Las mujeres pueden tener cuatro tipos de orgasmos diferentes: clitoriano, vaginal, mixto y múltiple (en algunas mujeres anal)
El orgasmo es la culminación de una relación sexual, un clímax que produce una sensación de liberación repentina y placentera de la tensión acumulada desde el momento en que se inicia la fase de excitación. Es en ese momento en que se generan una serie de espasmos musculares intensos que resultan altamente agradables, a lo que ayuda la liberación de endorfinas que se produce de forma simultánea.
Las mujeres experimentan el orgasmo de maneras diferentes, aunque por lo general éste se caracteriza por el hecho de que la aceleración del ritmo cardíaco, la respiración y la presión sanguínea alcanzan su cota más elevada y la vagina, el útero, el ano y los músculos pélvicos se contraen entre cinco y diez veces a intervalos de menos de un segundo. No obstante, algunas mujeres pueden sentir el orgasmo en todo su cuerpo e incluso orgasmos múltiples.
El orgasmo femenino es uno de los fenómenos más interesantes de la sexualidad y encierra una enorme cantidad de secretos que todavía no conocemos en su totalidad. Sin embargo, hoy tenemos una concepción más realista de lo que sucede en el momento orgásmico.
Con base en las más recientes investigaciones es claro, que la intensidad del orgasmo no guarda relación con el acto de la micción, es decir la mujer no se orina en el acto sexual aun cuando experimente un placer desmedido.
Sin embargo, algunas mujeres que tienen problemas para contener la orina, pueden durante el acto sexual, al igual que cuando practican ejercicio o hacen algún esfuerzo, experimentar la salida de cierta cantidad de orina, la cual puede ser escasa o abundante dependiendo de la severidad del problema.
La incontinencia urinaria es muy frecuente en nuestra sociedad y suele ser provocada por diversos factores como los partos traumáticos que dañan los músculos encargados de retener la orina, también es común en las mujeres que durante mucho tiempo en su vida no orinan cuando tienen ganas, sino que retienen y se esperan varias horas, casi siempre por razones laborales o sociales, en cuyo caso también se dañan esos mecanismos de retención. Es recomendable que tanto el hombre como la mujer orinen antes de tener el encuentro sexual.
El orgasmo apenas dura unos instantes y después se entra en lo que se conoce como fase de resolución en la que se produce una relajación general de todo el cuerpo, la normalización de la circulación sanguínea y la respiración, y con ello una sensación de gran placidez, cansancio e incluso somnolencia.
Las mujeres pueden tener cuatro tipos de orgasmos diferentes: clitoriano, vaginal, mixto y múltiple (en algunas mujeres anal).
La eyaculación es una experiencia corporal intensa que siempre ha estado asociada al pene y a la sexualidad masculina. Pero la eyaculación proveniente de la vulva o la vagina también pueden darse antes, durante, después o, incluso, sin un orgasmo. Durante la relación sexual, algunas mujeres experimentan una emisión involuntaria de fluido. Esta se conoce como “squirting” o “eyaculación femenina”. Aunque aún no se sabe con certeza, se ha probado que el fluido de la eyaculación femenina contiene orina y una combinación de otros fluidos.
En cierto modo, la eyaculación femenina es como el orgasmo: a veces pasa, a veces no. Aún no tenemos una respuesta definitiva a la pregunta de por qué algunas mujeres eyaculan y otras no. Puede deberse a que algunas mujeres no están lo suficientemente excitadas o no están recibiendo el tipo de estímulo sexual adecuado para provocar la eyaculación, bien sea porque no sienten comodidad haciéndolo, o porque se están conteniendo por temor a orinarse. También puede ser que haya más mujeres que eyaculan de las que creen hacerlo, solo que eyaculan en menores cantidades, que pasan desapercibidas.