Más de cien organizaciones nacionales, regionales, e internacionales denunciaron que, a raíz de las medidas implementadas por el gobierno del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, contra la pandemia por el nuevo coronavirus, ha aumentado la hostilidad contra las defensoras de los derechos humanos.
Se trata, principalmente, de quienes han formulado críticas al manejo gubernamental de la emergencia sanitaria causada por la pandemia mundial de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19), indicaron las agrupaciones, en un comunicado que emitieron recientemente.
Al indicar que la administración de Bukele utiliza habitualmente las tecnologías de la información y la comunicación, para la difusión de información oficial, el mandatario, en particular, hace uso de esa herramienta para deslegitimar a quienes critican su gestión, incluidos sectores de defensa de los derechos humanos, plantearon, además, en el texto de 15 párrafos.
También exigieron, al gobierno, que garantice la vigencia de los derechos humanos, incluida la libertad de expresión.
“Las organizaciones que suscribimos este comunicado denunciamos que tras las medidas decretadas por el gobierno salvadoreño como respuesta a la crisis global de salud provocada por la pandemia de la COVID-19, las agresiones contra organizaciones y mujeres defensoras de derechos humanos en el país se han incrementado de manera notable”, indicaron.
“En especial, aquellas cometidas en el ámbito digital, puntualizaron, para señalar, a continuación, que “esto ha generado un entorno violento y hostil para las defensoras y ha dificultado la labor que desempeñan”.
Las organizaciones firmantes preciaron que, “de acuerdo con los datos del Sistema Regional de Monitoreo de Agresiones Contra Defensoras, tras las medidas tomadas en el contexto de la COVID-19 se ha registrado un incremento de las expresiones y posiciones gubernamentales que ponen en riesgo a las personas defensoras de derechos humanos, en particular a aquellas con presencia en medios y redes sociales”.
“Es especialmente preocupante el incremento de la violencia de género en el espacio digital”, plantearon.
“Así, defensoras de derechos humanos y periodistas (principalmente aquellas que han denunciado de manera pública presuntas irregularidades o desacuerdos en la gestión gubernamental de la crisis) han expresado ser el blanco de campañas de desprestigio con alto componente de violencia de género”, informaron.
“Además, señalan que en algunos casos los mensajes provienen de cuentas de redes sociales de funcionarios públicos, personas cercanas al gobierno actual o al partido oficial”, de acuerdo con las organizaciones denunciantes.
También señalaron que, en el informe trimestral que dio a conocer el 3 de mayo, la Asociación de periodistas de El Salvador (Apes) informó sobre 54 casos de vulneraciones a la libertad de prensa, 39 de las cuales ocurrieron durante el período de marzo a mayo -los tres primeros meses de la emergencia sanitaria en El Salvador-.
Nueve de los incidentes ocurridos en el trimestre tuvieron con objetivo a mujeres, e incluyeron restricciones al quehacer periodístico, ataques digitales, y bloqueos a la información pública, agregaron.
“Otras de las violaciones de derechos humanos que están siendo denunciadas de manera frecuente en el marco de la pandemia son los abusos de carácter policial y la exclusión de los servicios estatales que garantizan el acceso a derechos básicos”, informaron además, para indicar que “las mujeres defensoras no han sido ajenas a estas formas de violencia”.
Las organizaciones firmantes del comunicado informaron, asimismo, que “de acuerdo con los datos del Sistema Regional de Monitoreo de Agresiones Contra Defensoras, tras las medidas tomadas en el contexto de la COVID-19 se ha registrado un incremento de las expresiones y posiciones gubernamentales que ponen en riesgo a las personas defensoras de derechos humanos, en particular a aquellas con presencia en medios y redes sociales”.
“Es especialmente preocupante el incremento de la violencia de género en el espacio digital”, fenómeno que, “según el registro del Sistema Regional de Monitoreo, ha supuesto un aumento en el número de mujeres defensoras que denuncian acciones de ciber-acoso, difamación, amenazas y descalificaciones públicas”, indicaron.
Las agrupaciones firmantes del texto hicieron así alusión a mensajes que Bukele ha difundido en redes sociales, figurando, entre los más recientes, algunos que circularon en Twitter en el marco de la pandemia en el país centroamericano.
“A veces parece qué hay algunas organizaciones de ‘derechos humanos’ que solo trabajan para lograr que mueran más humanos. Cuando era la delincuencia, pensé que era algo ideológico, pero ahora también están del lado del virus. ¿Qué buscan estas organizaciones?”, tuiteó, el 29 de marzo.
Bukele hizo así alusión a la violencia delictiva, principalmente por parte de “maras” (pandillas) y otras organizaciones de crimen organizado.
Las maras operan principalmente en El Salvador, Guatemala, y Honduras, los países integrantes del Triángulo Norte de Centroamérica, área considerada como una de las más violentas a nivel mundial.
