Apoyo de organismos como el Instituto Nacional de las Mujeres y la Cámara de Comercio, además de las Oficinas de la Mujer es lo que estas emprendedoras destacan, sin embargo critican los excesivos trámites y la descoordinación entre entidades.

Dicen que la comida es bendición y hay cuatro mujeres que saben sacarle provecho a este refrán, ya que gracias a ésta tienen un negocio propio.

Laura Díaz y tres familiares suyas abrieron hace unos tres años una cafetería llamada Chill Out, por distintas razones tuvieron que cambiarse de local y fueron al que ocupan actualmente, en el Centro Comercial Calle Real en San Pedro.

Sin embargo ahí no les llegaban clientes, se les presentó la oportunidad de participar en una feria y decidieron vender una de las salsas que usaban en el negocio, fue tal el éxito que la gente no solo visitó el local, también querían comprar las salsas, fue así como nació Chill Out Food Specialties.

“Nuestras salsas se pueden servir con distintas comidas, están dirigidas a las personas que buscan una cocina con cierto tono gourmet pero sin tener que estar horas cocinando. Tenemos ocho productos diferentes, los más buscados son las cebollas caramelizadas al vino tinto y la salsa de tomate rostizado”, comentó.

Su principal punto de venta es la cafetería, además venden en Cabernet Wine Shop, tiendas gourmet Encuentros en Cartago, Mi Godeguita Gourmet en Santo Domingo de Heredia y De Acá en San José Centro.

Actualmente están buscando los permisos sanitarios porque desean exportar, sin embargo se han topado con una plataforma web que funciona con un programa y navegador específicos, y la oficina encargada de estos trámites solo atiende una vez a la semana por tres horas.

 Chill Out Food Specialties vende salsas gourmet y está en trámites para exportar

 

«de la Tierra a su mesa»

María Amanda Rivas nació en Masaya, Nicaragua, a la edad de 17 años se trasladó a Managua a estudiar y conoció a un tico, se vino con él a nuestro país, se casó, tuvo a sus hijos y por cosas de la vida se divorciaron.

Esta bachiller en Periodismo, profesión que no ejerció, reside en Pozos de Santa Ana, ahí tiene un terreno y se puso a cultivar ayotes, buscó ayuda con unos amigos para conocer el proceso de siembra, la tierra fue generosa con la cosecha y luego tuvo la idea de hacer algo más, por lo que experimentando dio con aderezo de ayote y de ahí nació de la Tierra, sí, con la d en minúscula.

“Hace dos años comencé, lo vendo en la feria del agricultor de Santa Ana, después nos fuimos informando de las distintas ferias tanto del agricultor como de artesanos, en la de la Cebolla, orgánicas, veganas, participamos en la feria del Gustico, vamos a estar en la del Inamu también”, señaló Rivas.

Su producto es libre de gluten, de persevantes y colorantes, la preparación es artesanal, sus hijas colaboran en el proceso  de envasado y etiquetado.

Ella prepara el aderezo con vinagre de manaza, ajo, jengibre, chile dulce, canela y aceite de oliva, el que no tiene picante se puede utilizar para ensaladas, verduras, marinar un pollo o pescado. También está su presentación con picante.

Rivas registró la marca hace diez años, pero por motivos de exceso de trámites dejó de lado el proyecto, en 2013 se acercó a Catalina Roldán, asesora del programa de emprendedores de la Municipalidad de Santa Ana y asistió a las capacitaciones.

Tiene en mente dos productos más, incluso participó en un concurso y logró fondos para comprar una refrigeradora especial, entre otras cosas.

Familia y negocio

Conservas de nuestra tierra es la empresa de Irene Oreamuno y su hija Anabelle Trejos, ella comenzaron el año pasado su negocio de mermeladas y escabeches de verduras.

De acuerdo con Trejos, su mamá tenía la receta del escabeche y ella siempre hacía para vender en fechas especiales a familiares y amigos, comenzaron a ver que a la clientela le gustaba el producto, incluyeron las mermeladas y el otro escabeche.

“Tenemos tres tipos de mermelada: piña-coco, naranja-fresa y  la tercera es mora, pera y manzana. Son cuatro los escabeches: el de verduras y el de cebolla con y sin picante”, detalló Trejos.

Ellas actualmente están en los trámites de los permisos del Ministerio de Salud para poder ingresar a los supermercados, sin embargo venden a particulares, también han estado en ferias que organiza la Municipalidad de Tibás.

 

Conservas de nuestra tierra tiene tres tipos de mermeladas y cuatro escabeches