La presentación de instrumentos para fortalecer el acceso a la educación, y lograr la reducción de la brecha de género en los niveles dirigenciales de las asociaciones para el desarrollo marcó, en Costa Rica, el Día Internacional de la Mujer Indígena.
En materia educativa, se dio a conocer una herramienta que permitirá evaluar el nivel educativo básico de ese sector de la población nacional, además de una estrategia para darle acceso a la instrucción en el campo financiero.
Asimismo, fue presentada una reglamentación que procura la participación femenina, en equidad, en las asociaciones indígenas de desarrollo.
Al informar sobre esas acciones, en un comunicado conjunto que emitieron el 5 de setiembre, el Ministerio de Educación Pública (MEP), el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), y la Organización de las naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura (FAO) -entidades involucradas en las iniciativas-, señalaron que la población meta es habitante de los 24 territorios indígenas del país centroamericano.
En la actividad de anuncio, participaron autoridades de estas y otras entidades, así como, en representación de esa población, mujeres de los territorios Alto Chirripó, Bajo Chirripó, China Kichá, Kekoldi, Nairy Awari, Tainy, Talamanca Bribri, Talamanca Cabécar, y Térraba, además del pueblo Ngobe, de la zona de la sureña localidad de Sixaola, fronteriza con Panamá, indicaron.
La titular del MEP, Guiselle Cruz, dijo que la propuesta en el campo de la instrucción pública consiste en “una herramienta con la que se diagnosticará el estado de alfabetización en mujeres indígenas”.
La idea consiste en “definir rutas para la reducción de las brechas educativas”, explicó Cruz, al participar en el acto organizado por el Viceministerio de la Presidencia en Asuntos Políticos y Diálogo Ciudadano, para marcar el día internacional que, desde 1983, se conmemora, anualmente, el 5 de setiembre.
“La propuesta surgió ante la preocupación por la poca participación, de mujeres, en instancias de toma de decisiones en las comunidades (indígenas)”, agregó.
Tal situación es “producto, en parte, de que muchas no saben leer ni escribir en español”, precisó.
“La mayoría, domina su idioma materno, pero, al carecer de conocimientos en lengua española, no pueden tener acceso a documentos importantes para el progreso de sus comunidades, ni pueden realizar trámites ante las entidades”, dijo, a continuación.
Ante ello, “conformamos, en el mes de mayo, un equipo de trabajo, donde está el Viceministerio de la Presidencia y el Inamu, para trabajar, como primer paso, un diagnóstico que será liderado por el sector educación”, indicó.
Esto, “de forma tal que se pueda conocer la necesidad de alfabetización, los lugares que más les sirven para educarse, y escuchar de viva voz lo que ellas requieren para aprender un segundo idioma”, puntualizó.
Al respecto, en el comunicado, se informó que, “con una metodología que fue valorada de manera positiva con los Consejos Locales de Educación Indígena (CLEIs), se realizará el diagnóstico del 13 al 30 de setiembre en los 24 territorios indígenas”.
La evaluación “contará con el apoyo del personal de las Direcciones Regionales (del MEP), supervisiones y centros educativos, quienes ayudarán a las mujeres a llenar el cuestionario”, se indicó.
Igualmente, “se prevé tener los resultados a finales de año, para tomar decisiones sobre la implementación de prácticas a favor de las mujeres”, de acuerdo con lo señalado por la tres entidades.
Por su parte, la jerarca del Meic, dio a conocer la Estrategia Educación Financiera.
Esta iniciativa se enfoca “en las mujeres indígenas, acorde con su cultura, idioma nativo, factores sociopolíticos, entre otros”, señaló Hernández.
“En la iniciativa participan CoopeAnde (cooperativa de ahorro y crédito), el Instituto Nacional de Aprendizaje (Ina), y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura”, agregó.
En el comunicado se explicó que, “bajo el liderazgo del MEIC, se logró la coordinación interinstitucional de (esos tres) aliados público-privados (…) para capacitar de manera presencial –en una primera instancia- a un grupo de 60 mujeres indígenas que residen dentro de los territorios indígenas de Buenos Aires y Pérez Zeledón”, en el sur del país.