Más recientemente, en un tuit que difundió el 21 de abril, Bukele hizo fuerte alusión a las organizaciones defensoras de los derechos humanos.
“Pasaron como 3 días preguntando, hasta con hashtag… Les contesto y se enojan”, planteó, para agregar que “son como la gata angora -solo para conocedores-“.
El presidente hizo, así, alusión a una expresión de contenido fuertemente vulgar que, con variantes en diferentes países latinoamericanos –“la gata angora”, o “la gata de doña Flora”-, se refiere a personas difíciles de complacer –“si se la meten, grita, y si se la sacan, llora”-.
Las agrupaciones aseguraron, que “el papel fundamental que han venido desarrollado las organizaciones y personas defensoras de derechos humanos para avanzar en el reconocimiento de los derechos humanos y de los derechos y las garantías constitucionales en el país cobra especial importancia en el marco de la actual pandemia”.
“Por ello, exigimos a las autoridades salvadoreñas que, de forma inmediata, adopten todas las medidas necesarias para garantizar el ejercicio de derechos y el respeto de las garantías constitucionales y de derecho internacional”, expresaron.
“Adicionalmente, y atendiendo a la importancia del ejercicio de la libertad de expresión y el derecho a defender derechos, solicitamos: Al Presidente y a funcionarios del Ejecutivo, que se abstengan de publicar mensajes que estigmatizan y ponen en riesgo a las personas defensoras de derechos humanos y a periodistas, así como mensajes que promuevan la discriminación contra las mujeres”, agregaron.
Asimismo, “Al Ministerio de Justicia y Seguridad Pública y al Ministerio de Defensa, tomar medidas para impedir el uso arbitrario y excesivo de la fuerza por parte de agentes de la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada”, y “A la Fiscalía General de la República y a la Procuraduría para la Defensa de Derechos Humanos (PDDH), investigar prontamente los hechos denunciados por distintas defensoras y periodistas, que podrían configurar delitos”.
También solicitaron, al Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (Isdemu), a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (Pddh), y a la Fiscalía General de la República (FGR), “investigar la violencia y discriminación derivada de la defensa de derechos y del ejercicio de la libertad de expresión. así como los casos de detenciones arbitrarias a mujeres, algunas madres de familia, que salen de sus hogares para abastecerse de comida y medicinas, y cuyos menores se encuentran en una situación vulnerable al no tener a sus cuidadoras primarias en sus hogares”.
Igualmente, plantearon “Que la Policía Nacional Civil responda a sus obligaciones en el marco de esta crisis con estricto apego a los derechos humanos, con perspectiva de género y teniendo en cuenta que el trabajo de cuidado, defensa y protección comunitaria en situaciones de crisis, es usualmente liderado por mujeres”.
El grupo también solicitó, “a los organismos internacionales de derechos humanos que se mantengan vigilantes frente a este tipo de hechos y respondan frente a las graves vulneraciones de derechos humanos que enfrentan las defensoras de derechos humanos en El Salvador”.
En materia de violencia de género, de acuerdo con cifras contenidas en su Informe de 2019 -dado a conocer en febrero de este año-, el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (Idhuca) informó que, el año pasado, el número de femicidios presentó, respecto al año anterior, una reducción.
En 2019, del total 230 muertes violentas de mujeres, 112 fueron femicidios, lo que significó un 51.2 por ciento menos femicidios que los 232 ocurridos en 2018, de un total de 386 muertes violentas de mujeres, señaló el instituto del centro jesuita de estudios superiores.
El Idhuca basó su estimación sobre datos de la Mesa Tripartita de Homologación de Homicidios y Feminicidios, estructura que integran Instituto de Medicina Legal (IML), la Fiscalía General de la República (FGR), y la Policía Nacional Civil (PNC).
Al dar a conocer, el 20 de febrero, en San Salvador, la capital nacional, la información, el director del Idhuca, el religioso José María Tojeira, advirtió que «estamos, todavía, en una tasa alta”, ya que “son 6.48 homicidios por cada 100,000 mujeres, y tres de los seis son feminicidios, asesinadas por ser mujeres”.
Sin embargo, en lo que va de este año -principalmente por la escalada de violencia de género a causa de la cuarentena obligatoria implementada, por el gobierno, para tratar de contener la pandemia en El Salvador-, los femicidios, en el país centroamericano, volvieron a subir.
Al respecto, en el comentario editorial que publicó el 1 de junio, la revista feminista La Brújula, informó que, en ese marco, “se han cometido 24 feminicidios entre 16 de marzo al 28 de mayo y se reporta un incremento del 70% de los casos de violencia contra la mujer en comparación con el año 2019, según el Observatorio de Violencia de ORMUSA (Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz), mientras el rol del ISDEMU es pasivo ante las necesidades de las mujeres”.