundial, informa que tiene adecuados sistemas de alerta temprana para múltiples peligros”, según la fuente.

“Los sistemas de alerta temprana no son un lujo sino una herramienta de costo eficaz que salva vidas, reduce pérdidas económicas, y proporciona casi diez veces más valor que la inversión”, asegura.

La OMM precisó, en el comunicado, que, en el presente contexto climático, “la profesora Saulo orientará la labor de la Organización para materializar su visión de un mundo donde todas las naciones, en especial las más vulnerables, sean más resilientes a los episodios extremos relacionados con el tiempo, el clima, el agua u otros fenómenos medioambientales”.

En tal contexto, “encabezará las actividades de la comunidad de la OMM, para transformar los conocimientos científicos en los mejores servicios posibles para la sociedad”, agregó.

La organización explicó, a continuación, que “esta labor incluye reforzar las observaciones y el intercambio de datos necesarios para generar pronósticos meteorológicos fiables y accesibles, aprovechar los enormes avances en la esfera de la inteligencia artificial, y ampliar los servicios de alerta temprana para proteger a todos los habitantes del planeta”.

Foto: Enric Cruz López