El uso prolongado, de más de tres años, de tacones altos, provoca un desequilibrio muscular que puede derivar en lesiones graves en el tobillo

Si alguna de ustedes tienen la oportunidad de ver una radiografía que muestre la postura de un pie cuando se usa un zapato de tacón alto, quedará sorprendida.

Los zapatos de tacón alto, espacialmente los stilettos, que  son de tacón de aguja alta, normalmente de diez centímetros o más, podrán resaltar la belleza de la mujer, pero la biología humana nos enseña que el cuerpo no está adaptado para este complemento. Es por ello que abusar de este elemento puede ocasionar una alteración severa por el inadecuado compromiso biomecánico al que se somete a todo el cuerpo humano.

Con el uso de tacones altos, se obliga al pie a estar de puntillas durante un periodo continuo. Esto provoca que los músculos se acaben adaptando a esta posición con una longitud acortada, y de hecho se ha demostrado el desarrollo de acortamientos musculares de tríceps sural (gemelos y sóleo) y planta del pie motivados por esta postura.

El uso prolongado (de más de tres años) de los tacones altos, provoca un desequilibrio muscular que puede derivar en lesiones graves en el tobillo, según afirmaron especialistas en la revista International Journal of Clinical Practice, además de un fuerte dolor en la región posterior de la rodilla.