
La cobertura periodística en el campo de los deportes requiere una mejor contextualización informativa, procurando que se evite el uso de lenguaje sexista, planteó Lisa Solmirano, integrante de la representación de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) en Argentina.
Es necesario, al mismo tiempo, que las deportistas sean valoradas por su capacidad y su gestión en las diferentes especialidades, en lugar de evaluarlas en comparación con sus contrapartes de género, aseguró, asimismo, Solmirano, en declaraciones reproducidas por la agencia informativa española Efe, el 22 de julio, un día antes del inicio de los juegos olímpicos que se desarrollan en Japón.
Enmarcada en conceptos como estos, ONU Mujeres elaboró, en coordinación con el Comité Olímpico Internacional (COI), la guía que tituló “Perspectiva de género en el periodismo deportivo. Para una información deportiva libre de estereotipos”, indicó la defensora de los derechos de la población femenina.
“Hay que intentar contextualizar mejor la noticia”, señaló Solmirano, quien es coordinadora de Una Victoria Lleva a la Otra (Uvlo), el programa de ONU Mujeres que produjo la guía.
Uvlo es una iniciativa lanzada por ONU Mujeres y el COI, en el marco de los juegos olímpicos llevados a cabo en 2016 en la oriental y costera ciudad de Río de Janeiro -la antigua capital de Brasil-.
En el sitio oficial de Uvlo, en Internet, se enumera, como objetivos del programa, “la reducción de dañinos estereotipos y comportamientos vinculados, incluyendo el mejoramiento de la autoestima de las jóvenes participantes, las habilidades económicas y de liderazgo, el conocimiento de salud y de sus propios cuerpos, el conocimiento de la prevención de violencia y de servicios disponibles”.
Solmirano, recomendó, asimismo, en cuanto a la cobertura periodística de actividades atléticas, que es necesario “intentar evitar los comentarios sexistas o los comentarios extradeportivos”.
En este sentido, subrayó que, “a una atleta, hay que valorarla por sus posibilidades, o por sus logros deportivos, no en relación al varón”.
“Hay comentarios relacionados con la orientación sexual o con el físico”, y “también se las infantiliza y se las representa como ‘las chicas’”, aseguró.
“Una clásica es, a una mujer que se destaca en algún deporte, mencionarla como: ‘La Messi de…’. La definen en relación a un hombre, un varón”, señaló, a continuación.
La funcionaria de la agencia especializada internacional, quien también es experta en comunicación, expresó que la información en este campo de cobertura tiene, que, necesariamente, enfocar y destacar el componente de desigualdad de género.
Para ello se requiere que, “quienes ejercen el periodismo, y quienes consumen información deportiva, sepan que las mujeres parten de una base que ya es desigual con relación a sus posibilidades de participación en el deporte, de entrenamiento, y de dedicación”, precisó.
“En proporción a las posibilidades y las oportunidades, las mujeres ya empiezan con inferioridad de condiciones, sin tener en cuenta que muchas tienen menor acceso a premios, a becas”, comenzó a enumerar.
Además, cuentan con “menores posibilidades de alcanzar los estándares de entrenamiento que tienen los hombres, porque los equipamientos suelen ir para los deportes de varones”, agregó.
Ello, sumado al hecho de que un alto número de mujeres atletas combinan la práctica de deportes con labores de cuidado familiar, puntualizó, en alusión a uno de los trabajos domésticos -no remunerados- que, históricamente, las sociedades patriarcales asignan a mujeres -y a niñas-.
La experta hizo, igualmente, referencia al hecho de que persiste, en los médicos de comunicación, a nivel mundial, el concepto de que las actividades deportivas femeninas generan menos interés que las masculinas.
“Hay un sentido bastante extendido con relación a eso”, planteó, para agregar que, por lo tanto, “se le otorga mucho menos espacio a la cobertura de los deportes llevados a cabo por mujeres”.
Al respecto, dijo que “es importante empezar a equilibrar el espacio que se le da tanto al deporte de mujeres como de varones”, porque “no es cierto que el deporte femenino no venda”.
“Y, por otro lado, contar con más mujeres en los planteles de periodistas, como una manera de equilibrar la balanza y la representación”, propuso.
No obstante el contexto general, está en marcha, a nivel de medios de comunicación, lo que describió como un proceso de transformación, en materia de equidad, marco en el cual se evidencia una proporción creciente de periodistas mujeres realizando cobertura deportiva.