“Ellas cuentan con siete proyectos (seis en Buenos Aires y uno en Pérez Zeledón), en áreas como turismo, arte, textil y producción en ganadería, tilapias, apicultura, gallinas, cerdos, agricultura, hortalizas, alimentos procesados”, según lo informado en el extenso texto.
“Los temas fueron seleccionados según sus iniciativas productivas, por ejemplo: bases de
educación financiera, encadenamientos productivos, gastos y costos, fijación de precios de los productos, manejo de inventario y reinversión de ganancias en el emprendimiento, planificación financiera para Pymes (pequeñas y medianas empresas)”, se indicó.
Hernández expresó, además, que “reconocemos el valioso aporte cultural de las agrupaciones indígenas”.
“Por eso, en esta estrategia, las incluimos, y, gracias a la experiencia de algunas de las instituciones en estos territorios, buscaremos apoyarlas, con el objetivo de garantizar la toma de decisiones, para que refuercen su papel como emprendedoras en aras del desarrollo comunitario”, subrayó.
Respecto a la paridad de género en las instancias directivas locales, la ministra de la Condición de la Mujer y presidenta ejecutiva del Inamu, Marcela Guerrero, presentó “la Guía Práctica para aplicar la Ley No. 8901 y su reglamento ‘Porcentaje Mínimo de Mujeres que deben Integrar las Directivas de Asociaciones, Sindicatos y Asociaciones Solidaristas’”.
Se trata de “garantizar la conformación paritaria de las juntas directivas de las organizaciones sociales, como las asociaciones de desarrollo integral”, explicó.
Al dirigirse a las indígenas presentes, la ministra expresó que “ustedes se constituyen en mujeres protagónicas”.
“A través de sus organizaciones, reivindican el reconocimiento de sus demandas en las agendas públicas, exigiendo visibilización, y nuevas acciones que puedan garantizar el acceso efectivo a sus derechos”, agregó, para puntualizar: “entre ellos, ser electas en condiciones de paridad en las juntas directivas de las organizaciones a las que pertenecen”.
“Para lograrlo, hoy cuentan con una nueva herramienta: la Guía Práctica para aplicar la Ley No. 8901 y su reglamento”, planteó.
Por su parte, la representante Asistente de Programas de la FAO en Costa Rica, Andrea Padilla, subrayó que “las mujeres rurales, indígenas, y afrodescendientes, poseen un rol clave en la reactivación económica de sus territorios, y (en) la seguridad alimentaria”.
“Por lo tanto, debemos seguir trabajando en conjunto, para cerrar las brechas de género en las comunidades rurales, respetando sus particularidades culturales e identitarias”, recomendó.
Al participar en la actividad, el titular de la Dirección Nacional de Desarrollo de la Comunidad (Dinadeco), Franklin Corella, dijo que “la inserción de las mujeres, en las estructuras comunales, es algo fundamental”.
“Su participación y toma de decisiones permitirá incorporar una nueva visión en la consecución de proyectos para atender las necesidades de estos territorios”, agregó.
“Dinadeco promueve acciones que permitan el respeto, tanto en materia de paridad de género como con el empoderamiento de las mujeres para integrar y asumir puestos de toma de decisión a nivel nacional, con especial énfasis en territorios indígenas”, indicó.
La importancia de la educación, para las indígenas, fue expresada por una de sus dirigentes, Justa Romero Morales, quien fue alfabetizada siendo adulta.
Morales, presidenta de la Asociación Comisión de Mujeres Indígenas Bribri y Cabécares, puntualizó que, “aprender a leer y escribir español, es una herramienta importante, porque, en un tiempo, los hombres hablaban por las mujeres, las mujeres trabajaban, y los hombres cobraban”.
Además, reflexionó: “con estos aprendizajes, las mujeres tomarán fuerza, valor, a ser fuertes, no más miedo, y a ser protagonistas de su trabajo”.