“También hay, cada vez más, medios interesados en incluir una perspectiva de género, en tener editoras, o en revisar ciertas prácticas habituales que eran sexistas o celebraban expresiones machistas o misóginas”, indicó.
Según Solmirano, en el ámbito de los deportes, el desarrollo de una cobertura periodística más equilibrada, significaría un incentivo para incrementar la participación femenina en un sector de predominio masculino.
Este es, precisamente, uno de los objetivos a los que ONU Mujeres apunta, con la guía, texto que dio a conocer en Mayo, en Argentina, de acuerdo con lo señalado por la experta.
“Eso es lo que nos interesa, desde nuestro espacio: que más mujeres puedan participar y beneficiarse del deporte”, dijo.
“La guía se hizo en el marco de un proyecto, que es una iniciativa conjunta de ONU Mujeres y el Comité Olímpico Internacional”, agregó, en alusión a Uvlo.
“Uno de los propósitos del programa es empezar a discutir los estereotipos nocivos de género con relación a las mujeres en el deporte”, precisó.
Al explicar que esos prejuicios son, en gran medida, la causa por la cual numerosas niñas, al llegar a la adolescencia, abandonan la práctica de deportes, dijo que, esa realidad “las limita, en un montón de aspectos”.
“Fundamentalmente, limita sus posibilidades de empoderarse y de poder ser más autónomas, de conectarse con sus condiciones de liderazgo y defender, también, sus derechos”, expresó, al medio de comunicación español.
Vigente para la cobertura de los Juegos Olímpicos 2020, que -postergados un año, a causa de la pandemia mundial del nuevo coronavirus- se desarrollan en Japón, la guía establece, en su inicio, que fue elaborada “con el objetivo de promover el empoderamiento de niñas y adolescentes a través del deporte”.
El documento de 29 páginas, también señala que sirve para “detectar el sesgo en el tratamiento de los medios de comunicación en el deporte”.
En su Introducción, explica que “el deporte promueve la salud y el bienestar psico-físico, mejora la autoestima, la perseverancia y transmite habilidades para trabajar en equipo”, y que “es un fuerte aliado en las iniciativas de lucha contra la desigualdad y la discriminación basada en género”, porque “promueve la creación de espacios seguros e inclusivos que contribuyen al desarrollo de la confianza y el liderazgo de las mujeres y niñas”.
Pero las mujeres quienes incursionan en este campo de actividad, enfrentan barreras en gran escala, que les impiden participar en un plano de igualdad, según el texto.
“Son discriminadas por estereotipos y mandatos de género que asocian al deporte con ‘atributos naturalmente masculinos’, como la fuerza y la potencia física”, agrega.
El documento denuncia, asimismo, que “la desproporcionada carga de tareas de cuidado que recae sobre mujeres y niñas afecta su participación y el desarrollo de sus carreras deportivas”.
También evidencia “las situaciones de acoso y violencia dificultan su inserción laboral en el mundo del deporte”.
Según lo indicado en la guía, “las desigualdades que afectan a las mujeres en el mundo del deporte se perpetúan desde el momento en que una adolescente deja de practicar por discriminación,
prejuicios, por estereotipos y patrones de belleza, por falta de oferta deportiva de
calidad y segura, por tener que dedicarse a tareas de cuidado, por acoso y abuso”.
También se planteó que, en el marco de esa realidad, “los medios de comunicación pueden contribuir a perpetuar estereotipos de género que desalienten a las mujeres a participar en espacios deportivos o, por el contrario, construir la noticia y la cobertura sobre las mujeres en el deporte con una perspectiva sensible al género, que no las describa desde su aspecto físico, no las sexualice, no las defina en función de sus pares varones, entre otras estrategias”.
Por ello, “los mega eventos deportivos, como los Juegos Olímpicos, son una oportunidad para que periodistas y medios de comunicación representen a las atletas por sus capacidades y logros deportivos”, según la guía.
“Es una oportunidad, también, para que más periodistas mujeres realicen coberturas, no sólo de los deportes tradicionalmente considerados como ‘femeninos’, sino de cualquier disciplina”, se subraya, además de que “esta Guía se propone, entonces, aportar lineamientos para estas prácticas transformadoras”.